Canal cero
Neisi Dajomes y otras grandes
Doctor en Historia de la Universidad de Oxford y en Educación de la PUCE. Rector fundador y ahora profesor de la Universidad Andina Simón Bolívar Sede Ecuador. Presidente del Colegio de América sede Latinoamericana.
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Su triunfo en las Olimpiadas de Tokio del año 2020 provocó una verdadera fiesta nacional en medio de los estragos de la pandemia de Covid-19 que asolaba al Ecuador, como a los demás países del mundo.
La gente estaba feliz y sintió un alivio frente al peso del encierro obligado y la crisis económica, porque Neisi Dajomes era la primera deportista olímpica ecuatoriana que había ganado una medalla de oro.
Jefferson Pérez lo había hecho en 1996, provocando parecidos desbordes de satisfacción. Veían el éxito de Neisi como un triunfo de todo el Ecuador y se la consideraba una heroína de un país en tiempos de grandes problemas y pocas esperanzas.
Neisi es hija de refugiados colombianos que huyeron de la violencia del vecino país y vivían en el Oriente. Nació en Shell, cantón Mera, provincia de Pastaza. Desde los 11 años se dedicó al deporte. Hizo grandes esfuerzos en medio de la pobreza, pero fue constante. Muy pocas personas la apoyaron porque las posibilidades de que triunfara eran muy escasas.
Sus esfuerzos y su entrenamiento rindieron frutos. Debutó como campeona mundial de Halterofilia Sub-17 en 2013. Obtuvo medalla de plata en los Panamericanos de Toronto en 2015. Fue campeona mundial juvenil.
Cuando se preparaba para las Olimpiadas de Tokio en 2020, dijo en una entrevista con optimismo: “Si lo sueñas lo puedes lograr”. Y días después logró la medalla de oro, convirtiéndose en la primera mujer ecuatoriana campeona olímpica. Entonces declaró: “No imaginé que a los 23 años estaría en lo más alto del podio olímpico.”
El equipo ecuatoriano tuvo un destacado papel en Tokio. Nuestro pequeño país logró más medallas que otros más grandes y con muchos más recursos. En efecto, otras mujeres se destacaron, como Tamara Salazar, Angie Palacios Dajomes, Alexandra Escobar y Lisseth Ayoví. Deportistas ecuatorianas, mujeres y también varones participaron en otros deportes sin ganar medallas, pero tuvieron actuaciones destacadas.
Se ha dicho con insistencia que la gran mayoría de los deportistas que se destacan vienen de hogares pobres y han recibido poco o ningún apoyo. En 2017, la ibarreña Glenda Morejón se consagró campeona mundial de marcha Sub 18 en Nairobi, Kenia. Entrenaba con los zapatos remendados porque tenía solo un par nuevos. En los años siguientes tuvo notables éxitos. En 2021 ganó la medalla de oro en los 20.000 metros marcha en los Juegos Panamericanos Junior de Cali.
El gran ciclista carchense, Richard Carapaz, también de origen modesto, tuvo que entrenarse con grandes sacrificios. Logró sonados triunfos internacionales y se colocó al nivel de los grandes ciclistas en importantes jornadas. Su participación en las competencias de Europa se siguen en el Ecuador con más interés que los viajes espaciales o las campañas políticas. También se han destacado otros ciclistas a nivel internacional. La gente los ve como referentes y celebra sus triunfos.