Leyenda Urbana
¿Una mujer presidenta de Estados Unidos?
Periodista; becaria de la Fondation Journalistes en Europa. Ha sido corresponsal, Editora Política, Editora General y Subdirectora de Información del Diario HOY. Conduce el programa de radio “Descifrando con Thalía Flores” y es corresponsal del Diario ABC
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Intento imaginar cómo registrará la historia los sucesos políticos que se desarrollan en estos instantes en Estados Unidos, con una repercusión asombrosa en el mundo, pero resulta osado pretender siquiera atisbar aquello porque los hechos están, ahora mismo, en pleno desarrollo.
La decisión del presidente Joe Biden de abandonar su carrera por la reelección, para concentrarse en su tarea al frente de la Casa Blanca, y de apoyar a su vicepresidenta, Kamala Harris, para que lo reemplace, anunciados la tarde del domingo 21 de julio, en dos mensajes distintos, por la red social X, ha vuelto a convulsionar la campaña, al país entero y a todos los continentes por las insospechadas repercusiones.
Los anuncios han sido de tal calibre que parecen haber producido un vuelco en la contienda electoral, como si las fichas de un tablero de ajedrez hubieran sido colocadas de nuevo, obligando a los estrategas de Donald Trump -quien atravesaba su mejor momento político-, a cambiar a toda prisa lo diseñado para destruir electoralmente a Biden, cuando ha dejado de ser él su rival, y ha pasado a ser Kamala Harris, contra quién no sirven los argumentos sobre su edad.
Ocurrió 24 días después del debate presidencial, durante el cual un Biden titubeante perdió el hilo de las ideas, causando estupor dentro y fuera del país. Y más todavía tras haber confundido al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, con su enemigo Vladimir Putin, y a su vicepresidenta Harris con Trump, en la Cumbre de la OTAN.
Para los demócratas fueron días de vértigo e incertidumbre y para el mundo instantes de zozobra, conscientes del papel que ejerce la primera potencia y de las repercusiones de su liderazgo dependiendo de quien esté al frente del Salón Oval.
Para el expresidente Trump, al contrario, fueron días excepcionales durante los cuales se elevó a la condición de candidato invencible tras esquivar una bala y sobrevivir a un atentado en Butler (Pensilvania), y luego ser aclamado en la Convención Republicana, en Milwaukee (Wisconsin), donde sus correligionarios se rindieron ante él.
Trump era la noticia; la narrativa giraba sobre él, su campaña y su candidato vicepresidencial J.D. Vance.
Pero al atardecer del domingo 21 de julio, las palabras de Kamala Harris, al declarar que se siente honrada de contar con el respaldo del presidente (Joe Biden); que su intención es ganar esta nominación, y que hará todo lo que esté en sus manos para unir al Partido Demócrata y unir a la nación, sacudieron a Washington, el epicentro de la política, y toda la geografía del país.
El instinto de conservación político brotó de inmediato y la campaña republicana, con el expresidente Trump a la cabeza, echó a rodar el argumento de que, “si Biden no está capacitado para ser candidato, tampoco para ejercer la Presidencia”.
La congresista Nancy Mace, por Carolina del Sur, dijo que pedirá la dimisión de Biden a través de la vigesimoquinta enmienda de la Constitución, lo que implicaría que Kamala Harris asuma las funciones de presidenta.
Es probable que, en realidad, estos argumentos hayan buscado frenar la viada a la candidatura de Kamala Harris, quien, en pocas horas, el mismo domingo, no solo logró grandes apoyos de su partido, sino que recaudó alrededor de USD 50 millones, que la sucesión anticipada en la Casa Blanca que dicen pretender.
Y es que Kamala Harris no solo que tiene recorrido político, sino que bien podría representar la multiculturalidad en el país de las oportunidades.
Hizo historia al ser la primera mujer vicepresidenta de Estados Unidos, y antes al ser la primera mujer afroamericana en ocupar el cargo de fiscal general en California y senadora.
Hija de un profesor de la Universidad de Stanford, que vino de Jamaica, y de una médica investigadora oncológica hija de un diplomático hindú; su conexión con la Academia le viene de lejos.
Se licenció en Políticas Públicas y Economía en la Universidad de Howard y luego en Derecho en el Hasting College.
En el discurso de la victoria, el día que ganó la vicepresidencia, Kamala se presentó junto a Joe Biden vestida de blanco sufragista de las mujeres que lucharon por el derecho al voto, y dijo que “las mujeres negras han demostrado ser la espina dorsal de nuestra democracia”. Y alabó la audacia de Biden para romper las barreras y elegir a una mujer como su compañera.
Casi cuatro años después, un nuevo e inmenso reto debe enfrentar, en un país con una sociedad extremadamente polarizada e incrédula de sus gobernantes, y en el que hasta se ha llegado a hablar de la probabilidad de una guerra civil.
La campaña por la presidencia de Estados Unidos se presenta como una prueba de fuego para esa gran nación, que verá la disputa por liderazgo entre Donald Trump y Kamala Harris que representan ideas distintas, visiones opuestas, agendas tan dispares como los que se han juntado en MAGA (Make American Great Again), del primero, y los que se arremolinan alrededor de la agenda WOKE, cercana a la vicepresidenta.
La expectación en el mundo es también enorme, en especial en Ucrania, Israel, Gaza, Corea del Norte, Taiwán y otros muchos países que aguardan el desenlace del 5 de noviembre con la misma emoción contenida que en el epicentro de la campaña, y en Europa donde el vínculo trasatlántico restaurado por Biden ya forma parte de su legado.
Apenas 24 horas después de haber sido mencionada por Biden, la vicepresidenta Harris acumula el apoyo de gobernadores, senadores, y figuras estelares como Bill y Hilary Clinton y Nancy Pelosi, pero la campaña recién ha comenzado.
Quién diría que el timing electoral para ella, tras el atentado de Pensilvania y la Convención Republicana que significaron cotas altas de apoyos a Trump, hoy parece providencial para la demócrata.
¡¿Qué más pudiera pasar en Estados Unidos de cara al 5 de noviembre?!
¿Será Kamala Harris la primera mujer presidenta de Estados Unidos?