“Mambrú se fue a la guerra"
Periodista, escritor, miembro de la Academia Ecuatoriana de la Lengua, miembro de la Comisión Nacional Anticorrupción.
Actualizada:
“Mambrú se fue a la guerra, qué dolor, qué dolor, qué pena, Mambrú se fue a la guerra, no sé cuándo vendrá. Do, re, mi, do, re, fa, no sé cuándo vendrá. Vendrá para la Pascua, qué dolor, qué dolor, qué pena, vendrá para la Pascua o para Navidad, do, re, mi, do, re, fa, o para Navidad.”
Un editorial del diario El País de Madrid, (22/08/24) informa que entre 2023 y 2024, el gasto en defensa mundial ha subido un 6,8%. Se entiende este aumento si pensamos en Oriente Próximo y Ucrania, en la lucha contra el Crimen Internacional y en las tensiones geopolíticas de varias partes de nuestro planeta Azul. (Datos del Instituto Internacional de Estudios para la Paz. Estocolmo).
¡Medalla de Oro para este gasto! Fábrica de morcillas de sangre humana, mancos, cojos, muertos, con los efectos secundarios de orfandad y sufrimiento. ¡Ruanda multiplicada! Y para los fabricantes: champán, bellas mujeres, yates, caballos árabes y una gran sonrisa.
“El malestar en la cultura” (1930) y “Cartas dirigidas a Einstein” (1932) de Sigmund Freud contienen una pregunta y una respuesta al problema de la guerra. ¿Qué dice esta creativa hipótesis? La guerra es algo propio de la naturaleza humana. ¿Cómo? Por la tensión de dos instintos.
“Ambas pulsiones son completamente opuestas y ambas siempre en lucha: Eros es vida y vitalidad, dinamismo, sexualidad y búsqueda de placer y supervivencia. Thanatos representa el deseo inconsciente de muerte, de vuelta a lo inorgánico, de regresión, reposo y disolución, sujeta a la más conflictiva de las pulsiones que forman parte de su instinto: la pulsión de muerte. Freud dice que la humanidad es incapaz de suprimir el Thanatos, que desafía las estructuras de la razón y de la moral y afirma que mientras existan seres humanos existirá el conflicto entre ellos". Así, pues, concluye que “La guerra es el fracaso de la civilización”
Un profesor de humanidades pregunta a sus estudiantes sobre la guerra: Roberto: ¿qué dices de las guerras en la Ilíada de Homero? – “Mi abuelo pensaba que fue una historia sanguinaria que enaltecía a los héroes. Una causa justa para vengar un robo imponderable. No pude terminar mi lectura”.
Y tú, Henry, repite lo que Heráclito pensaba acerca de la guerra. – “Que los juicios políticos son las armas más efectivas de una guerra”. El profesor dio un salto olímpico: – No te burles. Si no lo sabes, te expulso de este honorable recinto. Henry se quita el sombrero: -- Para Heráclito, “El conflicto y la tensión son motores del devenir y del orden universal”.
Hannah Arendt reflexiona "sobre la violencia y la guerra como fenómenos que surgen cuando las estructuras políticas y morales de la sociedad se desmoronan, y advierte de manera enfática que las armas de destrucción masiva son un peligro existencial para la humanidad”.
Por ejemplo, en Ecuador, como las instituciones del matrimonio o de la unión de hecho están desmoronándose principalmente a causa de la violencia del machismo, el Estado debería regalar a cada mujer, casada o soltera, un revólver con las respectivas municiones para su defensa ante el impulso de muerte de su compañero. Que así sea.