Quién es Peiter Zatko y por qué sus filtraciones desnudan a Twitter
Peiter Zatko, apodado Mudge por su época de hacker, declaró ante un comité del Senado de Estados Unidos que Twitter miente sobre sus prácticas de privacidad.
Peiter Zatko, exempleado de Twitter, en su declaración ante un comité del Senado de Estados Unidos, el 13 de septiembre de 2022.
Reuters
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En noviembre de 2020, Peiter Zatko llegó a Twitter como jefe de seguridad, y con la misión de arreglar las vulnerabilidades en la plataforma de mensajería más importante del mundo.
Catorce meses después fue despedido, pese a que había llegado a la empresa de la mano del fundador de Twitter, Jack Dorsey.
Lo que ocurrió seis meses explica su salida. Filtró 84 páginas con detalles sobre Twitter alegando que es una “empresa deshonesta y con varios fallos de privacidad y seguridad”.
Según las filtraciones, que se publicaron en el diario The Washington Post, la red social también recibe influencias de gobiernos foráneos para entregar información.
Zatko retrató a una empresa malévola y que prioriza su beneficio antes que la privacidad de sus usuarios. Tras el escándalo, un comité del Senado estadounidense abrió una investigación y el exhacker, apodado Mudge, hizo su primera declaración formal el pasado 13 de septiembre.
Las filtraciones y el testimonio de Zatko llegan en un pésimo momento para Twitter, envuelto en un lío legal con Elon Musk por la compra de la plataforma.
Musk se comprometió a comprarla por USD 44.000 millones, pero en julio de 2022 disolvió el trato. Ahora Twitter lo lleva a una corte de Delaware para obligarlo a cumplir el negocio.
Espías chinos en Twitter
En sus declaraciones ante el comité del Senado, Zatko aseguró que Twitter le miente a la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos, porque no borra por completo los datos de los usuarios cuando éstos cierran una cuenta.
Según este exempleado de Twitter, la empresa "desconoce cuánta información tiene, dónde la tiene y de dónde viene, por lo que no puede protegerla".
Pero la bomba más polémica que dejó Zatko en el Capitolio fue que el FBI había notificado antes a Twitter de que al menos una persona del Gobierno chino ‘trabajaba’ en la red social.
Según Zatko, uno de los altos ejecutivos de Twitter le dijo: “Bueno, si es que ya tenemos uno, a quién le importa si tenemos otro más. Dejemos que la oficina siga creciendo”.
Los senadores estadounidenses como Dick Durbin y Chuck Grassley han comentado que si las acusaciones de Zatko resultan reales, entonces “Twitter pone en riesgo a millones de usuarios porque permite espías extranjeros”.
De ser así, agregan, la red es peligrosa para la seguridad nacional de Estados Unidos y del mundo.
Entre los 1.300 millones de cuentas en Twitter, unos 330 millones son usuarios activos y 77,7 millones están en Estados Unidos. En Ecuador, hay poco más de 3,3 millones de usuarios.
Por su parte, Twitter respondió que las acusaciones de Zatko están “llenas de inconsistencias y falsedades”.
La pelea con Musk
Zatko ha tomado un papel central en la batalla legal de Musk y Twitter, desde que salió públicamente a acusar a la red en agosto.
Ambos bandos han estado pendientes de las declaraciones del exhacker ante el Senado y de la investigación en curso.
La jueza Kathaleen McCormick, quien está a cargo del proceso entre Musk y Twitter, permitió la semana pasada que el equipo del multimillonario reformule su defensa. Es decir, que puede incorporar parte de las declaraciones de Zatko en sus alegatos contra la plataforma de mensajería.
Uno de los principales argumentos de Musk para abandonar el trato con Twitter es que la red no entregó el número real de cuentas spam o falsas del servicio.
Y en sus filtraciones, Zatko dijo que el jefe ejecutivo de Twitter, Parag Agral, efectivamente engañó y ocultó información al multimillonario sobre las cuentas spam.
Otra de las condiciones del dueño de Tesla para comprar Twitter es que la plataforma sea transparente y respete las leyes en Estados Unidos.
Pero si el Senado estadounidense halla que la red violó los reglamentos de la agencia FTC, como Zatko denuncia, le daría la razón a Musk.
El primer round de la batalla Musk vs. Twitter será el próximo 17 de octubre.
¿Qué gana Zatko con la polémica?
El exhacker, quien recibió USD 7 millones tras ser despedido, dice que solo busca “hacer de Twitter un mejor lugar para sus usuarios y empleados”.
Mientras que la firma Whistleblower, que representa a Zakto, indica que la mitad de la compensación de Twitter fue en acciones, por lo que el exhacker está perdiendo dinero.
El valor de las acciones de Twitter ha caído un 9% desde la pelea legal con Musk y las filtraciones.
A diferencia de Frances Haugen que filtró los ‘Papeles de Facebook’, Zatko no tiene correos electrónicos o reportes internos que sustenten las acusaciones. O al menos no los ha mostrado hasta ahora.
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