Matrix política
Con pausa pero sin prisa…
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Consultor Político con 20 años de experiencia en campañas electorales, comunicación de Gobierno y gestión y management de la crisis. Catedrático universitario y conferencista en varios países de América Latina y en España.
Actualizada:
Cuando, hace aproximadamente un año y medio, tuve el inmenso honor de ser contactado por PRIMICIAS, habíamos acordado (junto al generoso Consejo Editorial) en que mi columna intente desentrañar para el gran público el detrás de escena de lo que la consultoría política hace hoy en campañas electorales, en comunicación de Gobierno, legislativa, jurídica, entre otras, puesto que está transversalmente presente en cada una de ellas porque cada acción que ingresa en la esfera pública tiene un evidente rasgo político.
Es así como a través de más de 70 columnas hemos tocado temas de última tecnología como el uso de la Inteligencia Artificial y el Metaverso en campañas políticas, el advenimiento del Internet 4.0 y su sistema altamente inmersivo, la nueva conversación en el ágora digital, el uso de Big y Smart data y otros no tan gratos como el uso de granjas de bots y trollcenters en campañas de desprestigio a los que nos hemos opuesto con frontalidad.
También tuvimos tiempo de ocuparnos de contarle a la gente cómo se hace y se planifica una campaña electoral (y como se la jode también), cómo es un día en una campaña exitosa, cuáles son las mejores prácticas y cómo afrontar una adecuada gestión y management de la crisis.
De igual manera, hemos hecho opinión no exenta de polémica, como apoyar frontalmente la eliminación de las franjas electorales (que tienen su raíz en el 115 de la Constitución y su correlato en el Código de la Democracia, el CNE y los partidos políticos en general) para que por lo menos se disuada la participación de 16 binomios en una elección en donde, al menos diez, no pasaron el 1% de la votación. Así también, y consecuentemente con esto, hemos señalado que el formato de debate presidencial que tenemos es una farsa, que no alienta la confrontación de tesis ni de ideologías, sino que es prácticamente un programa de preguntas y respuestas televisado en cadena nacional.
Finalmente (last but not least como dicen en el norte de nuestro continente), hemos apoyado firmemente la participación de jóvenes y de mujeres en la arena política actual. Nos hemos opuesto a ese criterio machista (porque es machista) de que las cuotas se dan sólo por el hecho de ser mujeres, eso no es así, en el deber ser, tendría que ser, a igual preparación, es fundamental tener el criterio, la visión y la excelencia que las mujeres le imprimen a la política con muy pocas excepciones. Ha sido un altísimo orgullo trabajar para ellas en política. Mis últimas cinco jefas han sido mujeres (pensándolo bien, hace un buen rato no trabajo con hombres, tal vez lo deba añadir en mi hoja de vida como un plus ¿no?) y la verdad he visto su trabajo incansable, su honestidad y su capacidad de dar soluciones a los problemas de la gente que, de eso último, es de lo que va la política. Al menos la bien entendida.
Mi agradecimiento inmenso a todos los “profes” de distintas universidades (USFQ, UDLA, UIDE, Hemisferios…) que han utilizado mis artículos como insumos para sus clases y a los alumnos mis disculpas por haber tenido que leerlos cada semana. Así es la vida universitaria. A los medios de comunicación de todo el largo y ancho del país y del exterior (más de 130 entrevistas en la campaña 2023 y más de 110 en esta) que me han invitado por los temas que se trataban en esta columna y a los que tuvieron la generosidad de leerla en vivo para sus programas, infinitas gracias.
Estamos en un momento sumamente crítico, de una fuerte polarización, con mucho odio exacerbado por las redes sociales, con francotiradores a sueldo y con un desprestigio creciente de la política. Es por eso que esta columna entra en una pausa (no definitiva) hasta que el camino nos vuelva a juntar y luego de cumplir otras misiones.
Gracias PRIMICIAS por mimarme tanto, por decir cosas tan lindas como lo apreciada y leída que es esta columna y por renovar el compromiso de juntarnos aquí nomás, a la vuelta de la esquina, con pausa pero sin prisa.
Gracias siempre a ustedes lectores, razón de ser de este esfuerzo.