¡Un día en una campaña electoral ganadora!

Hemos señalado ya, en varias entregas anteriores, que lo más importante de una campaña, para que un candidato tenga éxito, es la estrategia. También hemos señalado que una estrategia es un conjunto de acciones diversas y complejas que dan como resultado un buen desempeño en una lid electoral.  

Es bueno recordar que una estrategia, para que tenga en cuenta todas las aristas, debe ser integral, 360 grados, para poder tener en el radar a todos los stakeholders que puedan influir en la decisión final de la gente.

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Podríamos enumerarlos entonces:

1. Un documento en blanco y negro que contenga la concepción misma de la estrategia para que todos los equipos estén alineados

2. Un equipo de investigación que entregue la información clave para la toma de decisiones

3. Un equipo de trabajo que obtenga espacios en medios tradicionales y haga relaciones públicas

4. Un equipo de estrategia digital, un centro de “big data” para obtener información desde la web

5. Un equipo de marketing y publicidad para realizar los contactos y las piezas creativas que se pondrán en medios y redes

6. Un equipo audiovisual para registrar las actividades que se puedan comunicar

7. Un gerente de campaña que coordine al equipo y sus tareas

8. Un equipo de 'fundraising' o recaudación de fondos para financiar la campaña (con dineros limpios, se entiende)

9. Un equipo que haga la organización territorial cada día de acuerdo a los lineamientos de todos los demás equipos le han aportado

Por eso a algunas campañas se las ha calificado como “maquinarias electorales”, porque en verdad recuerdan una máquina estructurada y perfectamente aceitada para que nada falle al momento de la carrera final.

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Hoy quería contarles cómo es un día normal con esa máquina en movimiento y para los que somos verdaderamente apasionados por hacer campañas electorales de calidad.

• 04:00, hora de levantarse para el candidato y el equipo más cercano que viaja con él. Hay que recordar que en provincias eminentemente agrícolas (Los Ríos, El Oro, Chimborazo, Bolívar…) las radios arrancan a esa hora y algunas de ellas en época de campaña ya abren sus micrófonos para poder dialogar sobre el agro.
• 05:30-06:00, hora del desayuno: y como dirían los gringos, la comida más importante del día. Existen tres máximas en una campaña electoral: “cuando puedas duerme, cuando puedas come y cuando puedas anda al baño”. Nunca sabrás a qué hora volverás a hacerlo. Por eso un gran desayuno, te tiene que dar la energía para todo el tiempo entre que sale el sol y se oculta.
• 06:00-09:00, atención a medios nacionales y digitales.
• 09:00-10:00, grabación de piezas digitales (Instagram, TikTok) y piezas audiovisuales (Facebook, WhatsApp).
• 10:00, traslado a un barrio previamente escogido por la estrategia y georreferenciado por número de votantes e importancia electoral. Aquí sería importante señalar que uno de los errores más comunes de los candidatos suele ser ir por ir a los barrios. A ver qué sale. Eso no rinde frutos porque no tienes el mensaje adecuado, la inteligencia previa sobre el sitio y los contactos necesarios para poder llegar a tu objetivo. Ese trabajo se hace con anterioridad.
• 13:00, almuerzo-reunión con gremios y/o asociaciones. Trabajo de acercamiento previo del equipo de relaciones públicas. Escucha activa, transmisión de mensaje y en una segunda reunión, pedido directo del voto.
• 15:00-17:00, traslado a barrio previamente escogido por la estrategia y georreferenciado por número de votantes e importancia electoral.
• 17:00-20:00, atención a medios digitales, creación de nuevas herramientas (lives, podcast, etc) y atención a medios tradicionales que van por ese horario.
• 20:00-22:00, eventos sociales, agasajos, reunión con la militancia. Nota importante: cero alcohol. Cero. No me interesa tener un semi muerto al día siguiente. Necesito un candidato a pleno.
• 22:00-23:00, reunión de evaluación cuando así se requiera.
• 23:00-4:00, descanso absoluto. Traslado a la siguiente ciudad.

Y así, durante cuatro o cinco meses, 16 horas diarias.

Qué lindas son las campañas cuando se cree de verdad en un proyecto político que le cambie para bien la vida a la gente, que de eso y solamente eso, va la política.