Contrapunto
Manfred, la sinfonía que odió Tchaikovsky, pero ¿fue la mejor de todas?
Periodista y melómano. Ha sido corresponsal internacional, editor de información y editor general de medios de comunicación escritos en Ecuador.
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El compositor ruso Piotr Ilich Tchaikovsky (1840-1893), uno de los más importantes compositores del período romántico, catalogó solo seis de ocho sinfonías que compuso, dejó afuera a Manfred (o Manfredo) porque la llegó a odiar, pero algunos expertos la califican como la mejor de todas.
Un director, Leonard Bernstein (1918-1990) se atrevió a calificarla como una “basura”, sin duda se trata de un exabrupto no comprobado, solo mencionado por algunos musicólogos, pero sin una cita textual que corrobore las palabras del director y compositor estadounidense.
Veamos cómo ocurrieron los hechos y los porqués del compositor ruso para crear una obra instrumental que no fue de su agrado, salvo por el primer movimiento lento lúgubre, sin embargo, dijo que es una “obra repulsiva y la odio”.
En una carta dirigida al duque Constantino le advierte que los tres restantes movimientos, vivace con spirito, andante con moto y allegro con fuoco, “con el consentimiento de mi editor procederé a destruirlos”.
A esos tres movimientos los califica de “musicalmente bastante pobres” y anticipa que el primero lento lúgubre lo convertiría en un poema sinfónico, algo que nunca ocurrió porque finalmente se impuso el criterio del autor de la idea, el músico ruso Mili Alexéievich Balakirev (1837-1910), uno de los integrantes y líder del famoso 'Grupo de los cinco'.
Balakirev convenció a Tchaikovsky que escriba una sinfonía dentro del género que en esa época se conocía como música programática y que casi todos los compositores incluían en sus repertorios, por ejemplo, Smetana en el Moldava, o el mismo Beethoven con la Pastoral, sinfonía sexta.
Los musicólogos de entonces creían que la música sinfónica de Tchaikovsky tenía contenidos tan fuertes y dramáticos, por eso no necesitaba entrar en esa moda, pero entró porque Manfred era un personaje siniestro creado por el poeta inglés lord Byron (1788-1824).
Balakirev fue perseverante porque primero presentó la idea al gran sinfonista francés Hector Berlioz (1803-1869), pero no logró convencer al autor de la ‘Sinfonía Fantástica’ y ‘Harold en Italia’, entre algunas de sus importantes creaciones.
Las biografías resumen que Byron escribió su drama obnubilado por la atracción que sentía por su hermanastra Augusta y por el caso del personaje Manfred que comete una relación incestuosa con Artasté.
LA Phil señala que a partir de ahí “es fácil imaginar a Tchaikovsky siempre luchando con su propia identidad sexual”. El atormentado personaje de lord Byron rompió un tabú sexual, agrega la fuente.
Y anota que Tchaikovsky “creó un tema descarnado para Manfred, una zambullida en las profundidades, seguida de un sinuoso ascenso cromático”. También interviene el crítico ruso Vladimir Stasov, quien ideó un programa de tratamiento especial para Manfred.
El final de la obra, LA Phil lo interpreta, tal como imaginó Stasov, “un allegro salvaje y desenfrenado”; la escena, dice, “es una orgía infernal en el palacio subterráneo del demonio”.
La obra la escribió Tchaikovsky durante un verano y entre la cuarta y la quinta de sus sinfonías y la estrenó en marzo de 1886 en la Sociedad Musical Rusa. En la tonalidad si menor la Sinfonía Manfred está catalogada como el opus 58.
“Me parece que esta es la mejor de mis composiciones sinfónicas”, le había expresado a su mecenas Nadezhda von Meck. ¿Por qué entonces cambió de opinión de una manera tan drástica el compositor ruso?
Citado por Wikipedia, el musicólogo John Warrack sugiere que Tchaikovski tenía sus dudas sobre la música de programa, en realidad podía manejar mejor las formas grandes cuando había el impulso de una idea emocional detrás de la música.
El famoso director de orquesta italiano Arturo Toscanini (1867-1957) calificó a Manfred como “el mejor trabajo de Tchaikovsky, mientras que otros como Bernstein opinan que fue el peor de toda la obra de uno de los más famosos compositores rusos.
Antes de Tchaikovsky, en 1848, el músico alemán Robert Schumann (1810-1856) se declaró admirado por el personaje creado por Lord Byron y vio conexiones entre la literatura y la música para crear una obra, que fue estrenada por Franz Liszt en 1852.
Los intérpretes suelen incluir en sus repertorios la conocida como Obertura Manfred, opus 115. “Nunca me había aplicado con tal amor y compromiso de mi energía” para crear esta obra, había manifestado Schumann.
En Ecuador, la Sinfonía Manfred fue estrenada el 18 de febrero de 2022 por el director musical Yury Sobolev con la Orquesta Sinfónica Nacional en el escenario de la Casa de la Música, que aún seguía con restricciones de aforo por la epidemia del COVID.