La suspensión de la cooperación de Estados Unidos paraliza cientos de proyectos en Ecuador
Solo en 2023, Washington tenía comprometidos USD 250 millones con las organizaciones de la sociedad civil en Ecuador, para más de 230 actividades.
Manifestantes en las afueras de la sede de las oficinas de Usaid en Washington protestan contra su cierre, el 3 de febrero de 2025.
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EFE
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El Departamento de Estado de Estados Unidos congeló casi todos los fondos para los programas de ayudas en el exterior, por una orden firmada por el presidente Donald Trump, el 20 de enero. Desde entonces, en pocos días, miles de programas en todos los continentes están en suspenso o fueron cerrados o recortados.
El principal impacto en el escenario internacional es por el trabajo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, en inglés), cuya sede en Washington incluso fue cerrada y su futuro está ahora en el aire.
La entidad, independiente del Gobierno y fundada en 1963, tiene cerca de 10.000 empleados y solo en 2023 tuvo un presupuesto de USD 50.000 millones, siendo la mayor agencia de cooperación internacional del mundo.
En ese mismo año fiscal, la asistencia internacional de Estados Unidos tenía comprometidos USD 68.000 millones en obligaciones para más de 15.000 actividades en 204 países y regiones. La mayoría de ese dinero, USD 20.000 millones, eran para desarrollo económico, USD 14.000 millones para asistencia humanitaria y USD 10.000 millones para programas de paz y seguridad.
Entre esos beneficiarios estaba Ecuador, con USD 250 millones en obligaciones adquiridas en 2023, para más de 230 actividades. La cifra de 2024, que todavía no tiene su reporte completo, bordeaba los USD 88 millones comprometidos para 100 actividades.
Entre los últimos proyectos que financió Usaid en Ecuador está el cuento “Guardianes Galapaguitos: Salvando a los Animales en Peligro”, desarrollado por Estados Unidos y la Oficina de la ONU contra la Droga, para promover la educación ambiental en los niños del Archipiélago.
Pero uno de los principales sectores de cooperación en los últimos años ha sido el de seguridad, en el cual comprometieron USD 164 millones, y el apoyo por la crisis migratoria, a través de otros cooperantes.
Y para 2025, que apenas había empezado, ya había una decena de proyectos reportados en el sistema de asistencia federal de Estados Unidos.
¿Qué implica el congelamiento de estos fondos?
La cooperación internacional, indistintamente del país del que venga, trata de identificar recursos que puedan mejorar la calidad de vida en países en vías de desarrollo, que por las carencias, necesidades, economías deficientes, corrupción, narcotráfico, no pueden invertir directamente para cubrir las múltiples necesidades de su población, explica Danilo Manzano, director de Diálogo Diverso.
Por ejemplo, la cooperación en Ecuador ha servido para luchar contra la desnutrición crónica infantil, contra la violencia femicida, pero también para impulsar una mejor calidad de vida en las poblaciones rurales, para la conservación de ríos, bosques, el medioambiente, enumera el activista.
Y señala que entre esos sectores está la atención también a la población LGBTIQ+, en la que se enfoca Diálogo Diverso, para que haya una progresividad en la mejora de su calidad de vida, en educación, en salud, en empleabilidad.
Ellos crearon en 2019 el primer programa para apoyar a la población migrante LGBTI, cuando la cooperación internacional se activó en la materia a causa de la diáspora venezolana y llegó con mayor fuerza a Ecuador, principalmente con recursos de los Estados Unidos. Y Manzano recuerda que esto empezó durante el primer gobierno de Donald Trump.
Sin embargo, ahora ese mismo gobierno ejecuta una “terapia de shock brutal”, sostiene el director de Diálogo Diverso, en todos los espacios que trabajan con estos fondos, desde las organizaciones de base comunitarias, hasta las fundaciones más grandes, y los cooperantes internacionales del Sistema de las Naciones Unidas, que recibían dinero de Estados Unidos.
Y explica que el efecto de esa decisión de la Casa Blanca golpea directamente a la población que se beneficiaba de esos recursos (agua, alimentación, medicinas, atención médica, educación, vivienda, etc.), sea que lo recibían a través de ONG, agencias internacionales o entidades estatales. Ellos no van a tener a dónde acudir, afirma, porque los sistemas públicos no tienen abasto para solucionar esas necesidades.
A esto se suman otros dos golpes adicionales: los miles de empleos directos e indirectos que dependían de esos fondos y, por ende, la economía nacional. En Diálogo Diverso, Manzano cuenta que tuvieron que desvincular a casi el 90% del personal y cerrar sus espacios de atención en Tulcán y Guayaquil.
La afectación por la suspensión de la cooperación internacional de Estados Unidos tiene un impacto directo en la economía del Ecuador.
Danilo Manzano, director de Diálogo Diverso
¿Cómo funciona la ayuda internacional en Ecuador?
Muchos de los fondos que llegan a Ecuador a través de la cooperación internacional, en general, se entregan o ejecutan a través de entidades estatales o de organizaciones de la sociedad civil. Y en este último caso se hace a través de fondos concursables, explica Ruth Hidalgo, directora ejecutiva de la Corporación Participación Ciudadana.
Además, explica que la asistencia internacional de todos los países siempre tiene lineamientos de acuerdo a sus prioridades y que, de acuerdo con esos intereses, los cooperantes lanzan las convocatorias para los fondos disponibles y las ONG remiten sus proyectos.
Así ha funcionado siempre, cuenta Hidalgo, y recuerda que en Ecuador hubo un ‘boom’ de organizaciones de la sociedad civil entre los 70 y 80, cuando se priorizó el desarrollo de los países, y se lo denominó el "tercer sector", porque no era público, ni privado, sino sin fines de lucro.
El objetivo de esas asociaciones, fundaciones, corporaciones, es trabajar en los sectores y proyectos donde pretende impulsar cambios sociales y políticos. Por ejemplo, en el caso de Participación Ciudadana trabajan en proyectos contra la minería ilegal y el crimen organizado, que ayudan a visibilizar esos problemas y sus consecuencias, dice.
Pero la Corporación también tiene un área enfocada en temas electorales y ha influido en cambios legales y regulatorios en el sistema de partidos y en el gasto electoral. Y para todos esos proyectos buscan el financiamiento de fondos internacionales, cuenta Hidalgo.
“Cuando esos fondos escasean es complicado porque ciertas organizaciones se quedan sin el dinero para poder trabajar”, lamenta. Aunque Participación Ciudadana tiene fondos diversificados y las causas que manejan no necesariamente están atadas a recursos económicos.
Además, Hidalgo sostiene que la incertidumbre sobre lo que decida Washington paraliza a los sectores que depende de esos recursos y que, dependiendo de lo que suceda, podrían perder los fondos que tenía ya asignados o comprometidos y quedarse sin ingresos.
La visión del gobierno de Trump
Para Elon Musk, consejero especial de Donald Trump, se trata de una “organización criminal”, por lo que la Usaid debe ser cerrada de inmediato.
Mientras tanto, el secretario de Estado, Marco Rubio, fue declarado como su director interino y ha acusado a los empleados de insubordinación por negarse a “cooperar” y entregar información sobre las ayudas internacionales.
“Cada dólar que gastamos, cada programa que financiamos debe estar alineado con el interés nacional de Estados Unidos, y la Usaid tiene un historial de ignorar eso y decidir que, de alguna manera, son una organización benéfica global separada del interés nacional”, afirmó Rubio.
Bajo esta nueva administración, la Usaid emitió un comunicado, el 3 de febrero, explicando que "se ha desviado por mucho tiempo de su misión de promover los intereses estadounidenses en el exterior.
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