Así se organizan los barrios para prevenir robos durante los cortes de luz
Los cortes de luz en Ecuador han obligado a que la ciudadanía fortalezca estrategias de seguridad para no convertirse en víctimas de la delincuencia.
Moradores del barrio Sierra Hermosa, en una de las rondas de seguridad, el 23 de octubre de 2024.
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cortesía Jaime Urgiles
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Rondas de vigilancia ciudadana, chats comunitarios y aumento de guardias privados son algunas de las estrategias con las que la ciudadanía busca protegerse de la delincuencia durante los cortes de luz que se se extienden en la tarde, noche y hasta la medianoche en todo Ecuador.
En Quito, por ejemplo, moradores de distintos barrios han realizado asambleas extraordinarias desde finales de septiembre de 2024, cuando los cortes pasaron a ser de hasta 14 horas diarias. Con ello buscan tomar decisiones para evitar ser víctima de robos.
En Sierra Hermosa, un populoso barrio de Calderón, en el extremo norte de la capital, sus habitantes se organizan en grupos de ocho a 10 personas para recorrer las calles del sector y activar las alarmas comunitarias si ocurre alguna emergencia.
Estos recorridos empiezan pasadas las 22:00 y terminan alrededor de las 05:00. Cada persona lleva en sus manos un palo y un silbato para utilizarlo si detecta la presencia de delincuentes.
"No hay un día definido para hacer las rondas. Las hacemos de forma sorpresiva para no alertar a los delincuentes. En caso de que veamos alguna novedad o emergencia, activamos las alarmas", dice Jaime Urgiles, presidente del barrio.
Aclara que los 60 dispositivos que tiene el sector fueron adquiridas con recursos propios, pues no existen alarmas comunitarias del Municipio.
Sin embargo, destaca que algunos días tienen apoyo de la Policía, pues los recorridos no dejan de ser peligrosos y más aún en medio de los apagones.
Lejos de este barrio, en Conocoto, a más de 40 kilómetros, también hay preocupación por un posible repunte de delitos.
Quienes viven en las urbanizaciones y conjuntos habitacionales del sector han optado por contratar más guardias privados.
"No podemos arriesgarnos a que nos pase algo. Sin luz hay más probabilidades de que existan robos o delitos más graves", dice Paúl Cárdenas, dirigente barrial.
Este padre de familia y empleado privado agrega que, si bien la contratación de más guardias es sinónimo de mejor seguridad, implica mayores gastos para las personas.
"No es solo el tema de no tener luz, sino que se debe gastar más dinero para tener algo de tranquilidad y eso parece que no les importa a las autoridades", se queja.
En este barrio, la Policía decidió eliminar a todas las personas que eran parte del chat comunitario en WhatsApp, pues las autoridades sospechan que algunos delincuentes se hacían pasar por moradores del sector.
"La intención es mejorar la seguridad del barrio. Las personas que quieran ser parte del chat deben acercarse a la Unidad de Policía Comunitaria con su cédula de identidad y una planilla de servicio básico para constar si tienen antecedentes penales o si realmente viven en el sector", dice uno de los policías asignados a esta parroquia.
Mientras que los vecinos de San Juan de Conocoto tienen previsto reunirse luego del feriado para decidir las acciones que tomarán, tras los robos de vehículos y viviendas que han sufrido desde inicios de octubre de 2024.
"Vamos a esperar los nuevos horarios de los cortes de luz para organizarnos porque no podemos dejar que la delincuencia nos gane", dice Blanca Estupiñán, otra dirigente barrial.
Datos de la Fiscalía muestra que en los primeros meses del año se han registrado 4.464 robos a personas, 1.688 de vehículos y 595 a casas en Quito.
Aunque las autoridades admiten que el número es mucho mayor, pues hay personas que no elevan el caso hasta la Fiscalía.
Portones, cadenas y garitas improvisadas
En el sector de La Gatazo, en el sur de Quito, cada vez es más frecuentes el cierre no autorizado de calles, por miedo a ser atacados por la delincuencia.
Desde que empezaron los cortes de luz, decenas de portones, cadenas e improvisadas garitas de guardias se han instalado a lo largo de este barrio.
"¿Qué mas podemos hacer para evitar que nos roben o nos maten", dice un habitante que prefiere la reserva de su nombre.
Para controlar el paso de personas y vehículos, los moradores también instalaron cámaras de seguridad con las que pueden observar lo que ocurre en toda la cuadra.
Pese a la proliferación de esta práctica, el Municipio de Quito recuerda que el cierre de vías sin permiso es ilegal. El Código Municipal contempla una multa de USD 230 para quienes lo hagan.
Las autoridades municipales reconocen que controlar este tipo de cierres es una tarea difícil, pues no se puede saber las fechas en las que las puertas o cadenas fueron instaladas.
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