El indiscreto encanto de la política
Disminuyen los apagones, aumentan los feriados: ¿qué pasa con la producción?
Catedrático universitario, comunicador y analista político. Máster en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Salamanca.
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En medio de la compleja multicrisis que sacude al Ecuador, la decisión presidencial de decretar cinco días libres en enero no es más que un gesto de campaña electoral que golpea a una economía ya debilitada.
El Ejecutivo argumenta que este feriado extendido reactivará el turismo interno y, con ello, aumentarán las ventas de hoteles, restaurantes y demás servicios vinculados.
Es innegable que este sector necesita apoyo estatal: en los últimos años ha enfrentado graves dificultades debido a la pandemia, la inseguridad y los apagones.
Sin embargo, el turismo representa apenas el 2,5% del PIB del país. En este contexto, cualquier impacto positivo queda opacado por las afectaciones al resto de los sectores económicos, especialmente aquellos que dependen de la producción y el consumo, ambos severamente dañados por los cortes de energía
Por otra parte, las proyecciones para 2024 indican que la economía nacional decrecerá en un -1%, mientras que las ventas internas caerán un -3,8%. Estos datos refuerzan lo que muchas familias ya sienten: sus ingresos han disminuido desde el inicio de los apagones, y es poco probable que el consumo en actividades turísticas sea significativo.
La ecuación es simple: sin producción no hay ingreso, y sin ingreso no hay consumo. Si es tan evidente que el país necesita políticas que incentiven la actividad económica —no que la detengan—, ¿por qué se tomó esta medida?
El marco de referencia para analizar esta decisión presidencial (como muchas de las tomadas en las últimas semanas) es la campaña de reelección de Daniel Noboa.
En los cálculos de popularidad e intención de voto, un descanso de cinco días en familia es probablemente bien recibido por el ecuatoriano, especialmente antes del inicio de la batalla comunicacional que el presidente librará contra los 15 aspirantes a Carondelet a partir del 5 de enero.
Otra hipótesis plausible es que estos días de descanso permitan un ahorro energético razonable para empezar el año —y la campaña— con “cero apagones”, como ha prometido el Presidente y su ministra de Energía y Minas
Incluso, este feriado prolongado podría servir para desviar la atención de temas sensibles que puedan surgir hasta finalizar el año.
Cualquiera que sea el motivo, la realidad es que el país no puede permitirse decisiones que prioricen intereses políticos sobre las necesidades estructurales.
Ecuador necesita liderazgo y políticas que impulsen el empleo, la inversión y la estabilidad fiscal. No medidas que envíen un mensaje equivocado: que es posible 'reactivar' la economía descansando, cuando lo que realmente urge es trabajar más y mejor.