Canal cero
Rico patrimonio republicano del Ecuador
![](https://imagenes.primicias.ec/files/avatar/uploads/2024/07/01/6682e153c3f02.jpeg)
Doctor en Historia de la Universidad de Oxford y en Educación de la PUCE. Rector fundador y ahora profesor de la Universidad Andina Simón Bolívar Sede Ecuador. Presidente del Colegio de América sede Latinoamericana.
Actualizada:
Es claro que el patrimonio cultural e histórico del Ecuador no se reduce a lo originario indígena o a lo colonial. Los países latinoamericanos y el ecuatoriano, luego de la Independencia, preservaron muchos de sus rasgos culturales y desarrollaron con grandes contradicciones y exclusiones una cultura que consideramos “nacional”. Y parte de ella es el inmenso acumulado material e inmaterial de casi dos siglos.
El Estado nacional ecuatoriano surgió desde 1830 débil y regionalizado, en manos de “señores de la tierra” que tenían bajo su control a sectores medios y populares, excluyeron de la ciudadanía a mujeres, no propietarios, campesinos, indígenas y negros. Su desarrollo fue conflictivo y los derechos se fueron reconociendo a través de luchas.
En la historia del ese estado-nación, en medio de las luchas por la democracia y la inclusión, se fue desarrollando una cultura que expresaba al mismo tiempo el poder y recogía rasgos populares que fueron configurando lo que llamamos nuestra patria. En esa trayectoria se crearon monumentos, poblados, obras de arte, tradiciones, narrativas y otras formas de patrimonio inmaterial, que ahora consideramos como nuestras. La literatura, la música, la pintura, la escultura, la arquitectura se crearon durante la República, obras que son patrimonio nacional.
Cuándo nos preguntamos ¿qué es ser ecuatoriano? ¿Qué es lo nuestro? parece que las respuestas son fáciles. Son ecuatorianos todos los que nacieron en el territorio o en el extranjero de padres ecuatorianos y los que se hubieran nacionalizado. Pero más allá de los aspectos legales está ese sentimiento de pertenencia que llamamos “ecuatorianidad” y todos compartimos, aunque no es fácil explicarlo.
En medio de la diversidad de lo ecuatoriano, hay características nacionales de las que todos participamos. Los ecuatorianos y ecuatorianas compartimos una historia común, que se enraíza en el poblamiento aborigen del espacio del Norte Andino, que se ha enriquecido con la presencia de otros pueblos indígenas, de los colonizadores españoles, de los africanos traídos aquí, y de los migrantes que vinieron a lo largo del tiempo.
El esfuerzo histórico de haber construido una nación venciendo grandes dificultades es un elemento que nos une, que lo asumimos como común. En este sentido, lo primero que podemos considerar como nuestro es el propio Ecuador. Pero hay otras cosas que también son nuestras, de todos, aunque originalmente fueron indígenas, mestizas o negras: la minga, el castellano y los ritmos afro, por ejemplo.
Lo “nuestro” es amplio y diverso. Va desde la música hasta la gastronomía, de las figuras de Valdivia hasta las artesanías de presente, de las pirámides de Cochasquí a la Catedral del Cuenca. Nuestro patrimonio comenzó a crearse en la Época Aborígen y sigue gestándose en tiempos republicanos hasta el siglo XXI.