Los ríos Guayas y Machángara son los más contaminados del país
El análisis se hizo en 12 ríos de Ecuador y todos, según la investigación de la USFQ, están contaminados con bacterias y componentes químicos.
Un grupo de personas realiza monitoreos de sobre la contaminación del río Machángara, en 2020.
cortesía Municipio de Quito
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Los ríos ecuatorianos siguen siendo el destino principal de las aguas residuales domésticas no tratadas. Y eso trae graves impactos en los ecosistemas: la contaminación repercute en la producción agrícola e industrial, y afecta la salud de los consumidores.
Sabiendo esto, investigadores de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) decidieron analizar la calidad del agua de los ríos de Ecuador en la Costa, Sierra y Amazonía.
Y como esperaban, los resultados muestran que todos los ríos tienen niveles de Escherichia coli y coliformes (bacterias de heces humanas y animales) por encima del límite máximo permitido, además de químicos y metales como cobre, zinc, aluminio, hierro y manganeso.
Esos resultados se obtuvieron con muestras de agua de 12 ríos de zonas urbanas ubicados en 11 provincias, explica Antonio Machado, investigador principal y profesor de la USFQ.
Machado dice que el nivel de contaminación se da por la ausencia de plantas de tratamiento a las aguas residuales en el país.
Los más contaminados
Según el estudio, los ríos más contaminados, teniendo en cuenta los parámetros fisicoquímicos y bacterianos, son el Guayas y el Machangara.
Si se analiza solo el factor bacteriano, los afluentes que presentan mayores niveles de Escherichia coli y coliformes (parámetros de calidad de agua) son el Zamora, el Esmeraldas y el Machángara.
Por su parte, los ríos Guayas, Guayllabamba y Machángara mostraron los niveles más altos de parámetros fisicoquímicos y concentraciones de metales.
En cambio, los ríos de la Amazonía: Pastaza, Aguarico y Coca tuvieron los niveles de contaminación más baja.
Los análisis que revelaron la situación de los ríos en Ecuador se hicieron tres veces, "queríamos asegurarnos de que los valores de los microorganismos eran los correctos", dice Machado.
Un tratamiento drástico
El estudio dice que aguas residuales no tratadas, combinadas con la ubicación geográfica y la temperatura ambiente, podrían contribuir a la proliferación de bacterias en las aguas superficiales.
"La mayoría de los ríos en este estudio podrían ser usados para producir agua potable o de baño, sin embargo, sería necesario un tratamiento drástico y costoso, lo que representa un desafío económico en Ecuador", concluye el informe.
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