Canal cero
Integración e Institucionalidad
Doctor en Historia de la Universidad de Oxford y en Educación de la PUCE. Rector fundador y ahora profesor de la Universidad Andina Simón Bolívar Sede Ecuador. Presidente del Colegio de América sede Latinoamericana.
Actualizada:
La integración fue una iniciativa que vino con la propuesta de la CEPAL para América Latina. Y vino con fuerza, con mucho contenido en la sociedad, entre otras cosas, porque la integración fue uno de los poquísimos elementos en que empresarios y trabajadores estaban de acuerdo, desde el principio. Pero la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC) fue muy ambiciosa, no pudo funcionar y terminó en la ALADI, un organismo pequeño, dedicado a temas muy específicos.
Entonces vino la integración subregional, básicamente Centroamérica, el Pacto Andino y muy posteriormente Mercosur. Los procesos de integración al principio, durante los 70 y 80 tuvieron mucha fuerza y mucha legitimidad. La Universidad Andina Simón Bolívar, es producto de la integración y por ello hemos querido mantener el impulso integrador. Pero, por desgracia, en nuestros países no se acepta la institucionalidad de la integración.
Mientras en Europa se ha creado una cultura de la integración y aceptan las decisiones europeas, que prevalecen sobre las leyes, aquí en América Latina la experiencia es que los países, grandes y pequeños, siempre encuentran mecanismos para orillar las uniones aduaneras y el mercado común, aunque ha habido grandes esfuerzos, porque integración, sin integración económica no existe.
Felizmente, la Comunidad Andina ha subsistido. Con todos sus límites es lo único que tenemos, porque la UNASUR se desmanteló y el ALBA no era un proceso de integración. Era un club de países que tenían cierta orientación para cooperar entre ellos, eso es precisamente cooperación, no integración. No se ve al Ecuador integrado con Antigua o Cuba, porque no hay procesos de integración a ese nivel. Con Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia si hay posibilidad de integración.
Pero la integración terminó diluyéndose o limitándose, como en la CAN, en buena parte por dos razones. La una, la acción de Estados Unidos, que puso como condición para el ALCA o para los tratados de libre comercio bilaterales, que se acepte la condición de nación más favorecida. Eso quiere decir que Estados Unidos tendría cualquier privilegio que dan a los países a los que participan en los tratados de integración. Hay dos países que lo aceptaron, Colombia y Perú, o sea que Fujimori y Uribe torpedearon la integración andina. Y provocaron que Chávez la torpedee desde el otro lado y se vaya de la CAN.
En segundo lugar, está claro que en el continente no hay voluntad de integración. Ni los gobiernos de derecha ni los de izquierda han hecho un esfuerzo de integración. UNASUR terminó siendo una oficina de relaciones públicas de Maduro. Lula, por ejemplo, ya no ha dado un paso de integración serio. Este no es un problema de la derecha o izquierda en este país, sino una tendencia de los gobernantes.
La Unión Europea sigue siendo un elemento importante en los procesos de integración. En Asia hay iniciativas integracionistas. Esto quiere decir que, a pesar de que hemos tenido limitaciones, fracasos, debemos seguir apostando a la integración como nuestro destino.