Litigios ambientales: el lado oscuro de la tecnología verde
El sector de la tecnología e innovación promete soluciones para enfrentar el cambio climático, pero muchas de estas llegan a un alto costo y ocasionan litigios verdes.
Imagen referencial de una fábrica con paneles fotovoltaicos y energía eólica.
Tomado de Powen.es
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Si la humanidad no logra mantener la temperatura por debajo de los dos grados centígrados, el cambio climático sería irreversible. Y una solución es el paso de energías fósiles a renovables, pero los proyectos energéticos que prometen esta transformación no siempre son tan verdes como los pintan.
Un segundo informe del Centro de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Estocolmo (SCC, por sus siglas en inglés) sugiere que la Tecnología Verde enfrentará más litigios y disputas en 2023.
Y para hacer este pronóstico, el SCC expone que entre enero de 2019 y octubre de 2022 se registraron 61 disputas ‘verdes’, que involucran a empresas y proyectos de mitigación y adaptación al cambio climático.
Estas disputas representaron el 9% de todos los casos de arbitraje que tuvo que lidiar el SCC en 20 países. Dos de las naciones citadas son de la región, Brasil y Chile, y las restantes están en Europa y Norteamérica.
Los resultados hasta 2022, según el centro sueco, demuestran un claro aumento de las disputas verdes con respecto a 2019, cuando se reportaron 39 casos.
“El sector de energías renovables o limpias fue el que más casos o disputas legales presentó, con el 56% de empresas dedicadas a esta industria”, señala el reporte.
Las iniciativas de este sector abarcan proyectos eólicos, hidroeléctricos o de energía solar, con el fin de sustituir la energía eléctrica y calefacción proveniente del carbón y petróleo.
“Considerando los esfuerzos que han hecho los países y las empresas en invertir en este sector, es razonable afirmar que el número de disputas del sector energético aumentará”, dice el reporte.
Por qué se originan los litigios verdes
El centro sueco de arbitraje no es el único instituto que lleva una estimación de las disputas verdes.
El programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas reveló que hasta julio de 2020 había 1.550 casos legales relacionados con el cambio climático, en 38 países. “Esto significa que el número de litigios se ha duplicado desde marzo de 2017”, explicó este reporte.
Los proyectos ‘verdes’ entran en conflicto por las siguientes razones:
- Uso de recursos naturales limitados, como el agua en el caso de los proyectos hidroeléctricos.
- Interrupciones en la cadena de suministro debido al clima, lo que originan retrasos en la entrega de proyectos con los países que contratan el servicio.
- Desecho de materiales peligrosos o de construcción en áreas verdes o cercanas a zonas ambientalmente delicadas.
- Publicidad engañosa de un proyecto de sostenibilidad por parte de una empresa, lo que termina en demandas estatales.
En el caso de los proyectos de energías renovables, según el SCC, estos pueden compararse con grandes obras de infraestructura o de construcción.
“Son intensivos en capital, asuntos a largo plazo y con problemas tecnológicos”, señala el informe.
Además, muchos de los Estados ofrecen subvenciones para incentivar las iniciativas de energía solar o eólica.
Pero “surgen problemas y disputas cuando esos incentivos, entregados en forma de subsidios, son revocados”, explica la firma de arbitraje internacional Aceris Law LLC.
Por otra parte, en la fase de construcción las empresas de tecnología verde deben cumplir con permisos otorgados por los Estados.
“Si esos permisos se retrasan, también pueden conducir a demoras en la entrega del proyecto, una de las principales causas para iniciar un proceso de arbitraje de energía renovable”, señala Aceris Law LLC.
La disputa por el litio y la balsa
Pese a que la industria tecnológica verde busca reducir la dependencia de los combustibles fósiles, también requiere de recursos naturales limitados como el agua o los metales raros.
Y esta necesidad conlleva un costo ambiental. Por ejemplo, la industria de autos eléctricos requiere de mucho litio, un metal raro encontrado en zonas conflictivas del planeta.
Además, para extraer litio se arman enormes piscinas de evaporación con cerca de 500.000 galones de agua por tonelada de litio extraído.
“Junto al consumo masivo de agua, las piscinas de producción de litio producen otros contaminantes en la tierra, el agua y el aire”, dice el reporte.
Otro conflicto verde es el generado por las empresas dedicadas a la fabricación de molinos de viento, para la industria de la energía eólica.
Para abastecerse, esta industria requiere de madera de balsa, cuyo valor se ha incrementado en los últimos años. Entre 2019 y 2020, el precio de un árbol de balsa pasó de USD 5 a USD 45.
La extracción de la madera ha generado degradación y deforestación de bosques nativos en la Amazonía de la región, incluyendo la ecuatoriana.
Incluso ha dado pasado a otros delitos ambientales como tráfico de madera y lavado de dinero por parte de grupos criminales, señaló un reciente informe del instituto brasileño Igarapé.
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