Cerca de 2,5 millones de tuiteros han emigrado a Mastodon

En los últimos días de 2022 hay una estampida migratoria de Twitter a Mastodon. Cual grupo de elefantes asustados, cerca de 2,5 millones de tuiteros han ido a parar a esta plataforma desde que Elon Musk compró la red del pajarito.

Mastodon, una red social descentralizada creada en 2016, es "radicalmente diferente" de las otras, según dice su director general, fundador y principal desarrollador, el alemán Eugen Rochko.

En octubre, la emergente red contaba apenas con 300.000 usuarios activos mensuales y ahora, dice Rochko, ya tienen más de 2,5 millones de abonados.

La mayoría, dice el fundador, son extuiteros, entre los que hay "periodistas, figuras políticas, escritores, actores y organizaciones”.

A simple vista Mastodon se ve y se siente igual que Twitter. Pero funciona más como un servidor que una red social.

Tiene una portadilla de Inicio, donde se puede postear un contenido o ‘toots’, como se conoce a los post en el lenguaje Mastodon. 

Según Rochko, la plataforma es una red libre, federada, y desarrollada en código abierto. Y en sus servidores aloja o acoge a otras instancias y comunidades, creadas por los propios usuarios. 

No es un sistema nuevo, pues de hecho nació en 2016, pero su nombre y logo han ganado popularidad a raíz del arribo de Elon Musk a Twitter.

Los cambios que impulsa Musk, como el pago por una versión ‘premium’, los despidos escandalosos y las polémicas decisiones del magnate, están ocasionando una migración de usuarios. Y la primera alternativa es precisamente Mastodon. 

¿Cómo empezar a usar Mastodon?

La plataforma de Rochko está acogiendo a hordas de mastodontes decepcionados por el rumbo de Twitter. 

En un día y tras la compra definitiva de Twitter, ganó 130.000 usuarios. Fue tan grande la migración que los correos de confirmación para ingresar a la plataforma demoraron horas en llegar. 

Al momento, el servidor principal sigue presentando problemas cada cierto tiempo, debido al abultado número de personas que la están probando o ingresando. 

El primer paso para ‘darse de alta’ en Mastodon es visitar su sitio oficial, colocar el correo, un nombre de usuario y otros datos personales. 

Un correo electrónico debe llegar a su bandeja de entrada principal para confirmar su ingreso. 

En la portadilla de Inicio, Mastodon cuenta con una especie de línea de tiempo ‘local’ y una federada. La primera muestra los contenidos o post de las cuentas dentro de la comunidad Mastodon.social. Fue la primera que se creó, a cargo del fundador Rochko y cuenta con más de 169.000 seguidores. 

Y la segunda son las cuentas descentralizadas de la red, que el usuario principal o Mastodon.social interactúa o conoce. 

Pero la línea de tiempo no se actualiza en función de intereses, porque no hay un algoritmo como en Twitter. 

Es el usuario quien debe buscar cuentas de intereses similares, o el nombre del personaje a quién seguir. 

¿Cómo subir un post? 

El mecanismo para subir un contenido o post es muy similar a Twitter: tiene 500 caracteres para escribir, el botón de editar, de subir fotos, íconos o videos. Es posible añadir una encuesta y un filtro de privacidad, para decidir quién puede o no ver el contenido. 

Además, puede agregar al post las iniciales de CW, indicando que es un contenido delicado. 

En la casilla del post o mensaje publicado encontrará opciones familiares como el botón de responder, para marcar favorito, compartir y otro de ‘boosted’’ o republicar. 

¿Qué es una instancia o comunidad?

Una de las premisas para navegar por Mastodon es buscar una comunidad o servidor. Los servidores están divididos por idioma y por temática, y cada uno tiene su infinito número de seguidores.

Hay servidores donde encontrará contenido sobre videojuegos, ambiente, GLBTI, música, tecnología, ciencia, en fin el tópico que imagine, aunque no todos están disponibles en las regiones o idiomas. 

A partir de esto, su línea de tiempo quedará más o menos organizada, según sus intereses.

Según el acta de nacimiento de Mastodon, es una red descentralizada y de código abierto, es decir, cualquiera puede crear un servidor o instancia. 

Cada servidor es independiente, y se pueden abandonar o reemplazar en el camino.

Además, como cada uno tiene un ‘creador’ distinto, hay reglas diferentes y esto incluye censura. 

El dueño de una comunidad puede decidir qué palabras, comentarios o post resultan ofensivos y vetarlos. 

¿Se mudarán todos los tuiteros?

La burbuja de Twitter ha dado resultados y éxitos porque congrega a personas influyentes. Entre los 330 millones de usuarios activos hay políticos que promulgan leyes en 280 caracteres, periodistas que dan PRIMICIAS, deportistas que anuncian retiros y obviamente celebridades que postean sus últimos estrenos. 

Es una red que genera conversación, ha movido a las masas como en la Primavera Árabe, y ha entretenido.

Pero no deja de ser una burbuja, porque la mayoría de la población no está en Twitter, ni tampoco estará en Mastodon. Puede que esta última se convierta, si es que se actualiza varias funciones UX o de usabilidad, en una alternativa para tener otra red donde conversar, debatir u opinar.

Además, a falta de Twitter y por el efecto Musk, las conversaciones y los usuarios se han mudado con más fuerza a Facebook. 

La mayor de las redes sociales continúa como la principal fuente de información, según el reporte de Thomson Reuters ”Digital News Report 2022”.  Aunque desde 2016, su uso ha bajado un 12%. 

En América Latina, el 57% de internautas se informan semanalmente a través de Facebook, dice el mismo informe. 

Además, la franja de lectores de 25 a 34 años se perfila como la más leal a la red fundada por Mark Zuckberger, y se muestra reticente a consumir noticias de otras nuevas apps como TikTok. 

Es decir, Facebook aún tiene oportunidades de captar las conversaciones influyentes de los desencantados de Twitter. 

*Noticia publicada originalmente el 23 de noviembre de 2022, y actualizada este 23 de diciembre con información sobre la migración de usuarios.