Mercados de Carbono: Oportunidad de Ecuador para resolver la escasez energética y liderar la transición climática
Ecologista. Líder global en acción climática. PhD en políticas públicas de Ohio State University.
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Ecuador ha dado un paso decisivo al regresar a los mercados de carbono tras la reciente aprobación de la Asamblea Nacional. Esta oportunidad puede convertir al país en una potencia para atraer inversiones a gran escala, fundamentales para su descarbonización y el crecimiento económico sostenible.
Sin embargo, para lograr este objetivo, es crucial actuar de manera rápida y decisiva a través del Reto 5-25: cinco pasos claves que Ecuador debe implementar antes de la Conferencia de las Partes en Belém 2025, con el objetivo de movilizar inversiones nacionales e internacionales que permitan una transición justa hacia un futuro descarbonizado.
Este retorno a los mercados de carbono ofrece la posibilidad, no solo de resolver la crisis energética actual y reducir su vulnerabilidad ante la futura escasez de agua, exacerbada por el cambio climático, sino también de fortalecer la posición de Ecuador como un líder regional en finanzas climáticas.
A continuación, presentamos los cinco pasos del Reto 5-25 que Ecuador debe emprender de inmediato para garantizar su competitividad en los mercados globales de carbono, tomando en cuenta los principios y recomendaciones que han sido discutidos en los foros internacionales incluida la reciente Semana del Clima en Nueva York.
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Definir las Cuentas de Capital Natural en el PIB y el Presupuesto Nacional
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El primer paso es integrar el valor del capital natural —los recursos ambientales como bosques y ecosistemas— en el Producto Interno Bruto (PIB) y el presupuesto nacional. Esta recomendación está alineada con las discusiones sostenidas en el marco del estudio de la UNCITRAL/UNIDROIT sobre la naturaleza jurídica de los créditos de carbono verificados, que subraya la importancia de valorar los activos ambientales para darles una estructura jurídica clara y efectiva.
Ejemplo: En países como Australia, las cuentas de capital natural ya se integran en la medición de su crecimiento económico, permitiendo que sus ecosistemas formen parte de los activos nacionales. Ecuador tiene la ventaja de ser pionero en la región y, además, puede ser el primer país en integrar todos estos elementos de forma sistemática en su estrategia económica desde el inicio.
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Conectar los Activos Ambientales con los Activos Financieros
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Ecuador debe crear mecanismos que faciliten la vinculación directa entre los activos ambientales, como los créditos de carbono, y los activos financieros. Esta conexión es fundamental para que los proyectos de carbono sean viables desde una perspectiva financiera, lo que atraerá más inversiones tanto nacionales como internacionales. El documento de referencia, Guía para el Desarrollo de Mecanismos de Acreditación de Carbono Domésticos, elaborado por el Banco Mundial, destaca la necesidad de conectar los créditos de carbono con los mercados financieros internacionales para fomentar su desarrollo.
Ejemplo: Colombia ha avanzado en este camino al vincular los activos ambientales con los activos financieros a través de la emisión de bonos verdes. Estos instrumentos han permitido canalizar financiamiento hacia proyectos de sostenibilidad, pero Ecuador podría ser el primer país en consolidar esta relación a través de un marco legal robusto que garantice la seguridad jurídica considerando que ya cuenta con un Marco de Emisión de Bonos Verdes Soberanos.
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Codificar los Servicios de Carbono como Actividad Económica
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Es crucial que los servicios de carbono —la capacidad de capturar y almacenar carbono— sean reconocidos como una actividad económica oficial en Ecuador. Este reconocimiento permitirá a las empresas e instituciones generar ingresos a través de la captura de carbono y la venta de créditos de carbono, generando nuevas fuentes de empleo y reduciendo la dependencia de actividades que impactan negativamente el medio ambiente.
Ejemplo: Brasil ha comenzado a codificar los servicios de carbono dentro de su marco económico, permitiendo a empresas acceder a los mercados internacionales de carbono. No obstante, Ecuador tiene la oportunidad de ir más allá y establecer una codificación que no solo fomente el comercio, sino que lo posicione como una actividad clave para su crecimiento económico a largo plazo.
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Conectar la Contabilidad del Carbono a las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF)
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Uno de los mayores desafíos es asegurar que los créditos de carbono sean reconocidos como activos en los libros contables de las empresas y no como pasivos. Para lograr esto, Ecuador debe conectar su contabilidad del carbono con las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), lo que no solo brindará transparencia, sino que también permitirá que los créditos de carbono generen beneficios fiscales y ayuden a consolidar una estructura financiera más sólida y alineada con los estándares internacionales. Para más información sobre este proceso, se puede consultar la estrategia de divulgación climática de las NIIF.
Ejemplo: Países como el Reino Unido ya han incorporado los créditos de carbono en sus libros contables bajo las NIIF, permitiendo una mejor visibilidad financiera y atrayendo más inversión verde. Ecuador puede ser el primer país en América Latina en implementar esta integración desde el diseño de su sistema financiero para mercados de carbono.
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Clarificar la Naturaleza Jurídica del Activo Financiero Vinculado a los Créditos de Carbono
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Finalmente, es fundamental clarificar la naturaleza jurídica del activo financiero que representan los créditos de carbono, asegurando que Ecuador tenga la capacidad soberana de transferir contribuciones internacionales en línea con su Constitución y los acuerdos internacionales, como el Acuerdo de París. Este paso es esencial para garantizar que los flujos financieros internacionales estén alineados con la integridad de los proyectos de mitigación y los principios de transparencia promovidos por la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (UNCITRAL) y el Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado (UNIDROIT).
Ejemplo: En Japón, la naturaleza jurídica de los créditos de carbono ha sido clarificada, facilitando su intercambio y atracción de inversión internacional. Ecuador tiene la oportunidad de establecer un marco legal que no solo resuelva estas cuestiones, sino que posicione al país como líder en la claridad jurídica para mercados de carbono.
El Reto 5-25: La Oportunidad para Ecuador en Belém 2025
El Reto 5-25 ofrece a Ecuador la hoja de ruta para convertirse en un líder regional en la transición climática y un imán para las inversiones verdes. La correcta implementación de estas cinco acciones no solo garantizará que el país sea un modelo de mercados de carbono de alta integridad, sino que también permitirá atraer inversiones que impulsen la transición hacia una economía descarbonizada.
Ecuador está en la encrucijada para decidir si aprovechará esta oportunidad única para enfrentar los desafíos climáticos mientras asegura su crecimiento económico sostenible.
A pesar de su ingreso tardío a los esfuerzos globales para integrar las finanzas de carbono como herramienta de descarbonización, Ecuador tiene la ventaja de aprender de las mejores prácticas y ser el primer país en el mundo en integrar estos cinco elementos desde el inicio.
Esto le permitirá no solo ponerse al día, sino liderar el camino hacia una economía verde y resiliente, utilizando mecanismos de mercado de carbono en conjunto con otros instrumentos como el impuesto al carbono y los sistemas de cumplimiento obligatorio.
Es el momento de actuar. El impacto de los apagones en los que más necesitan y el sector productivo debe motivarnos a innovar aceleradamente. El Reto 5-25 no es solo una estrategia, es la clave para alimentar un diálogo nacional que conduzca a la estabilidad democrática y permita transformar a Ecuador en un referente regional en la carrera hacia la sostenibilidad y la descarbonización.