¡Dejen de consumir tanta droga, por favor!

La recompensa de un millón de dólares que ofrece el Gobierno de Noboa por información sobre el narcotraficante prófugo José Adolfo Macías, alias Fito, cabecilla de Los Choneros, grupo al que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones, en febrero de 2024, evidencia que el combate a las mafias no se detiene, ya que su accionar representa altísima peligrosidad. 

El crimen organizado se ha vuelto más violento como lo atestiguó el país, con estupor, la semana pasada, con la masacre de 22 personas en Socio Vivienda 2, del distrito Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil, en una batalla desalmada entre facciones rivales de la banda narcotraficante Los Tiguerones.

Estos días he leído el informe de una investigación que indagó en Europa por qué consumen droga, y las respuestas dicen: “para divertirse, reducir el estrés, relajarse o permanecer despiertos”.

Y me pregunto si los consumidores tendrán conciencia de la ruta de sangre y dolor que siguió la sustancia desde su origen hasta llegar a sus manos. Y si la conocieran, dejarían o no de consumir.

Lo más probable es que desconozcan todo; por ejemplo, que un pequeño país de gente buena, ubicado frente al Pacífico, con volcanes y nevados bucólicos en la Sierra; una Amazonía de ensueño y unas islas encantadas, que era considerado “isla de paz”, fue mutado por unos malvados que descubrieron que el tráfico de droga produce ganancias inmensas, y lo usan para exportar cocaína producida en Colombia y Perú, y ese trasiego deja un reguero de sangre, divide familias y causa conmoción permanente.

Tampoco deben saber que, en los sectores más vulnerables de Ecuador, las mafias cooptan a los niños para el expendio de la sustancia en los barrios, y les pagan con droga con la cual se vuelven adictos y muchos de ellos se convierten en sicarios que actúan bajo sus órdenes.

En el mundo hay alarma por la acción de los cárteles de la droga que se han vuelto cada vez más violentos desde que tienen más droga para comerciar, por lo que hace falta intensas campañas globales para prevenir el uso de las drogas, concientizando sobre lo que implica la producción y el tráfico de esas sustancias ilícitas, que causan serio daño a quien las usa.

Nunca hemos tenido tantas drogas disponibles o producidas en el territorio de la Unión Europea, declaró Alexis Goosdeel, director del Observatorio Europeo de las Drogas, cuya oficina, junto con Europol, presentaron un informe en el que cifran en 31.000 millones de euros el mercado de la droga en Europa.

El negocio de las drogas es transnacional en todos sus procesos, incluso, en la penetración de los cárteles en las instituciones del Estado, por lo que el combate tiene que ser también con colaboración internacional.

La Unión Europea y Estados Unidos trabajan codo a codo con Ecuador en acciones conjuntas y contundentes para bloquear y sancionar el tráfico de estupefacientes, desde cuando el país se ha vuelto una suerte de “hub” de la droga que viene desde Colombia, el mayor productor de coca del mundo, y del Perú para ser distribuida desde aquí.

Por la acción conjunta entre Ecuador y Estados Unidos se identificó a narcogenerales, narco-jueces y otros más de esa calaña, y se logró que la justicia los procese y sancione, mientras que el retiro de las visas los desenmascaró.

La cooperación entre los dos países en la vigilancia de las rutas de la droga y el dinero, así como en el intercambio de información es esencial para detener la acción de estos grupos que se han vuelto una amenaza para la estabilidad democrática.

Con Europa la colaboración es fuerte y en dos niveles: bilateral con la mayoría de los países, y con la Unión Europea y las instituciones que son parte de esa Comunidad. Y ha dado resultados.

El trabajo de la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia de España y la cooperación de la Policía de Ecuador llevó al decomiso de 13 toneladas de cocaína en el puerto español de Algeciras, siendo el mayor de la historia de ese país. Fue en octubre de 2024. La droga había salido de Guayaquil.

Una minuciosa investigación de los agentes de Asuntos Internos de España llevó, apenas un mes después, a la detención del inspector jefe de Delitos Económicos de la Policía española, en cuyo domicilio en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, los agentes hallaron 20 millones de euros emparedados en su casa, y ocho millones adicionales en su despacho.

También fue arrestada la mujer del inspector, que era policía y laboraba en la Comisaría de Alcalá de Henares, lo que causó un shock en la institución en la que el jefe detenido era muy considerado.

Definitivamente, el narcotráfico pervierte todo con dinero; mientras que la droga arruina la vida de los consumidores y la de sus familias, el tráfico vuelve a los países violentos.

Hay que actuar y rápido y unidos.

Un mes atrás, el ministro del Interior de Francia, Bruno Retailleau, posteó en su cuenta X (antes Twitter) un vídeo dramático con la contundente frase: “cada día, la gente paga el precio de la droga que usted consume”.

Así debe ser la pedagogía para que se conozca el sufrimiento y la violencia que genera, y concientizar para que se deje de consumir tanta droga.