"No subestimar la revocatoria contra el alcalde de Quito", la consigna del correísmo en el Concejo Metropolitano
La candidata presidencial, Luisa González, asegura que el alcalde Pabel Muñoz "ha sufrido todo tipo de acoso del Gobierno" y pide "un poquito de paz para la capital".

El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, en una sesión del Concejo Metropolitano, el 10 de abril de 2025.
- Foto
Municipio de Quito
Autor:
Actualizada:
Compartir:
La revocatoria del mandato que avanza en contra del alcalde de Quito, Pabel Muñoz, ha empujado al bloque de Revolución Ciudadana a dividir su atención, entre los proyectos que impulsa en el Concejo Metropolitano y los efectos políticos que podría tener una eventual revocatoria.
Con el inicio de la recolección de firmas para convocar a votaciones y decidir el futuro de Muñoz, el oficialismo decidió prestarle más atención al proceso bajo la consigna de "no sobredimensionarlo, pero tampoco subestimarlo", según el jefe de la bancada, Adrián Ibarra.
El concejal defiende la gestión de Muñoz. Sostiene que la Alcaldía ha ejecutado obras que estuvieron estancadas en administraciones pasadas, como la rehabilitación de vías, la modernización del transporte público y la realización de obras en barrios que no han sido atendidos.
Reconoce, sin embargo, que la comunicación ha sido una de las debilidades de la administración de Muñoz. "Vamos a priorizar la comunicación de las obras, proyectos y servicios para que la ciudadanía conozca lo que estamos haciendo", agrega.
Además, dice el concejal correísta Emilio Uzcátegui, para hacerle frente a la revocatoria, se afianzará el vínculo con los dirigentes barriales y fortalecerá la participación ciudadana. "El peor escenario es ponernos nerviosos. Vamos a seguir trabajando en territorio como lo hemos hecho", asegura.
Los dos concuerdan en que la revocatoria del mandato carece de legitimidad, pues los dos motivos que impulsan la iniciativa no tienen sustento. "Al Alcalde se lo acusa de haber participado en la campaña política de Luisa González, pero ya fue sancionado. También dicen que no ha cumplido su plan de trabajo, pero eso debe evaluarse al final de su gestión y no a los dos años", dicen.
Además, consideran que no es casualidad que el proceso de revocatoria recaiga sobre un alcalde que no tiene la visión ideológica del Gobierno Central. Sin embargo, son cautos al hablar de persecución política. "Si ese fuera el caso, los perjudicados son los ciudadanos porque la ciudad se paraliza", dicen.
El alcalde Pabel Muñoz ha dicho que la revocatoria no tiene sustento legal porque "se me acusa de que hice campaña política por Luisa González en 2023, pero ya fui sancionado con USD 9.000 y una persona no puede ser juzgada dos veces por un mismo hecho".
Correísmo habla de acoso
Dos semanas después de perder -por segunda ocasión- las elecciones presidenciales, Luisa González salió a respaldar, en su calidad de presidenta de Revolución Ciudadana, al alcalde Pabel Muñoz.
"Es terrible el acoso a nuestras autoridades. Lo hacen con Guayas y ahora con Pabel Muñoz. Nuestro alcalde, elegido por el pueblo, ha sufrido todo tipo de acoso del Gobierno. No se dan cuenta que a los que afectan es a los quiteños", dijo González en Radio Pichincha.
La excandidata presidencial pidió "un poquito de paz y tranquilidad para la capital del Ecuador, para un alcalde que está haciendo obras, que nos tiene en paz, que está arreglando la ciudad, que puso a funcionar el Metro".
Según ella, el Gobierno debería dedicarse a buscar los mecanismos para que el Metro llegue a La Ofelia y Calderón y "no a acosar y a perseguir". González aseguró que el Gobierno entrega los recursos de forma discrecional a los gobiernos autónomos descentralizados. "Lo hacen así para tratar de doblegar a las autoridades locales", finalizó.
¿Cuántas firmas se han recogido?
La recolección de firmas para llevar la revocatoria a las urnas avanza. Hasta el 27 de abril de 2025 se han recogido alrededor de 10.000 firmas, según Néstor Marroquín, quien impulsa el proceso.
La revocatoria del mandato de una autoridad de elección popular llegará a votaciones, luego de certificar que las firmas recolectadas sean válidas. Para que el caso de Quito son necesarias alrededor 206.000, que equivalen al 10% del padrón electoral.
Aunque Marroquín espera reunir un millón de firmas "para demostrar el descontento que tiene la ciudad con el alcalde".
Compartir: