Estamos en recesión, pero recuperar el crecimiento implica reestructurar los sectores estratégicos
Graduado de la Escuela de Negocios Darden de la Universidad de Virginia, socio de la firma ecuatoriana de estrategia y finanzas corporativas Ahead Partners, exasesor McKinsey and Company y ex VM de Comercio Exterior.
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Continuamos con la cuarta parte de esta serie de columnas.
En un momento fundacional para la civilización pasamos de ser clanes nómadas a agruparnos para obtener seguridad externa e interna (contra animales y seres humanos), salud, y educación (las dos últimas en esa época relacionadas con la religión).
A la crisis de la delincuencia, por lo cual The Economist nos describió con un término no definido como narcoestado, se sumó el efecto de los apagones que tanto reducen el consumo como afectan el ánimo/confianza del pueblo que en su mayoría vive día a día.
- ¿Estamos en recesión?
- ¿Estamos ante una recesión? Sí, pero…
- ¿Hay una recesión? Sí, pero, ¿en qué deberíamos pensar para el 2025?
Resaltemos puntos a considerar para aquellos que están realizando Estrategia y Financiamiento para el 2025:
- No hay casi inflación, pese al alza del impuesto al valor agregado (IVA) al 15% y al precio de las gasolinas Extra y Eco. La caída en la capacidad de compra reduce el consumo, tanto que en los últimos meses casi no se nota inflación.
- Este 2024 estimamos que la economía, medida por el producto interno bruto (PIB), decaería entre -0,6 a -1,2% nuestro estimado central es -0,75%.
- Para el 2025, el escenario base de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (AEADE) espera que las ventas de automóviles decrezcan 14%. Esta proyección es uno de los indicadores de alta frecuencia (se generan cada mes) que según el Fondo Monetario Internacional (FMI) ayudan a proyectar el futuro crecimiento/decrecimiento de la economía.
- En una economía decreciente se reducen los ingresos tributarios (impuestos a la renta, IVA, ICE, ISD, y aranceles) tanto por menor consumo, movimiento a ventas sin IVA, menores importaciones, etc. Algo a considerar dado el nivel de atrasos esperados para finales del 2024, de más de USD 4.000 millones que afectaría de nuevo la liquidez. El 2023 terminó el año con USD 5.563 millones de atrasos presupuestarios y algo similar en el déficit fiscal.
- Como indica el Economista Fausto Ortiz “es difícil cumplir incremento anual de 0,5% del PIB para Salud y Educación. Para 2025 ese gasto por ejecutar igualaría los USD 4.000 millones”
Para recuperar y dar sostenibilidad al crecimiento económico y por ende al empleo debemos restructurar los sectores estratégicos: electricidad (generación, transmisión, y distribución), hidrocarburos (petróleo y gas natural), y minería.
Además, debemos reducir costos de producción vía una reingeniería de la onerosa tramitología (una ley de Restructuración Financiera para evitar liquidación en caso de quiebra sería importante algo parecido al Capítulo 11 en EE.UU.), mayor inversión en infraestructura para reducir costos logísticos y de producción, y dar mayor financiamiento al sector de la construcción.
Como discutimos en la Cámara de la Construcción de Guayaquil (CCG), el Banco Central del Ecuador (BCE) señala que -hasta octubre de este año- los bancos privados y públicos, así como cooperativas y mutualistas entregaron 16.819 créditos hipotecarios o 12% menos frente a igual período de 2023, cuando se aprobaron 19.239 créditos hipotecarios.
Sobre el sector eléctrico, en la tercera parte indicamos que los candidatos a la Presidencia y a la Asamblea deben considerar que se necesitarán más de USD 3.000 millones en inversión (estatal, privada, o mixta) en generación, transmisión, y distribución en los próximos 18 a 36 meses para solventar problemas en el sector.
Esto sin considerar la necesidad de electrificar más los sectores como acuacultura y agricultura. Para financiar parte de estos cambios se espera que después de las elecciones se negocie con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un crédito de USD 1.500 millones para transición energética.
Pagamos a Colombia en promedio USD 0,25 por kWh por los 410 kWh que nos vende Colombia (la interconexión tiene un límite de 450 KWh) y esta energía es contingente a las condiciones climáticas en el vecino país.
Como advierte el Presidente de la Republica, la suspensión de cortes de luz dependen de la compra de energía a Colombia y en la mejora de las condiciones meteorológicas en Ecuador. El CENACE lo resalta: “el sistema opera con riesgo permanente de déficit".
Además, se estima que tendríamos entre 100 a 500 megavatios de potencia alquilada vía barcazas cuyo costo por kWh con combustible está sobre USD 0,12 por kWh. En general, a medida que nuestra matriz energética tiene menos dependencia en generación hidroeléctrica, nuestros costos se acercan más a los de Perú (mayor presencia de gas natural) y Colombia (mercado eléctrico) ambos con mayor presencia del sector privado. En el cuadro a continuación, debemos recalcar que hay una gran diferencia en las tarifas eléctricas.
Continuaremos …