CPCCS: No hay elección ni suplentes que alcancen para cubrir las vacantes que dejan sus escándalos
No es la primera vez que el Consejo de Participación Ciudadana (CPCCS) tiene que recurrir a las listas de candidatos para llenar suplir a los vocales destituidos.
El cargo de los consejeros del CPCCS se ha vuelto cada vez más inestable, las destituciones se multiplican.
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PRIMICIAS / Diana González
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El Consejo de Participación Ciudadana (CPCCS) no deja de ser una entidad problemática y polémica. Sea por los usuales retrasos y acusaciones sobre los concursos de selección de autoridades de control o por las actuaciones o destituciones de sus vocales.
El último capítulo, a puertas del concurso para designar al próximo Fiscal General, tiene de todo. Teorías de la conspiración, concursos atorados y consejeros destituidos. En esta ocasión incluso se batió un récord: Eduardo Franco Loor ocupó el cargo de suplente por menos de 12 horas.
El 3 de septiembre de 2024, el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) destituyó a los cuatro vocales por hacer campaña con el correísmo: dos titulares (Augusto Verduga y Yadira Saltos) y dos suplentes (Eduardo Franco y Vielka Párraga). Aunque se trata de una sentencia de primera instancia que puede ser apelada.
Pero no es la primera vez que sucede, en este periodo ya pasó en octubre de 2023, cuando la Corte Constitucional (CC) destituyó a Alembert Vera, quien fungía como presidente del CPCCS.
En ese entonces la decisión fue tomada por desacatar un dictamen previo del organismo. Posteriormente, en mayo de 2024, Vera fue además sentenciado por el mismo TCE a pagar una multa de 50 salarios básicos (USD 23.000) y a la pérdida de sus derechos políticos por cuatro años.
La sentencia electoral fue por haber aceptado el auspicio de una organización política para llegar al CPCCS en las elecciones de 2023. Y ese, precisamente, es el argumento que provocó la destitución de los últimos cuatro funcionarios.
Se trata de los candidatos de la 'liga azul', que fueron los siete auspiciados por la Revolución Ciudadana para llegar al Consejo. Todos hicieron campaña uniformados con el color del movimiento y fueron promovidos por las figuras del correísmo. Pese a la prohibición legal de que tengan respaldos partidistas.
Pero, aunque no fueron los únicos, sí fueron los que recibieron denuncias por el cometimiento de infracciones electorales. Aunque en menor medida, el Partido Social Cristiano también promovió nueve nombres, entre ellos los del actual presidente del CPCCS, Andrés Fantoni, y de la consejera Nicole Bonifaz.
De todas formas, la última sentencia es de primera instancia y tanto Verduga como Saltos anunciaron que apelarán la decisión. Por lo tanto, continuarán en sus cargos hasta que el pleno del TCE emita su dictamen final.
Sin embargo, este organismo también se encuentra envuelto en sus propias pugnas internas y polémicas, que provocaron la remoción de la presidencia del juez Fernando Muñoz, quien emitió coincidentemente la sentencia contra los consejeros de la 'liga azul'.
El 'banco de suplentes'
Las elecciones por votación del Consejo de Participación, nacidas del referendo de 2018, no evitaron la influencia partidista en la entidad. Incluso, parecería que la exacerbaron, ya que ahora las organizaciones políticas promueven candidatos, pese a la prohibición legal.
Los primeros consejeros electos por votación legaron al CPCCS en mayo de 2019. Durante el periodo de cuatro años, hubo 17 destituciones, pero solo 12 llegaron a concretarse definitivamente.
Eso obligó al Consejo Nacional Electoral (CNE) a certificar en varias ocasiones quiénes eran los candidatos que seguían en orden de votación, para que fueran posesionados como titulares y suplentes a medida que 'las cabezas rodaban', a través de tres juicios políticos y una cuarta destitución ordenada por la Corte Constitucional.
Y la crisis institucional llegó a tal punto que, si había más destituciones antes del cambio de periodo, no iba a haber candidatos que alcancen para cubrir los puestos vacantes.
Esto porque la inestabilidad y las pugnas políticas alrededor del organismo provocaron que varios candidatos renuncien a la posibilidad de ocupar algún cargo o no se presenten a la posesión. Incluso, hubo el caso de una candidata que falleció mucho antes de que la tomen en cuenta como reemplazo.
Votos sin representación mayoritaria
Las últimas elecciones populares de los consejeros del CPCCS demostraron que no es una votación que genere participación ciudadana: el nulo y el blanco tuvieron mayores porcentajes de votación. Contrario al mismo espíritu que debería tener y promover la institución.
De los 13,4 millones de ecuatorianos empadronados, un poco más de 11 millones de votantes participaron en la elección de las tres categorías de consejeros: hombres (20 candidatos), mujeres (17 candidatas) y nacionalidades y migrantes (8 candidatos).
La más votada fue Johanna Verdezoto, quien obtuvo el 19,5%, seguida de Augusto Verduga, con el 17,3%. Es decir, más del 80% de los electores no los respaldaron. Esto, en votos nominales, representó apenas 1,2 millones y 1,9 millones, respectivamente.
Mientras que Juan Esteban Guarderas, el último consejero posesionado, tras la destitución de Alembert Vera, alcanzó apenas un 6,83% de votos.
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