Canal cero
¿Ya no hay ni izquierda ni derecha?
Doctor en Historia de la Universidad de Oxford y en Educación de la PUCE. Rector fundador y ahora profesor de la Universidad Andina Simón Bolívar Sede Ecuador. Presidente del Colegio de América sede Latinoamericana.
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Van décadas que nos repiten que las ideologías han muerto, que a los pueblos ya no les importa la postura política de los candidatos, que nadie o solo cuatro gatos, creen que hay derecha e izquierda, que la gente vota por quienes les ofrece cosas concretas, por sentimientos primarios manejados desde Internet, por figuras estrambóticas sin ideología, pero con habilidad para las redes sociales.
Pero eso es falso. No importa cuanto lo repitan. Para constatarlo basta con ver lo que pasa en el mundo y en Latinoamérica.
Es verdad que los partidos se han debilitado, en unos países más que en otros, que hay una crisis de credibilidad y legitimidad de los políticos, que los electores ya no votan disciplinadamente por candidatos que proponen las organizaciones políticas, que asuntos coyunturales pueden modificar en horas los resultados electorales.
Pero, al fin y al cabo, en los procesos electorales hay opciones que podemos llamar ideológicas. Los electores no son idiotas. Optan por candidaturas de derecha o de izquierda sabiendo lo que hacen.
Es verdad que Bolsonaro o Milei son caudillos con discursos renovados y actitudes que atraen sectores importantes del electorado, que apelan a sentimientos elementales y asumen actitudes inusuales. Pero eso no quiere decir que no tengan una posición política de derecha (y extrema), que la gente no se dé cuenta de lo que representan, que no sepa a qué tendencia pertenecen.
En Argentina o El Salvador, por una compleja variedad de motivos, el electorado optó por gobernantes de derecha. En Colombia y México, la ciudadanía prefirió candidatos de izquierda, aunque sus organizaciones políticas no sean partidos convencionales.
En Europa ha quedado más patente que es falso que la gente ya no opta por tendencias cuando vota. En todas las elecciones europeas hay una clara opción por una tendencia u otra. ¿No pasó eso en Eslovaquia?
En Gran Bretaña, donde la opción por el BREXIT fue impulsada por la extrema derecha y la izquierda radical, en la reciente elección tuvo una estruendosa victoria el Partido Laborista, dejando al Partido Conservador 200 escaños atrás. En Francia, luego de su éxito en la primera vuelta, en la segunda, la extrema derecha fue vencida y relegada al tercer lugar por un electorado que dio el primer lugar a la izquierda.
¿Será que el laborista Starmer o el socialista radical Mélenchon no tienen ideología y embaucaron a sus electores con actitudes anti-sistema? ¿Que usaron el Internet para ganar votos usando la sexualidad de los votantes? ¿O adoptaron posturas de estrellas de rock o futbolistas? Claro que no.
En el momento de la verdad, los lectores optan por posiciones políticas de derecha o izquierda sabiendo lo que hacen, aunque esas posiciones han cambiado con el tiempo sin variar su naturaleza. Claro que las nuevas vivencias de la sociedad, en especial de la juventud, demandan nuevas formas de campaña radicalmente nuevas, como el Tik Tok, pero eso no implica que en las elecciones no sepan que votan por opciones de izquierda o derecha con sus ideologías como referente.