Colegio de Arquitectos: No hay políticas ni incentivos para recuperar las casas patrimoniales de Quito
María Samaniego, presidenta del Colegio de Arquitectos de Pichincha, considera que Quito debe convertirse en una ciudad de altura para evitar barrios vacíos. Además, revela que el 60% de construcciones tiene problemas estructurales.
Una casa en mal estado en el Centro Histórico de Quito, el 11 de julio de 2024.
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Autor:
Redacción Primicias
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La recuperación del patrimonio inmobiliario de Quito es una de las tareas pendientes que tienen las autoridades capitalinas.
Sobre todo del Centro Histórico, una de las zonas que concentra la mayor cantidad de inmuebles patrimoniales de la ciudad. Y es que caminar por este lugar es enfrentarse a dos realidades opuestas.
Por un lado, está el casco colonial, reconocido como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1978, por su imponente arquitectura. Pero también está la otra cara. Esa que muestra edificios y casas abandonadas y a punto de caerse.
En entrevista con PRIMICIAS, María Samaniego, presidenta del Colegio de Arquitectos de Pichincha, sostiene que Quito no cuenta con políticas que incentiven la recuperación de los bienes patrimoniales.
Además, advierte que sin una adecuada planificación, la ciudad seguirá creciendo desordenadamente.
¿Cuál es el rol que cumple el Colegio de Arquitectos como entidad colaboradora del Municipio de Quito?
El nombre oficial es Entidad Colaboradora de Proyectos del Colegio de Arquitectos de Pinchincha. Es una entidad que hace 11 años recibió la delegación del Municipio de Quito para hacer la certificación del cumplimiento de la normativa de todos los proyectos que se realizan en la ciudad.
Nosotros recibimos los proyectos que quieren realizarse, los técnicos verifican que cumplan la normativa y, cuando lo hacen, emitimos un certificado de conformidad.
La idea de entidad colaboradora nace porque este trabajo lo realizaba el Municipio directamente y, muchas veces, no tenía los recursos ni la capacidad para hacerlo. Para obtener un permiso se debía esperar hasta ocho meses, sin dejar de lado los problemas de corrupción.
Entonces, la entidad colaboradora se dedica a hacer este trabajo con técnicos, mal llamados burócratas, y los certificados están listos en 20 días, siempre que cumplan las normas.
¿Qué sigue luego de que el Colegio emite el certificado de conformidad?
Las administraciones zonales emiten las licencias de construcción.
¿Qué proyectos deben pasar por la certificación del Colegio?
Todos los proyectos que sean mayores a 40 metros cuadrados. Revisamos que las propuestas cumplan con las normas estructurales, pero también proyectos de subdivisión, propiedad horizontal y modificatorios.
"Cada año revisamos unos 4.000 proyectos. La mayoría son de hasta 500 metros cuadrados".
María Samaniego, presidenta del Colegio de Arquitectos de Pichincha
El crecimiento desordenado de la ciudad ha dado paso a críticas del trabajo que hacen las entidades colaboradoras...
La entidad colaboradora cobra por el servicio de certificación de planos. Hay una tarifa única establecida por el Municipio de Quito, que es de USD 1,17 por metro cuadrado. De esta cantidad, el 90% es para la entidad colaboradora y el 10% es para el Municipio, porque se trata de una delegación.
Hasta antes de 2008, teníamos ingresos permanentes porque los profesionales tenían la obligación de pertenecer a los colegios de su actividad. En el caso del Colegio de Arquitectos, tenemos ese ingreso para reinvertir en otros proyectos. Por ejemplo, en la Bienal de Arquitectura de Quito.
Se ha dicho que la Bienal sostiene al Colegio de Arquitectos y no hay nada más falso. La entidad colaboradora sostiene al Colegio de Arquitectos y la Bienal es autosostenible. Es más, el Colegio aporta en un 20% o 22% a la realización de la Bienal.
¿Cómo se puede garantizar la independencia de la entidad colaboradora con el Municipio si hay una relación directa y económica?
La entidad colaboradora no tiene la potestad de decidir si revisa un proyecto u otro. Tenemos que cumplir la delegación que nos da el Municipio. Además, es el dueño del proyecto o del inmueble el que elige a una de las dos entidades colaboradoras que hay. Aunque nosotros recibimos el 70% de los proyectos.
Un caso polémico fue el del Hotel Quito. Nosotros éramos, hasta hace poco, parte de la Comisión de Áreas Históricas y Patrimonio, e hicimos un montón de acciones para dar a conocer que el Municipio estaba en un error, con relación a lo que se quería hacer en el hotel.
Desde 2019 nos mantuvimos en la posición de que el complejo del Hotel Quito debía ser considerado como un bien patrimonial. En ese entonces ingresó a la entidad colaboradora el proyecto con el que la empresa CRBC quería hacer cambios en los parqueaderos, pero el Colegio no cambió su posición. Sin embargo, la entidad colaboradora debía hacer su trabajo.
Sabemos que existe la percepción de que hay un compromiso (con el Municipio) y que el Colegio no alza la voz porque tiene miedo que le quiten la entidad colaboradora. Es una percepción entendible, pero aseguro que no ha habido ninguna cohesión.
"El Municipio nunca nos ha dicho que aprobemos o no un proyecto".
María Samaniego, presidenta del Colegio de Arquitectos de Pichincha
¿Por qué se eliminó la obligatoriedad de que los profesionales sean parte de un colegio?
Creo que fue para eliminar cualquier posibilidad de organización civil que tenga influencia o peso en la toma de decisiones. Nosotros teníamos 7.000 socios que aportaban unos USD 12 mensuales. Ahora tenemos 850 y la mitad no aporta porque son personas de la tercera edad.
Es por eso que nuestro principal ingreso es lo que aporta la entidad colaboradora.
Usted dijo que ya no son parte de la Comisión de Áreas Históricas del Municipio ¿Qué pasó?
Siempre nos convocaban a las sesiones de la Comisión. En noviembre de 2023 noté que no nos llegaba la convocatoria. Averigüé si los concejales se habían reunido y sí lo habían hecho. Pregunté al Secretario de la Comisión qué había pasado y me dijo que ya no éramos parte porque hubo cambios en el proceso legislativo del Concejo Metropolitano.
Recién en enero nos notificaron formalmente y el acalde Pabel Muñoz nos ha ofrecido que se formará un cuerpo colegiado para proteger el Centro Histórico, pero no se ha concretado.
Construcciones ilegales
¿Cuál es el porcentaje de construcciones que no cumplen con las normas técnicas en Quito?
Siempre se ha dicho que el 70% de las construcciones no tiene ninguna revisión. La más grave que es no tienen revisiones estructurales.
"Pero los últimos datos nos dicen que el 60% de las edificaciones tienen estos problemas".
María Samaniego, presidenta del Colegio de Arquitectos de Pichincha
En un sismo, esas construcciones se pueden venir abajo.
Sabemos que es imposible que se destruyan esas casas y que las vuelvan a levantar. Lo que se puede hacer es reforzar el tema estructural o mejorar las condiciones de habitabilidad. Son propuestas que las hemos manejado hace años, pero que no han tenido eco en el Municipio.
Se trata de un tema de voluntad política, tiempo o prioridades. El problema es que puede ocurrir un aluvión o un sismo y recién ahí el tema vuelve a debate.
¿Qué propuestas ha dado el Colegio?
Una de las más importantes es el reciclaje de edificios. Se pueden adecuar edificaciones existentes sin demasiada inversión y así atacar el problema de la falta de vivienda social en las zonas consolidadas de la ciudad.
Esto permitiría repoblar la ciudad y evitar que las personas se vayan a vivir a sectores alejados.
¿Cuál es la visión del Colegio frente a la protección del patrimonio arquitectónico?
Con relación al patrimonio moderno se han dado avances importantes. Hace poco se aprobó la ficha técnica y se están haciendo inventarios.
Por otro lado, el patrimonio antiguo está protegido. Lo que falta es la gestión de ese patrimonio.
"No hay políticas, incentivos ni políticas para que los dueños puedan invertir en la recuperación de casas patrimoniales".
María Samaniego, presidenta del Colegio de Arquitectos de Pichincha
Se puede hacer gestión con la banca para que existan créditos para mejorar este tipo de patrimonio porque actualmente ser dueño de un bien patrimonial es un dolor de cabeza.
Crecimiento de la ciudad
¿Hacia dónde y cómo debe crecer la ciudad?
Hay esta necesidad urbana de densificar y consolidar las ciudades. Es decir, que las ciudades crezcan hacia arriba.
El Metro está ayudando en ese objetivo porque la idea es que haya centralidades alrededor de sus estaciones para que las personas no utilicen tanto tiempo en desplazarse.
El problema que hay varias ideas del Municipio que no se han concretado. Y, si no se concretan, la ciudad seguirá creciendo desordenadamente. Este avance es como el agua: va por donde puede y es difícil controlarla.
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