¿Hay una recesión? Sí, pero, ¿en qué deberíamos pensar para el 2025?
Graduado de la Escuela de Negocios Darden de la Universidad de Virginia, socio de la firma ecuatoriana de estrategia y finanzas corporativas Ahead Partners, exasesor McKinsey and Company y ex VM de Comercio Exterior.
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Continuando la tercera parte de este tema.
Octubre fue un mes con apagones diarios en el cual usando cifras del SRI las ventas cayeron alrededor de 17%. Hay un cálculo del banco Barclays en su reporte titulado 'Relief, but not out of the woods yet' que este cuarto trimestre se esperaría una caída mayor que la del segundo trimestre del año. Lo que nos hace pensar que la economía, medida por el PIB (producto interno bruto), decaería este 2024 entre -0,6 a -1,2%.
Desde su crisis energética hace 32 años, Colombia ha desarrollado uno de los sistemas eléctricos más confiables de la región y ha sido el único país de la región sin racionamientos eléctricos desde ese tenaz 1992.
Nuestro otro vecino, Perú tuvo apagones en 2020, 2019, 2017, 2016, 2011, y 1999. En comparación, nosotros hemos tenido apagones 2024, 2023, 2019, 2016, 2015, 2004, 1996, 1995, 1993, y 1992.
Pensando en el futuro, en los próximos 18-24 meses Ecuador necesita cambios estructurales en algunos sectores estratégicos: hidrocarburos (petróleo y gas natural), minería, y electricidad. Todos estos cambios urgentes necesitan propuestas integrales de los candidatos a la Presidencia y Asamblea.
Ecopetrol, la empresa energética mayoritariamente estatal de Colombia, invertirá entre USD 5.400 y USD 6.400 millones en 2025. Algo ya escribimos sobre nuestra política energética.
En el sector eléctrico se necesitarían alrededor de USD 3.000 millones en inversión tanto en generación eléctrica (¿Qué pasará cuando Colombia no nos pueda ayudar a cubrir el déficit energético? ¿Se necesita incrementar el límite de la interconexión actual?), transmisión (según expertos se necesitarían USD 1.000 millones en este rubro), y distribución (se necesitan subestaciones, postes eléctricos, etc.).
Recordemos que la demanda de electricidad crece año a año en un mundo que electrificara cada vez más sus actividades económicas. Pensemos en las necesidades para electrificar las actividades de acuacultura y del campo en Ecuador que incrementaría el déficit de energía actual.
Un ejemplo interesante es Perú que vive, por inverosímil que nos parezca, con una mayor inestabilidad política que nosotros. Desde 2017 ha tenido más de cinco presidentes. Sin embargo, recientemente su Ministerio de Economía y Financias anuncia al mundo entero que en el 2025 Perú rompería por primera vez la barrera de USD 50.000 millones de inversión privada (no toda extranjera). Para comparar eso equivale a que en Ecuador hubiera alrededor de USD 20.000 millones en inversión privada en un año.
Según el Banco Mundial (BM), el producto interno bruto (PIB) de Perú se ha multiplicado por más de seis su valor desde 1993. Y si en 2001 un 20,3% de los peruanos vivía con menos de USD 2,15 al día, en el 2022 esta cifra se había reducido al 5,8%.
Como indicamos en nuestra columna anterior ¿Por qué fracasan los países? los ganadores del Premio Nobel nos han ayudado a comprender las diferencias de prosperidad entre las naciones, resaltando la importancia de las instituciones sociales fuertes para la prosperidad de un país. Las sociedades con un Estado de derecho deficiente e instituciones que explotan a la población no generan crecimiento ni cambios para mejor. En otras palabras, Institucionalidad.
En Perú, un ejemplo de continuidad institucional, el director del Banco Central en ese país, Julio Velarde, lleva en el cargo desde 2006 y ha visto pasar presidentes en las antípodas de las ideologías políticas.
En estos años el Banco Central del Perú ha podido seguir una política coherente centrada en lograr el equilibrio fiscal, contener la inflación y mantener el valor del Sol que es la moneda más estable en la región.
Continuaremos …