"Hay asambleístas electos de Pachakutik que están con nosotros de frente": De la Gasca tantea la próxima Asamblea y la Constituyente
El ministro de Gobierno, José de la Gasca, hace un balance de su gestión y asegura que han conversado con algunas organizaciones políticas para buscar consensos en la próxima Asamblea.

El ministro de Gobierno, José de la Gasca, en una entrevista con PRIMICIAS en Guayaquil, el 11 de abril de 2025.
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Es viernes 11 de abril y Ecuador vive un silencio electoral tras el fin de la campaña de segunda vuelta. El ministro de Gobierno, José de la Gasca, llega a la Gobernación del Guayas, en el centro de Guayaquil, resguardado por su quipo de seguridad, para atender una entrevista con PRIMICIAS.
En sus cinco meses frente a la cartera de la política, De la Gasca ha asumido la vocería del Gobierno en temas como la seguridad, los estragos del invierno, pero sobre todo en la defensa a ultranza de la participación del presidente Daniel Noboa en su campaña electoral sin pedir licencia a la Asamblea.
Según el funcionario, el Legislativo ha sido un territorio hostil donde hay una clase política "que no hace viable muchas veces ni siquiera el diálogo".
De la Gasca, un abogado guayaquileño que fue embajador de Ecuador ante la ONU, habla de las posibles alianzas políticas en la próxima Asamblea, así como de la asesoría del exsoldado estadounidense Erik Prince en temas de seguridad.
En cinco meses como ministro de Gobierno ha asumido la vocería del régimen en todos los temas. ¿Siente que ha cumplido su rol?
La verdad es que no había caído en cuenta de que ya tengo cinco meses. Ha pasado muy rápido. Me ha tocado llegar en un momento crucial, a las puertas de una elección, creo que inédita. Sería la primera elección después de lo que nos dejó la muerte cruzada.
Esa elección que hubo para terminar el periodo es atípica, este sería el primer periodo regular en un país bastante convulsionado por varios factores, principalmente por la crisis de seguridad que nos tocó asumir con un déficit económico bastante severo, inmediatamente tener problemas energéticos y en definitiva tratar de recuperar una gobernabilidad en medio de un país convulsionado.
Más que un rol de vocero, creo que a mí me ha correspondido un rol de pararrayos, de atajar muchos problemas políticos de carácter jurídico, podemos nombrar muchos, el asunto de la vicepresidenta (Verónica Abad) y demás.
Pero creo que la voz fuerte del Presidente ha sido importante para marcar la línea y, desde luego, los ministros tenemos un rol que cumplir en cada una de nuestras carteras, siendo el Ministerio de Gobierno un ministerio transversal a los demás, el ministerio de la política.
Se espera un rol activo del ministro de Gobierno y a mí, con mucho honor, me cumple llevar muchas veces la voz del gobierno y la cara del gobierno a los distintos problemas.
Usted es el cuarto ministro de Gobierno y el régimen no ha logrado consolidar una relación política sólida. La inestabilidad en esta cartera ha sido evidente
Yo no lo llamaría una inestabilidad, pero la figura fuerte del presidente y su liderazgo incontestable pudo a veces haber hecho quizás innecesaria la figura de un vocero principal.
Eso desgasta al presidente...
Exactamente, esa no es la función del presidente propiamente. Recordemos los momentos: Mónica Palencia, una extraordinaria mujer que probó su valía en el Ministerio del Interior. Luego vino Michele Sensi-Contugi, que cumplió un rol en una transición, después de las elecciones de la consulta popular.
Y después vino Arturo Félix, a quien le tocó más bien atajar los problemas derivados de la crisis energética. Yo estaba en Nueva York, viendo problemas políticos todos los días, de geopolítica, de asuntos de seguridad internacionales. La verdad es que veía la situación interna muy convulsionada.
El presidente me llamó, recuerdo que era un domingo de noche, y me dijo "José, quiero invitarte a que seas mi ministro de Gobierno". Yo le dije, "Presidente, donde se necesite".
El presidente sabe escoger a sus alfiles. Es definitivamente un estratega, un estadista. Y como hemos visto, después de algunos episodios políticos, la cartera política se ha ido refrescando.
Obviamente este es un asunto muy empírico y cuando digo empírico me refiero a un tema de ensayo error, a veces unos calzan mejor que otros.

Hay ministros encargados que no son especialistas en su área. El ministro de Salud, Édgar Lama, por ejemplo, es abogado; Inés Manzano estuvo encargada de Energía y ahora Economía asume el de la Producción. ¿No hay cuadros?
Por supuesto, pero también debe haber funciones de confianza y creo que en el momento en que nos encontramos, muchas veces los cambios son necesarios en el sentido de la urgencia.
Siendo en este momento la prioridad el eje de la campaña, sin dejar de gobernar con mucha eficiencia, con mucha cercanía y con mucho territorio, el presidente siempre está viendo las funciones que da.
A mí me parece que Édgar Lama está demostrando ser un ministro de gran valía en el sector de salud, a pesar de que es abogado. Yo creo que tiene una formación ecuménica más allá de su capacidad para empezar a recorrer y a dibujar la realidad en su dinamismo.
En los hospitales, usted tiene que alguien pretende romper ese nudo gordiano de la corrupción allá adentro, lo desaparecen, lo amenazan y la gente dice "bueno, a mí me encanta venir a servir", se sientan dos días y se van. Es un asunto bien delicado.
Porque el crimen organizado sigue en los hospitales y tiene contactos con la política...
Por supuesto, con el crimen organizado internacional, ahí están los casos de Daniel Salcedo y algunas otras cosas que se están procesando, por ejemplo, porque de repente los hospitales, las compras públicas y demás se convierten en botines políticos para el trueque, para el amarre, sobre todo en la Asamblea Nacional.
Eso no pasa en este Gobierno, pero desde luego se van enquistando redes dentro de los hospitales públicos, sobre todo en los que manejan los recursos, que se hacen funcionarios públicos, que gozan de estabilidad, que cuando se los bota regresan por las ventanas a través de acciones de protección con vuelto y con más apetito. Y así se va depurando.
Por eso es que también hablamos de una Constituyente, porque hay muchas cosas que tienen que reestructurarse, a medida que el Estado necesita irse desparasitando o purgando de todo este tipo de gente que de verdad buscan hacer un daño al país porque solamente quieren alimentar los presupuestos de las mafias.
Plantean una nueva Constitución y eso es lo que más tenido el país. ¿Por qué sería diferente esta vez?
Porque la vamos a hacer nosotros, porque vamos a hacerla para pensar en el país.
¿Y cuál es el plan?, la Constitución actual tiene 444 artículos
Sí, yo no estoy de acuerdo con eso, con entidades e instituciones, poderes que realmente han probado no servir absolutamente para nada, sino para tratar de cooptar el poder. No creo que el problema está en cuántas veces vamos a reformar la Constitución, sino en ¿qué hacemos frente a un país políticamente inestable? y cómo tratamos de generar gobernabilidad sin que esto sea una suerte lucha leonina.
El ministro de Gobierno debe construir la gobernabilidad con los demás poderes del Estado, especialmente con la Asamblea, cuya relación no ha sido nada amigable. ¿Qué ha fallado?
Vea la Asamblea que tenemos, en lo que se ha constituido la Asamblea, en lo mal que se ha llevado el primer poder del Estado, a través de quienes tienen o han ostentado la mayoría de los votos en la Asamblea. Hoy creo que la Asamblea va a estar constituida de una manera diferente.
Eso también puede generar problemas políticos, pero siempre creemos que los que lleguen al poder en el Ejecutivo, en el Legislativo, deben saber que tienen que actuar, gobernar y servir a los 18 millones de habitantes con diferencia de cómo piensan.
Hay una clase política que necesariamente, en su búsqueda por el poder, por cooptar el poder, buscan la confrontación, buscan esta lucha encarnizada, que no hace viable muchas veces ni siquiera el diálogo.
Y cuando tienen agendas, por ejemplo, las de impunidad, son cosas en las que no nos podemos sentar a conversar y eso hay que entenderlo. ¿Cómo podemos conversar con personas que quieren, por ejemplo, destituir a la fiscal general? ¿Por qué?
Porque hace un trabajo fuerte, sacrificado en la lucha contra la corrupción, porque le ha puesto el cascabel al gato, en algunos casos, a algunos políticos que siempre han creído que estaban por encima de la ley.
Se ha visto lo que ha pasado en el Consejo de Participación Ciudadana, cómo pretendieron desestabilizar, por ejemplo, la Fiscalía General del Estado, o después modificar el reglamento para hacer un saco a la medida de la persona que a ellos les interesaba. Me refiero a la Liga Azul.
Reformas y confrontación
Usted dice que el país está harto de la confrontación, pero se pelea con el alcalde de Guayaquil y hasta denominó a un proyecto de ley como 'Talón de Aquiles'.
Yo creo que ahí hay que distinguir entre la confrontación política, entre nuestras luchas, entre quienes pelean por impunidad y distinguir entre quienes pretendemos desenmarañar muchas cosas relacionadas con la corrupción, purgar el país de eso que nos hace daño, y otros que pretenden más bien mantenerlo.
Usted ha hecho mención en la ley 'Talón de Aquiles', que definitivamente es una ley necesaria en el sistema de justicia para corregir debilidades.
No se trata de sancionar a los jueces, se trata de corregir un sistema, donde se usan artimañas, artilugios, argucias para diferir la justicia y la celebración normal de la administración de justicia.
¿Se refiere al caso Triple A, que se ha diferido varias veces?
El caso Triple A, hemos visto que ya finalmente se ha podido dar la audiencia, inclusive el juez ha tenido que multar y sancionar al abogado por no presentarse en una última maniobra dilatoria. Ha habido abogados defensores públicos.
Porque en algún punto esas maniobras dilatorias tienen que dejarse de lado y finalmente administrar justicia. Lo que ha sucedido es que obviamente el juez ha resuelto, y la Fiscalía formuló cargos en temas gravísimos de tráfico de combustible y han dispuesto medidas cautelares.
Nos va a tocar, a los guayaquileños sobre todo, ver la vergüenza que significa tener un alcalde sentado en el Sillón de Olmedo con un grillete en el pie. Eso eso es algo inédito, pero eso depende de la justicia.
Hemos tenido, nos gusten o no, figuras de alcaldías bastante fuertes, con un liderazgo bastante prolongado. Y no vimos eso.
Por lo menos quienes pensamos en su momento que el alcalde Alvarez significaba un cambio de modelo, refrescar los liderazgos jóvenes y políticos en la ciudad, nos hemos llevado una decepción gigante, porque aquí lo que se ha pretendido es llevar el autoritarismo, el carácter déspota a gobernar a los guayaquileños y, a quienes amamos a nuestra ciudad, sí nos golpea.
Eso no significa pelear con él. Él me busca pelea, sí, yo creo que todos los guayaquileños ya conocen el carácter de cada quien. Sí debo decir que no soy de picar en una pelea tan fácilmente, pero jamás me va a ver usted amilanarme o rehuir si en algún punto me buscan confrontación.
Entre las justificaciones del presidente Noboa para no pedir licencia en la campaña está "la falta de armonía" en legislación ecuatoriana y que el Legislativo es "una figura no idónea para ejercer actividades de campaña electoral de un presidente y candidato". ¿No era esa su responsabilidad que armonía ocurra?
Primero, la ley habla de temas de relección, la Corte Constitucional ya ha zanjado ese problema. Segundo, ¿sabe cuántas licencias ha dado la Asamblea ahora a los asambleístas que las pidieron en esta segunda vuelta para hacer campaña? Cero.
Pero hay varias cosas ahí. ¿Usted cree que podemos estar así, a la expectativa de que la Asamblea, que hemos ya dibujado cómo está funcionando, diga sí, quiero dar licencia o no, no quiero?
Este no es un caso de reelección, dicho por el acuerdo constitucional en 2010. Entonces, no nos pueden hablar de que no estamos cumpliendo (la ley), al punto de que ni siquiera tiene una sanción. Y, sin embargo, hemos sido claros en cómo esto se tiene que ejecutar.
La Asamblea, haciendo juego político, ha pretendido obligar al presidente, o licenciar inclusive al presidente, y en su momento nosotros los acusamos de que eso podía ser un golpe de estado indirecto en dos tiempos.
¿No cree que ya es hora de saber el origen de la pugna entre el presidente Noboa y Verónica Abad?
A mí no me compete especular sobre eso, pero yo sé, y lo ha demostrado, que no ha sido fiel al proyecto, se ha dedicado a conspirar dentro y fuera del país y a atentar contra la propia función Ejecutiva.
Inclusive ella fue la primera persona en presentar una denuncia firmada por un abogado que hoy está preso por tráfico de armas y un montón de cosas, me refiero a Oswaldo Trujillo, pidiendo la destitución del presidente.
Agenda política y los ideales del ADN
¿Qué es ADN, cuál es la base que los une para incluso garantizar que la bancada se mantenga unida en la nueva Asamblea?
Quiero dejar aclarado, creo que en efecto el resultado del domingo va a ser capital en ayudar a constituir las mayorías a nivel de la Asamblea Nacional. Hoy, como usted sabe, está partida por la mitad.
Yo no tengo ninguna filiación política (no es adherente a ADN), pero eso no significa que no pueda colaborar en el proyecto de gente joven, con una nueva visión de país, definitivamente una visión que pretende despegar al país de cosas que nos han hecho mucho daño.
Y en ese sentido, creo que esa cohesión joven ha cuajado bastante bien. El país ha sabido responder a eso, pero entendemos que con un movimiento político que estuvo en el poder mucho tiempo, eso genera pasiones, genera convicciones, ideas.
Creo que el éxito está en todo demócrata en entender que eso va a existir y que tenemos que coexistir con todo eso. ¿Qué va a pasar después? No lo sé. Hay quienes dicen que va a haber una migración de votos, un éxodo de votos, de voluntades, ya veremos.
Veremos a las personas que son leales a los proyectos o a las que son leales a la coyuntura.
¿Cuál es proyecto político que tiene ADN, más allá del anti correísmo? ¿Cuál es esa visión del Estado?
Una visión de centro izquierda y de apertura, de creer en la libertad de empresa, pero en los derechos laborales también, de creer en la naturaleza, pero también que debemos de responsablemente explotar los recursos naturales y demás, caminando con ideas como la consulta popular, la protección de derechos laborales, por ejemplo.
Creo que se puede construir un país de mucha libertad económica, que busque desarrollo, pero también que no deje desvalido a nadie. Y eso es algo que el presidente lo tiene muy claro.
Nos estamos refiriendo a la juventud, a la niñez, a los indígenas, a las mujeres, a los grupos vulnerables, a los ancianos. Es decir, esa es la prioridad que tiene el movimiento como tal. Ver a un Ecuador que desarrolle, que no aplaste, que desarrolle, pero que se libre de un problema importante, delicado que lamentablemente nos cuesta generaciones, que es la delincuencia y la droga.
Estuve en TC Televisión y no pude dejar de estremecerme al estar en un set en el que todavía hay las marcas de las balas en las paredes. Ver las perforaciones y decir "estamos haciendo algo en contra de eso". Hubiera sido muy sencillo para alguien que solo mide el cálculo político no haber hecho olas. No haber hecho una consulta popular.
No haber declarado el conflicto armado interno, no haber tenido la batalla a la que nos exponemos y hay que recordar que el presidente siempre dijo 'nosotros no somos anti nada'.
Pero cuando las agendas de impunidad necesariamente se quieren imponer y ocurren circunstancias como este punto de inflexión con lo de (el exvicepresidente) Jorge Glas, usted se da cuenta de que tiene que escoger entre el país o el pacto, las mafias y la corrupción. En eso nunca vamos a estar.
¿Han tenido o buscado ya un acercamiento, por ejemplo con el PSC? Porque los van a necesitar en la Asamblea.
¿Y por qué no con Pachakutik, por ejemplo?
Porque ya pactó con la Revolución Ciudadana...
Eso es lo que dicen los supuestos líderes, hay asambleístas electos de Pachakutik que están con nosotros de frente.
¿Quiénes son ellos?
No le voy a decir los nombres en este momento, pero sí.
Sería bueno puntualizar nombres, porque del lado del correísmo ha sido público el respaldo de Guillermo Churuchumbi y hasta el propio Leonidas Iza
Pero Iza no es asambleísta.
Pero es el presidente de la Conaie y maneja el movimiento
Ahí estoy viendo que no necesariamente lo maneja y me parece muy presuntuoso decir que se maneja, cuando son estructuras sociales de pueblos, de nacionalidades, que tienen voluntad propia, que responden a las bases, que tienen necesariamente una identidad propia.
Pachakutik representa nueve votos en la Asamblea, adicionales a los 66 de ADN
No puedo decir que sean los nueve, pero sí puedo decir que ni los nueve se van para allá, ni que los nueve se vienen para acá.
¿Y con el Partido Social Cristiano?
Se conversa, pero me parece que decir con mucho aspaviento 'ya Pachakutik está de tal cosa', significa no escuchar a las bases, no atender los liderazgos que hay en Fenocin, en Confeniae, en Ecuarunari, y para nosotros ha sido importante conversar con las bases, con todos los pueblos y nacionalidades.
Y en eso hemos sido bastante exitosos. Habrá visto ya algunos pronunciamientos públicos que se han decantado a favor del gobierno, los de la Costa, Amazonia, usted habrá escuchado a José Esach (amazónicos) y a algunas otras grandes personalidades de los pueblos y nacionalidades que definitivamente saben cuál es el Ecuador que quieren y el que ya no quieren.
El Gobierno apunta a Pachakutik, entonces
Yo le podría decir que el Gobierno apunta a una unificación del país y a amalgamar y a concentrar a todos los que estén mirando esta construcción de un nuevo mundo. Todo se define luego del domingo, ahí vamos a ver conversaciones ya mucho más realistas.
Prefiero no adelantarme, porque nuestra prioridad ha sido gobernar, por un lado, y obviamente atender la visión de futuro inmediato.
El gabinete
El correísmo ha anunciado a Jan Topic como su carta para el Ministerio del Interior. ¿El presidente ya tiene a su gabinete?
A ver, lo primero, yo esa mezcla no la entiendo. Veía hace poco, porque con el Internet es imposible tener amnesia, cómo se acusaban mutuamente. Topic le decía corrupto, delincuente, a Rafael Correa, y Luisa le decía mercenario a Topic.
Recuerdo, creo que fue en el debate, a Jan Topic diciéndole a Luisa los problemas de corrupción de Rafael Correa, a Topic tratando de desmarcarse por completo del correísmo. Sin embargo, siempre ha habido esa sombra detrás de los negocios de la familia Topic, vinculadas con el correísmo y esos episodios en la justicia nacional.
Usted vio que inclusive a nivel del BID, me parece que fue, los descalificaron como sujetos de préstamo por temas anticorrupción.
Todo esto del cable submarino, un montón de enredos, de líos, de escándalos de corrupción, siempre ligados a la época de Correa, a la vinculación muy cercana entre Topic y Glas en las telecomunicaciones y demás. Entonces, para mí siempre han sido una misma cosa, han tratado de desmarcarse públicamente.
Y hoy vemos que están de algún modo siendo como operadores políticos inclusive, a nivel de querer guiar la voluntad, o reflejar la voluntad popular, en los exit polls. A mí me parece que eso no tiene ninguna presentación moral, ética, ni corresponde en un escenario político como este, más o menos como poner al ratón a cuidar el queso. Es una cosa impresentable.
El presidente ha demostrado que sabe adaptarse, que sabe hacer cambios. Definitivamente estará en su potestad y refrescar el gabinete, sin que esto signifique perder esa estabilidad o desestabilizar la gestión. Pero sí creo que está en su todo su derecho de refrescar la figura del gabinete y ciertamente deberán haber cambios. ¿Cuáles? Él lo sabrá.
¿Quién integra la mesa chica del presidente Noboa?
Yo no hablaría de mesa chica, porque tengo malos recuerdos. El ecuatoriano puede evocar de mala manera la mesa chica. Me suena es estos tres o cuatro, entre comillas, iluminados que cercan la figura del presidente, que le dicen y que le filtran la información, que le filtran la toma de decisiones y eso, en definitiva, se reparten espacios de poder, cuotas de poder.
Muy conocida era durante el correísmo la figura de los hermanos Alvarado, del señor (Ricardo) Patiño, entre tantos otros que se sabía cercanos al poder. Yo creo que acá el presidente tiene un liderazgo indiscutible, él es la persona que gobierna el país.
La asesoría de Erik Prince
¿En qué consiste la asesoría de Erik Prince, fundador de Blackwater, al Gobierno ecuatoriano?
Creo que de eso ya se ha hablado bastante y hemos sido claros en ir definiendo todas estas inquietudes, que siguen queriendo posicionar como algo de mercenarios y tratar de enturbiarlo. Esto responde a la cooperación internacional.
La cooperación internacional es de gobierno a gobierno, no con una empresa de seguridad privada.
Si quiere hablar de cooperación internacional en sentido estricto, pues tendremos que sacar los convenios internacionales para sentarnos a ver. Lo que yo estoy diciendo, cuando digo cooperación internacional, es de todas las personas, entidades públicas, privadas.
Organizaciones que miran al Ecuador y reconocen que estamos librando una batalla con un problema transnacional, crimen organizado transnacional, terrorismo. Cuando la comunidad internacional pone los ojos sobre el flagelo del narcotráfico y sobre la amenaza que suponen estos estos grupos organizados transnacionales, definitivamente usted tiene un punto de encuentro.
Y definitivamente vamos a buscar la mejor de las aproximaciones con quienes puedan ser útiles en esta lucha contra el narcoterrorismo. Los muertos los estamos poniendo nosotros, nuestra fuerza pública, nuestra Policía, nuestro ejército, nuestra gente.
Entonces, ¿de qué se trata esta cooperación?
De buscar estas cooperaciones en tecnología, en capacitaciones, en asistencias, digamos, táctico-operativas. ¿Qué está pasando con el señor Prince? Yo no diría con Black Water, con el señor Prince.
Él está en una fase de reconocimiento, hubo una primera reunión, se hizo pública, el propio presidente lo mencionó, se generó pánico, terror, no pánico. Las personas que dijeron, vea eso, se viene mano dura, se viene una cosa que va a revolucionar las capacidades de nuestra fuerza pública en la lucha contra el crimen organizado.
Él tendrá que ver, ha ido, digamos, acompañado, ha podido de algún modo presenciar algunos operativos en lugares calientes, zonas difíciles, con su experiencia en la lucha con contra el terrorismo, contra la narcotráfico, contra la piratería y demás, en batalla. Porque ese sí es un Rambo de verdad, hay unos que se creen Rambo y son Rambitos.
"Él tendrá que ver, que dibujar el escenario y entonces sabremos qué tipo de asistencia va a dar, cómo, cuándo y dónde, cuánto va a costar, cuáles son los términos. Sin embargo, en el entretiempo, toda la cooperación que ya existe con los Estados Unidos se está reforzando".
José de la Gasca, ministro de Gobierno.
Han ido a Estados Unidos nuestros ministros (del Interior) John Reimberg, y de Defensa, Gian Carlo Loffredo, aproximándonos más a las ayudas necesarias y concretas. De repente empiezan a suceder cosas que pueden ser coincidencia o pueden conocerlo como el procesamiento de alias 'Fito' en los Estados Unidos y acercando este tipo de relaciones. Estamos hablando con otros países también.
Israel, por ejemplo, que tiene mucha experiencia en combate contra contra el terrorismo, Brasil, Argentina, Argentina, Francia, Italia. Todos pueden sumar, porque no podemos hacer esto solos.
Entonces vamos haciendo una causa común, generando una identidad del problema en la que todos tienen que hacerse responsables.
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