Contrapunto
Cuando Blair y Putin se fueron juntos a ver una ópera de Prokofiev
Periodista y melómano. Ha sido corresponsal internacional, editor de información y editor general de medios de comunicación escritos en Ecuador.
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Un Tony Blair carismático, de enorme aceptación popular y un Vladimir Putin todavía ignoto o solo conocido por haber sido miembro de la temida KGB se fueron juntos a ver una versión readaptada de la ópera Guerra y Paz, basada en la célebre novela homónima de León Tolstói.
El encuentro fue el 11 de marzo de 2000 en el teatro Mariinsky de San Petersburgo, ex Leningrado, la segunda ciudad más importante de Rusia después de Moscú, donde había nacido Putin en 1952.
El contexto político era delicado, según recuerdan los historiadores, porque entre la noche del 31 de diciembre de 1999 y el 1 de enero de 2000 el presidente Boris Yeltsin había renunciado y encargado el poder a Putin; las elecciones fueron dos semanas después de ese encuentro y el ex agente de la KGB fue el ganador de los comicios.
La situación bélica también era dramática, los rusos habían visto poco antes cómo se había derrumbado la Unión Soviética y el muro de Berlín; además, se sentían perdedores de la larga Guerra Fría surgida después de la Segunda Guerra Mundial.
La política de derechos humanos de Yeltsin y luego de Putin respecto a Chechenia, que buscaba su independencia, era cuestionada por los países occidentales.
Según Sir Richard Dearlove, jefe del MI6, el Servicio de Inteligencia Secreto británico para el exterior, a Tony Blair no se le debería haber permitido asistir a la ópera con Putin, ya que ayudó a pulir la reputación del ruso y allanó su camino al poder.
Durante un Festival Literario, el ex oficial de la KGB preguntó si el entonces primer ministro británico estaría dispuesto a asistir a un evento público de alto perfil en Rusia, el estreno de la ópera Guerra y Paz de Sergei Prokofiev (1891-1953) en el Teatro Mariinsky.
Blair y su esposa Cherie pasaron el día en San Petersburgo como invitados de Putin antes de dirigirse juntos al teatro. Concluido el viaje, según la BBC, Blair calificó a Putin de “muy inteligente” porque tenía una visión clara de lo que quería lograr para Rusia.
La misma BBC afirma que Tony Blair pidió a Vladimir Putin investigar los supuestos abusos de los derechos humanos en Chechenia porque, según se decía, Rusia estaba usando una fuerza desproporcionada y matando a civiles en su campaña contra los separatistas chechenos,
La ópera de Prokofiev
Además de Anna Karenina, Guerra y Paz o La Guerra y la paz es la obra cumbre de Tolstói (1828-1910) fue publicada como libro en 1865 (o 1867, según otras fuentes) después de que en un comienzo fue distribuida a modo de enciclopedia.
Si bien abarca medio siglo de la historia rusa bajo el dominio de los zares, una gran parte de la voluminosa obra se refiere a las guerras napoleónicas y la invasión a Moscú del general francés.
Según la Guía universal de la Ópera, de Roger Alier, primero tuvo un prólogo y cinco actos, una segunda versión la abrevió a un prólogo y trece escenas; se volvió a retocar para finalmente quedar otra vez en trece escenas.
Con música de Sergei Prokofiev y libreto de Mira Mendelssohn-Prokofieva, su segunda esposa, fue estrenada en el Teatro Maly de Leningrado el 12 de junio de 1946.
La voluminosa obra de Tolstói despertó en Prokofiev la idea de escribir una ópera para ser presentada y cantada en dos noches sucesivas. Las primeras versiones registraban cuatro horas. En el argumento destacan las hazañas bélicas de Napoleón en Europa y en Rusia, pero se tejen también las historias de dos grandes familias nobles rusas: los Rostov y los Bolkonsky.
La ilustración musical de los grandes momentos dramáticos según Alier, se expone con la presencia dominante de los coros y las voces solistas “que pocos teatros se pueden permitir controlar en un escenario”.
Exige además un presupuesto considerable debido a la cantidad de personajes importantes de la partitura. Con un hábil acoplamiento de los personajes la ópera se puede presentar con 37 solistas, algunos incluso pueden doblar sus papeles.
Para Prokofiev, según el mismo musicólogo Alier, fue de mucha utilidad haber estado en contacto con el mundo del cine porque logró dar a la ópera un enfoque más cinematográfico que teatral.
Uno de los momentos especiales está en el acto tercero, cuadro 1, cuando las tropas francesas llegan a Moscú y se ve en las calles a soldados saqueando todo lo que encuentran a su paso. Los moscovitas queman sus casas para que el enemigo no pueda sobrevivir en Moscú.
Según Solfeando.com “una de las características más notables de Guerra y Paz es su estructura musical. Prokofiev emplea una variedad de formas, desde arias y duetos hasta coros y música orquestal para capturar la diversidad de la narrativa de Tolstói”.
Según esta misma fuente Guerra y Paz no escapó a la influencia de la política. Durante los años en que Prokofiev trabajó en la ópera, el régimen de Stalin imponía estrictas directrices sobre el contenido de las obras artísticas.
Tal vez la única coincidencia entre el músico y el dictador es que ambos murieron en Moscú, el mismo día: 5 de marzo de 1953.