¿Estamos en recesión?
Graduado de la Escuela de Negocios Darden de la Universidad de Virginia, socio de la firma ecuatoriana de estrategia y finanzas corporativas Ahead Partners, exasesor McKinsey and Company y ex VM de Comercio Exterior.
Actualizada:
Se entiende por recesión una caída significativa de la actividad económica que acontece en el conjunto de la economía y para un número suficiente de meses (usualmente un mínimo de seis meses o dos trimestres consecutivos), y que se resulta visible en términos de producción, empleo, renta real, y otros indicadores.
Anualizando los últimos cuatro trimestres de información disponible del producto interno bruto (PIB) de septiembre 2023 a junio 2024, con el mismo período del año anterior, la economía ha decrecido 0.27%.
Entre los síntomas de una recesión se encuentran:
- Aumento del desempleo, ante la incapacidad de generar nuevos empleos porque aumentan los despidos.
- Disminución del consumo
- Aumento en la cartera vencida de créditos, provocada por la falta de capacidad de pago de los deudores.
- Aumento de inventarios y cuentas por cobrar o necesidad de capital de trabajo para financiar a sus clientes dada baja de ventas. Problemas en la cadena de pago por los atrasos que llegaron USD 5.563 millones a finales del 2023
Para muestra un botón, pese a las alzas del impuesto al valor agregado (IVA) y al precio de las gasolinas Extra y Eco, es tal la caída en la capacidad de compra -que a su vez reduce drásticamente el consumo- que no se nota casi inflación en los últimos meses (ver cuadro anexo).
Un ejemplo de las caídas de ventas lo demuestra la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (AEADE) que indica en sus proyecciones que las ventas de automóviles este 2024 se espera decrezcan 18,9% en comparación con 2023. Y la proyección para 2025 tampoco es buena ya que indica un descenso de 14% para el escenario base.
Recordemos que la venta de vehículos es uno de los indicadores de alta frecuencia (se generan cada mes) que según el Fondo Monetario Internacional (FMI) ayudan a proyectar el futuro crecimiento/decrecimiento de la economía.
Este tercer trimestre, que solamente tuvo dos semanas de apagones, en base a encuestas y entrevistas las ventas en comparación con el mismo periodo del 2023, cayeron sensiblemente en sectores como: vehículos, HORECA (hotelería, restauración, y catering), cemento, plástico para diversos usos industriales y de construcción, acero, hormigón, muebles, etc.
Esto tendría efecto también en la formación bruta de capital especialmente en lo relacionado con el sector de la construcción.
Se notó un extraño efecto ligero negativo en el canal moderno o supermercados quizás en parte por ajustes al crecimiento del canal de descuento duro (hard discount).
Para mantenerse competitivos y fidelizar al cliente, los supermercados han recurrido a la táctica de incrementar el uso de marcas blancas (private labels), que son más baratas que las marcas reconocidas, reducción del tamaño del formato por el mismo precio (ventas de 900 mililitros en ves de litro) y rebajas directas.
Si no me cree mire a su alrededor cuando va de compras. Al final del día, todos estamos tratando de estirar ese dólar en nuestras billeteras.