El Chef de la Política
Las certidumbres que quedan tras el debate

Politólogo, profesor de la Universidad San Francisco de Quito, analista político y Director de la Asociación Ecuatoriana de Ciencia Política (Aecip)
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Aunque no se puede hablar de un debate presidencial preñado de ideas profundas, algunos temas quedaron claros. La tabla de consumo de drogas, sin vigencia a la fecha, no volverá en ningún caso. González ha sido clara en dejar de lado esa propuesta que tanto defendió el gobierno de la RC. Muchos se decepcionarán, pero lo dicho, dicho está. El supuesto progresismo de las mentes lúcidas y los corazones ardientes, al archivo. En ese aspecto, como en muchos otros relacionados con valores sociales, Noboa y González no son muy diferentes. El resto del eje de educación no fue más que cifras que van y vienen y que la gente poca atención presta.
Alguna diferencia se observó en el campo del manejo de la salud y la seguridad social. Noboa fue claro en señalar que no habrá aumento de edad para jubilación ni incremento en cuanto a aportes. De espaldas habrán caído los expertos en el tema, que han aconsejado exactamente lo contrario. Pero lo declarado queda ya en el registro y será sacado a la luz cuando alguna reforma se intente en el eventual gobierno de ADN. González, cauta o desprevenida, evadió dar una respuesta al respecto. La omisión, ¿le da más votos o por el contrario siembra dudas entre el electorado? Eso está por verse. Ambos, no obstante, acordaron en que la salida está en crear más empleo joven pues de esa forma se da oxígeno al IESS.
Pero allí, precisamente en la generación de empleo, es donde las aguas se distanciaron de forma más notoria. Noboa apuesta a fortalecer las exportaciones y el espacio del sector privado en la generación de fuentes de trabajo mientras González es partícipe de inversión pública eficiente. Con acuerdos respecto al el sector privado, sí, pero con énfasis en el aparato estatal como eje de la economía. Valió la pena el debate para que ese tema quede evidenciado. Pero no fue todo. En impuestos, la propuesta de RC es bajar el IVA. Más acción y gestión desde lo público con menos ingresos, esa es la fórmula de González. Del dólar, mejor no hablar, ambos juraron por sus muertos que lo defenderán a capa y espada. Sin embargo, para los electores ahí hay más dudas que certezas, sobre todo cuando las declaraciones de los cercanos a González dicen lo contrario.
En seguridad las acusaciones mutuas fueron la tónica. Que los Aleaga, que los Verduga, que la María Moreno. A la par, los lugares comunes campearon. Fortalecer Fuerzas Armadas y Policía, uno de ellos. La asistencia internacional, otro. ¿Cuál será mejor visto por Trump y su gobierno? Esa fue la pregunta que ninguno de los dos planteó y que abiertamente hubiera favorecido a Noboa. En este eje, pero también en otros pasajes del debate, apareció Maduro. Aunque sorteado originalmente por González, hacia el final no pudo eludir la respuesta y dijo que sí. Que sí reconocerá al gobierno dictatorial de Venezuela. Trató de edulcorar la respuesta refiriéndose a la migración de ese país, pero eso, al final, no contará para los indecisos.
También Glas llegó al debate. No se le dará salvoconducto. Así de vehemente fue la respuesta de González. Pero matizó, ella cumplirá lo que dice la ley. Ese es un no con piola. Igual que el no de Noboa al referirse a la empresa de su familia, acusada de actos ilícitos por parte de González. No es mía, pero sí. Más o menos así fue el mensaje. Ahí la gran pregunta que queda flotando es si el nombre del emporio Noboa terminará siendo valorado negativa o positivamente por el elector de a pie. Si es una empresa vista con buenos ojos por la gente, la estrategia de RC será fallida.
En gobernabilidad, último de los ejes del debate, la pregunta fue clave. ¿En qué temas podrán llegar a acuerdos ADN y RC en la Asamblea Nacional? Cuando la respuesta cantada era en la reforma política, Noboa y González prefirieron mantener los privilegios del actual juego político, mediocre y corrupto. González optó por una seguidilla de negaciones. No al trabajo por horas, no a las concesiones petroleras. En definitiva, no a ningún tema de encuentro con ADN. Noboa, en la misma línea, prefirió hablar de una nueva Constitución, un tema que hasta hace poco González también manejaba pero que ayer quedó en el olvido.
Es difícil descifrar quién ganó y quién perdió en el debate. No obstante, lo que quedó en claro es que hay temas en los que Noboa y González son muy distintos y harán gobiernos en líneas opuestas. El manejo de la economía es quizás el más claro. Ella tiene los ojos puestos en el aparato estatal como eje del desarrollo, él prefiere un sector privado más dinámico y ejecutor. A escoger. Aunque siempre un debate nos deja debiendo, el de ayer sí deja al elector con mayores certidumbres para ir a las urnas. Al final, lo mejor de la velada fue la solvencia y pulcritud de Ruth del Salto. Impecable en el manejo del escenario y de los tiempos. Bien por nuestro periodismo.