Metro de Quito asegura que realiza mantenimiento a los trenes para evitar paralización del servicio
El Metro de Quito debe pagar USD 16,8 millones al constructor para que contrate el servicio de mantenimiento de los trenes e implemente el sistema de recaudo.
Usuarios del Metro de Quito en la estación Ejido, el 3 de junio de 2024.
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La posible paralización del servicio del Metro de Quito por falta de mantenimiento fue descartada por el Municipio, la tarde del 26 de julio de 2024.
Según su departamento de Comunicación, los 18 trenes que conforman este sistema de transporte seguirán recibiendo los mantenimientos por parte de su fabricante, la empresa española CAF.
"Con el fin de garantizar la continuidad de los mantenimientos de los trenes, cumpliendo con la prestación del servicio operativo sin interrupciones, se ha establecido un procedimiento de inclusión de esta actividad en el contrato de la construcción de la Línea 1. Esta es una medida mientras avanza el proceso de contratación del servicio provisional de mantenimiento de la flota, según la normativa nacional vigente", detalla su gerente, Juan Carlos Parra.
Las declaraciones del funcionario se dan luego de que trascendiera que el Metro podría suspender su servicio por 108 días si los trenes no recibieran mantenimiento.
Esta suspensión implicaría pérdidas económicas que ascenderían a USD 59,5 millones, según la resolución en la que el Municipio extiende el plazo de entrega de la obra hasta el 31 de diciembre de 2024.
El documento fue firmado por la vicealcaldesa María Fernanda Racines el 19 de julio de 2024, pues en esos días reemplazó al alcalde Pabel Muñoz.
En la resolución se dice que la Gerencia de Operaciones concluye que "la no continuidad del servicio de operación de la Primera Línea del Metro de Quito por falta de mantenimiento ocasionaría una suspensión aproximada de 108 días, que podría generar pérdidas con un costo de alrededor de USD 59,5 millones,... por lo que solicita la inclusión del servicio de mantenimiento del material rodante en el contrato Construcción de las Obras Civiles y Provisión del Montaje del Sistema de Equipamiento e Instalaciones (Convenio Fidic)".
Parra aclara que ese texto es parte de la justificación con la que el Municipio concretó la extensión del Convenio Fidic y, así, evitar la paralización de la operación del Metro.
Precisamente, la extensión del Convenio Fidic obliga a que el Municipio pague UDS 16,8 millones al constructor del Metro, la empresa CL1, para que se encargue de la contratación del mantenimiento de los trenes e instale el sistema de recaudo.
Actualmente, el Metro de Quito trabaja en la fase precontractual para la firma de un contrato de mantenimiento de ocho meses con la empresa CAF, para lo que destinará USD 1,8 millones. Mientras ese contrato esté vigente, el Municipio lanzará otro concurso para conseguir un contrato por cinco años.
El concejal Andrés Campaña sostiene que el Metro de Quito "ha sido incapaz de contratar el mantenimiento de los trenes, por lo que ha tenido que delegar esa tarea".
Agrega que la situación en este sistema de transporte es crítica, pues "en el portal de Compras Públicas aún no hay un solo proceso con el que se busque contratar este servicio".
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