Rafael Lugo Naranjo

Hay empresarios que votan por el político que les da gusto, y el humilde pescador votará por quien le haga más liviana la faena.

La Teoría de Cuerdas nos dice que los átomos están llenos de minúsculas cuerdas vibrando, es decir, están llenos de música.

A propósito del viaje de la Vicepresidenta a El Vaticano, los políticos en cargos públicos son tigres para ir a conocer a sus ídolos con plata ajena.

Demasiados empresarios se convierten en amantes y difusores de cualquier política estatista que elimine a sus competidores.

A mí no me parece que Rodrigo de Triana, ese chismoso, esté pasando de agache en todo este populista follón de andar reclamándoles a las estatuas.

El Ecuador parroquiano de los 80 se unió al reclamo al árbitro Ortubé. Siempre nos indignó más que nos roben en fútbol a que nos roben los políticos.

Hacen falta toneladas de cinismo y de inocencia para no volverse loco. Cobijarse con la deshilachada tricolor ya no se puede. Solo queda la piel.

Dos binomios de precandidatos a la Presidencia desistieron de seguir su ruta a la gloria. Bajas electorales en las que hay coincidencia de ñaños.

Para entender los resultados políticos de nuestra patria, en lugar de decir que elegimos a lo pendejo, voy a explicarnos usando la teoría del caos.

Es bueno que la prensa no tenga miedo al gobernante de turno, pero no significa que pueda llenarnos de lluchas y lluchos en sus productos informativos