Ecuador: Un Liderazgo Ambiental y Climático en Construcción
Ecologista. Líder global en acción climática. PhD en políticas públicas de Ohio State University.
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Ecuador está en un momento crucial de su historia, donde la conciencia ambiental de su población y la valentía política han dado pasos firmes hacia un futuro más sostenible.
La reciente decisión de la Asamblea Nacional, que permite el retorno del país al mercado de carbono, es un avance clave que abre nuevas oportunidades para posicionar a Ecuador como un actor global en la lucha contra el cambio climático. Esta decisión refleja el compromiso del país con la transición hacia una economía descarbonizada y la venta de créditos de carbono como un nuevo motor económico.
El cambio de ser un país exportador de industrias extractivas a uno que ofrece soluciones climáticas al mundo abre un abanico de posibilidades. Ecuador puede atraer inversiones responsables y convertirse en un modelo a seguir en la provisión de activos ambientales. Sin embargo, para que este avance sea duradero y genere confianza, es crucial que la decisión de la Asamblea venga acompañada de un marco regulatorio complementario que asegure la transparencia, la rendición de cuentas y las salvaguardas necesarias para respetar los derechos humanos.
El país ya ha enfrentado desafíos, como el reciente canje de deuda por conservación en Galápagos, que reveló la importancia de gestionar riesgos socioambientales, financieros y reputacionales. Incorporar las lecciones aprendidas de este proceso permitirá que futuros canjes logren mayor escala y un impacto real en la reducción de deuda, alineado con la transición energética y otros objetivos nacionales como los ODS, biodiversidad y protección de bosques.
A pesar de estos avances, Ecuador sigue enfrentando retos. La eliminación de los mecheros de gas y la reducción gradual de los subsidios a los combustibles fósiles son cruciales para cumplir con los compromisos ambientales. A estas medidas se debe sumar la implementación de un impuesto al carbono en los sectores más contaminantes. Esto no solo generaría recursos adicionales para compensar a los afectados por la eliminación de subsidios, sino que también garantizaría un precio base para los créditos de carbono. En el caso de Galápagos, levantar el subsidio a las embarcaciones turísticas a diésel permitiría cubrir el déficit fiscal necesario para la protección de las Islas, algo que el canje de deuda ha demostrado no será suficiente para satisfacer.
La Semana del Clima en Nueva York representa una oportunidad clave para que Ecuador muestre al mundo sus logros y se posicione como un líder en integridad y acción climática. En este contexto, el llamado es a la colaboración entre el gobierno, el sector productivo y la población. Si bien el país enfrenta una situación de inseguridad y desesperanza, la unidad en torno a un futuro sostenible puede convertirse en un punto de partida para la reconstrucción de la confianza interna y la paz.
El liderazgo climático no solo permitirá que Ecuador participe en foros internacionales de manera protagónica, sino que también atraerá inversiones que fortalezcan sectores clave como la bioeconomía y la energía renovable, ayudando a resolver la actual crisis energética.
Ecuador tiene una oportunidad única de consolidarse como un referente global. Las decisiones valientes ya tomadas deben ser respaldadas por un compromiso firme con la integridad, el respeto a los derechos humanos y la gestión efectiva de riesgos. Este es el momento para que el país proyecte su liderazgo, movilice los recursos necesarios y transforme la incertidumbre en esperanza, con acciones concretas que beneficien a todos.