Tiburón ballena regresa a Galápagos tras salir hacia aguas internacionales
Nemo, un tiburón Ballena marcado en la isla Darwin, en 2020.
Parque Nacional Galápagos/Twitter
Actualizada:
Compartir:
Un tiburón ballena hembra regresó a la isla Darwin, en el archipiélago de Galápagos, luego de 80 días de haber sido registrada.
El animal fue marcado por el equipo de investigadores del proyecto Galapagos Whale Shark y la Dirección del Parque Nacional Galápagos, el 14 de agosto de 2020.
Una de las investigadoras del equipo Sofía Green, llamó al animal de 13 metros de longitud como Nemo porque tiene una aleta pectoral mordida.
Luego de su marcaje, Nemo se dirigió 500 kilómetros al este del archipiélago, lo que los científicos llaman el corredor biológico, para retornar a Galápagos y mantenerse dentro de las aguas protegidas cerca de las islas Marchena y Genovesa. Finalmente Nemo llegó al Arco de Darwin, desde donde inició su aventura.
El equipo técnico calcula que Nemo navegó unos 1.600 kilómetros durante su viaje.
Este es el primer registro de un tiburón ballena que permanece en Galápagos, sale de la reserva marina y de la zona económica exclusiva insular, llega a aguas internacionales y regresa a Galápagos.
En agosto, una expedición de científicos y técnicos de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y la Dirección del Parque Nacional Galápagos logró marcar 10 tiburones ballenas durante un viaje de 15 días por el norte del archipiélago.
El marcaje, en el que está incluido Nemo, se dio con el objetivo de estudiar el movimiento horizontal de esta especie, su comportamiento de buceo, el estado reproductivo y su salud en general. Esta información permitirá establecer mejores medidas de manejo para la protección de esta especie en peligro de extinción.
La metodología de marcaje aplicada en esa ocasión fue utilizar una pinza de presión que por sus características es menos invasiva y permanece en el tiburón ballena por más tiempo.
Coco se va a Costa Rica
Otro de los tiburones marcados fue Coco, de unos 12 metros, que llegó a la Isla del Coco, en Costa Rica, luego de tres semanas de travesía, dijo el Parque Nacional.
Este registro es de suma importancia para el equipo de investigadores y la comunidad científica porque confirma la conectividad entre las dos áreas protegidas y el rol ecológico que tienen los ecosistemas en esta región del Pacífico Este Tropical.
"Muestra de forma evidente la importancia de mantener alianzas regionales en la conservación de especies migratorias, que sirven de corredores biológicos marinos, como el existente entre Ecuador y Costa Rica", según Danny Rueda, director del Parque Nacional Galápagos.
Galápagos y los tiburones
El archipiélago de Galápagos registra una de las mayores poblaciones de hembras adultas de tiburones ballena del mundo, que usan esta área como zonas de rutas, lo que lo hace un destino muy atractivo para los turistas que disfrutan del buceo con estos gigantes del océano, según el Parque.
El archipiélago está situado a unos 1.000 kilómetros de las costas continentales ecuatorianas y gracias a su rica biodiversidad es considerado un laboratorio natural, que permitió al científico inglés Charles Darwin desarrollar su teoría sobre la evolución y selección natural de las especies.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) designó en 1978 a Galápagos como Patrimonio Natural de la Humanidad.
Compartir: