El presidente Daniel Noboa presume de su valentía como un arma para combatir el crimen organizado
El presidente Daniel Noboa se ha encargado de dejar en claro que 'tiene pantalones' a lo largo de casi nueve meses de gestión. Especialmente para referirse al crimen organizado.
El presidente Daniel Noboa, en un evento en Durán, el 11 de julio de 2024.
- Foto
Presidencia
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Si hay algo de lo que al presidente Daniel Noboa le gusta alardear, es de su valentía. Ya no llama la atención escucharlo mencionar que son sus adversarios quienes tienen miedo. El último episodio en el que buscó destacar esa supuesta bravura fue en Durán, el 17 de julio de 2024.
Noboa llegó a ese convulsionado cantón con más de 1.000 policías y militares, tanquetas, chaleco antibalas y casco, para enviar un mensaje más al crimen organizado: "Tomaremos Durán por nuestras propias manos y se las devolveremos, a los verdaderos y únicos dueños: las familias duraneñas".
El Primer Mandatario empezó a darle más cabida al discurso de la 'mano dura' desde que pasó a la segunda vuelta. El 26 de agosto de 2023 ya advirtió que "el hecho de que sea pacífico no significa que soy ahuevado".
Una vez en Carondelet, el presidente Noboa afirmó, en sus propias palabras, es "un pésimo enemigo para tener". Y constantemente reitera que está tomando decisiones difíciles, por el futuro del Ecuador. Aunque haya sectores que no concuerdan con las medidas, porque ven otras opciones.
De todas formas, desde la jornada de violencia del 9 de enero de 2023 y la posterior declaratoria del conflicto armado interno, el Jefe de Estado aclaró que "se acabaron los gobiernos tibios", tras lo cual ha ido acentuando aún más su imagen de rudeza.
Incluso, el 22 de enero, el Mandatario se ofreció "como un escudo" para los policías y militares que combaten al crimen organizado. Dijo que los defendería ante la infamia, los mismos criminales y la corrupción.
Y, el 2 de abril, afirmó que no estaba en el cargo para "hacerse el gil" frente a la corrupción y la delincuencia, como, según él, otros gobernantes lo habían hecho antes. Ese mismo mes insistió en que "nadie ha tenido la valentía de decir sus nombres, ni su ubicación" y presentó una lista de objetivos militares.
Incluso, en sus entrevistas con medios internacionales se ha jactado de ser el primero en no claudicar frente a las presiones de los grupos criminales y sus cómplices, en todos los niveles del Estado.
Y recalca que su deber es tomar decisiones duras, como el asalto a la Embajada de México en Quito, para capturar a Jorge Glas. El presidente Noboa explicó que si el exvicepresidente se escapaba, la ciudadanía lo iba a ver como un mandatario débil. Y no se lo podía permitir.
Compartir: