¿Por qué nos endeudamos tanto? Y el método administrativo favorecido en el Ecuador
Graduado de la Escuela de Negocios Darden de la Universidad de Virginia, socio de la firma ecuatoriana de estrategia y finanzas corporativas Ahead Partners, exasesor McKinsey and Company y ex VM de Comercio Exterior.
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Como indicó William Penn: “Lo correcto es correcto, incluso si todos están en contra. Y lo incorrecto es incorrecto, incluso si todos están a favor”.
El legendario inversor Howard Marks dice que él se debe al sesgo de actualidad. El sesgo de actualidad es un sesgo cognitivo que favorece los acontecimientos recientes sobre los históricos.
Si un evento ha ocurrido recientemente, tendemos a sobreestimar la probabilidad de que vuelva a suceder. Y si un evento no ha sucedido recientemente, subestimamos la probabilidad de que vuelva a suceder. Sí, los apagones vienen a la mente, pero más cuando recuerdo la presidencia de Sixto Durán Ballén.
¿Cómo conduce esto a la ruina?
El problema es que los padres de familia, empresarios, inversores y gobiernos se dejan adormecer por años de estabilidad y poco a poco aumentan su apalancamiento a medida que se “ajustan” a los niveles “correctos” de riesgo.
"Un poco más de apalancamiento nos ayudará a aumentar la rentabilidad, el nivel de vida o la inversión", es un sentimiento tentador que se mete en la cabeza de todo padre de familia, administrador o servidor público en algún momento.
Y, si ha pasado un largo tiempo desde que se experimentó una crisis (recesión, desempleo, etc.), es posible que estén más inclinados a ceder a ese impulso.
A medida que pasan los años, lentamente se van adaptando a niveles más altos y "correctos" de endeudamiento. Por ejemplo, se vuelve común andar a la usanza de EE.UU. con tres o más tarjetas de crédito y otras más de almacenes.
Pero en realidad no se están ajustando a los niveles correctos, sólo a los niveles recientes. Ese es el sesgo de actualidad en acción. Algo que resalta en 'Canje de deuda por naturaleza', 'Conversemos sobre el nuevo préstamo con el FMI', 'El empleo en Ecuador depende de recuperar la cadena de pagos', '¡No nos dejemos atrapar por la ansiedad!', etc.
Para más INRI, hay un modo administrativo favorito de toda burocracia; sea esta en el sector privado, publico, u oenegés:
- Crear comités para cada decisión. El famoso publicista David Ogilvy decía: “Busca todos los parques en todas tus ciudades; No encontrarás estatuas de comités.”. Napoleón tenía una frase aún más lapidaria: “Si quieres que algo sea hecho, nombra un responsable. Si quieres que algo se demore eternamente, nombra una comisión”
- Asegurarse de que cada reunión tenga reuniones previas para preparar los documentos y la presentación para la reunión
- Finalizar cada reunión, ampliando el alcance del proyecto
- Nadie es dueño de una decisión, por lo que es necesario asegurarse de que haya un consenso total
- Organizar más reuniones si es necesario
- Castigar a cualquiera que muestre iniciativa
- Disciplinar a cualquiera que actúe rápidamente sin un consenso completo
- Requerir informes de estado detallados, antes de realizar cualquier progreso
- Crear flujos de trabajo de aprobación complejos para tareas triviales
- Celebrar métricas y logros de vanidad. Esto pasaba en una institución pública, cuando fui Viceministro, donde ninguna de las métricas representaba éxitos de venta, sino simplemente actividades.
- Recompensar a las personas en vez de en función del "impacto", en función de cuántas personas trabajen en sus proyectos.
- Pedirle al departamento legal, de marca y de cumplimiento que aprueben todo, sin importar lo pequeño que sea.
- Hablar sin parar sobre reducir el riesgo sin hacer nada (aplicable a nuestras múltiples crisis de generación, transmisión y distribución eléctrica; producción de petróleo; falta de seguridad; ralentización económica; etc.)
“Puede quien cree que puede, y no puede el que cree que no puede. Esta es una ley inexorable" decía Pablo Picasso.