Las elecciones en Venezuela definirán el futuro de su relación con Ecuador y la región
El resultado de las elecciones presidenciales, de este domingo 28 de julio de 2024, en Venezuela podrían cambiar el rumbo de la región y de la relación de Caracas con Quito.
El presidente de Venezuela y candidato a la reelección, Nicolás Maduro, pronuncia un discurso en un acto de campaña, el 18 de julio del 2024, en Caracas (Venezuela).
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EFE/ Miguel Gutiérrez
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Las elecciones presidenciales en Venezuela, de este 28 de julio, determinarán la continuidad o el fin del chavismo. Y, a su vez, influirán en la relación de Caracas con todos los países de la región, entre ellos Ecuador, a donde han migrado más de 400.000 venezolanos.
Sin embargo, el presidente Nicolás Maduro, quien busca su tercer mandato, cerró los consulados en Quito y Guayaquil, por lo que los venezolanos residentes en Ecuador no podrán ejercer su derecho al voto.
La excusa del régimen chavista fue el asalto a la Embajada de México en Quito y por solidaridad 'rompió' relaciones diplomáticas. Esto pese a que no existía una relación política entre ambos países desde septiembre de 2018.
En ese entonces, Ecuador y Venezuela expulsaron a las representaciones diplomáticas en ambas naciones. Esa crisis fue desencadenada porque el ministro de Comunicación venezolano, Jorge Rodríguez, llamó mentiroso al presidente ecuatoriano, Lenín Moreno.
A partir de ese momento, la relación bilateral se congeló políticamente. No obstante, Ecuador ha continuado recibiendo a los venezolanos que huyen de la crisis en su país. Aunque los gobiernos de turno no han podido solucionar efectivamente la regularización de esta población y su inserción en la economía formal.
La relación entre Ecuador y Venezuela
La relación bilateral entre Quito y Caracas se caracterizó por la cordialidad y la fraternidad. Pero llegó a su mejor momento durante la década de gestión de Rafael Correa, mientras Hugo Chávez aún dirigía el Palacio de Miraflores.
Por ejemplo, en 2009, Ecuador pasó a formar parte del ALBA (Alianza Bolivariana para las Américas), una iniciativa de cooperación regional venezolana, que agoniza desde la muerte de Chávez.
Y, en 2010, ambos gobiernos anunciaron la creación de una serie de proyectos y empresas binacionales, pese a que ya venían colaborando en proyectos de petróleo y gas y Venezuela había apoyado la creación de EcuadorTV, en 2007.
La relación se manifestó en la firma de más de 100 instrumentos bilaterales y numerosas visitas de e intercambios entre las distintas autoridades de los dos países.
Pero esa cercanía llegó a su fin cuando Lenin Moreno, el heredero de Correa, quedó en el poder. En julio de 2017, la Cancillería ecuatoriana reclamó a Caracas por las críticas de Nicolás Maduro a los procesos judiciales contra el expresidente Correa.
A inicios de agosto, Moreno no envío un embajador a Caracas, tras la salida del entonces representante correísta del cargo. Y para fin de ese mismo mes Ecuador abandonaba también el ALBA. Hasta que en septiembre de 2018 el Gobierno expulsó a la embajadora venezolana en Quito y Maduro hizo lo mismo con la encargada de negocios ecuatoriana en Caracas.
Desde ese momento, las relaciones políticas nunca se recuperaron y tanto Guillermo Lasso, como el actual presidente Daniel Noboa, han mantenido distancia con el gobierno chavista.
Desde enero, el Primer Mandatario adelantó que no reconocería el resultado de las elecciones en Venezuela, porque no considera que se estén llevando en un ambiente democrático ni con garantías. Sin embargo, un triunfo de la oposición venezolana podría abrir las puertas a un cambio de posición en Ecuador y a un restablecimiento de la relación bilateral.
Así evolucionó la relación comercial
El mejor momento en las relaciones comerciales con Venezuela fue 2011, cuando Ecuador llegó a exportar USD 1.474 millones. Entre los productos que se enviaban estaban carros.
De hecho, Venezuela era un mercado muy importante para la industria ecuatoriana de producción local de vehículos y autopartes. En 2012, se llegaron a exportar 10.315 vehículos.
Pero el sistema de control cambiario impuesto por el Gobierno venezolano (a la gente común y empresarios solo accedía a cupos de dólares) dejó sin capacidad de pago a los importadores venezolanos, que acumularon deudas con los exportadores, entre ellos de Ecuador.
De ahí que el comercio entre ambos países se fue reduciendo de manera sostenida.
De hecho, en 2023, Ecuador exportó apenas USD 53 millones a Venezuela. Las importaciones corrieron la misma suerte.
Las importaciones que hace Ecuador desde Venezuela se redujeron de USD 916 millones en 2011 a USD 40 millones en 2023.
Actualmente, las exportaciones a Venezuela representaron en 2023 apenas el 0,16% de todas las exportaciones totales de Ecuador.
Venezuela y la región
Venezuela llegará a las urnas con una golpeada economía y una crisis migratoria latente. Y tras veinticinco años en el poder, el chavismo se enfrenta en las urnas a una oposición mayoritaria, que ratificó al diplomático Edmundo González como su candidato.
Tras varios años con las cifras en rojo, Venezuela ha experimentado una ligera mejora en la economía. El presidente Nicolás Maduro afirmó en febrero que la economía creció 5% en 2023 y proyectó un aumento de al menos 8% para este año, según cita la cadena de noticias CNN.
Además, hasta la fecha han salido del país cerca de 7,7 millones de venezolanos, según datos condensados por la ONU, mientras que el Ejecutivo chavista rebaja el dato del éxodo a 2 millones de personas, de las cuales -asegura el Gobierno- la mitad ya ha vuelto al país caribeño.
Y todos los países de la región han sido testigos de la caminata de millones de venezolanos que han transitado por sus ciudades y carreteras, buscando un nuevo hogar. Incluso, durante la pandemia de Covid-19, pese a que varios países cerraron sus fronteras.
Es así que el panorama es distinto al de 2018, cuando Nicolás Maduro fue reelegido prácticamente sin oposición. Ahora Venezuela ha cambiado su fisonomía económica, social y política, una circunstancia que, previsiblemente, incidirá en el desenlace de las elecciones.
Y el resultado electoral del domingo definirá qué tanto ha afectado este fenómeno al chavismo que, tras 25 años en el poder, se enfrenta en las urnas a una oposición mayoritaria dentro de Venezuela y a una comunidad internacional vigilante.
Incluso, la actitud de Maduro, frente a su negativa de dejar el poder si pierde, le ha costado el apoyo de los líderes de la izquierda en la región, como el colombiano Gustavo Petro, el brasileño Lula da Silva y el argentino Alberto Fernández.
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