Científicos investigan un tipo de leche más saludable para el consumo humano
La leche A2 ha aumentado su popularidad porque promete evitar los problemas gástricos asociados a los lácteos. En Ecuador, científicos de la UDLA buscan a las vacas que solo producen este tipo de leche.
Vacas pastando en una hacienda de Chimborazo
Nelson Dávalos
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Los seres humanos son de los pocos mamíferos que luego de ser lactantes siguen tomando leche. Y pese a que muchas personas presentan problemas gástricos, algunos por condiciones autoinmunes, la leche sigue siendo un producto altamente demandado.
Por ello, en los últimos años está ganando terreno un tipo de leche en particular: la A2. Se trata de leche que proviene de vacas que no han sufrido cambios genéticos a través de los años. Debido a esto, los científicos llaman a este producto "leche milenaria".
Para conseguir este tipo de leche, investigadores de la Universidad de Las Américas (UDLA), estudian a las vacas de granjas locales que podrían producirla.
El objetivo es que la industria láctea pueda ofrecer a los consumidores un producto de mejor calidad y que evite ciertas intolerancias.
No siempre es la lactosa
Al igual que en otras partes del mundo, en Ecuador la leche de vaca para consumo humano contiene dos tipos de una proteína llamada Beta-caseína: A1 y A2.
El primer tipo, la A1, produce malestares gástricos en cierto porcentaje de población, que suele confundirse con la causa de intolerancia a la lactosa.
Por el contrario, la Beta-caseína A2 evita los problemas gástricos y autoinmunes asociados a su consumo.
Carlos Bastidas, docente investigador de la UDLA, explica que “muchas personas creen que la intolerancia es netamente a la lactosa, pero también la caseína de tipo A1 puede generar algunos malestares, la A2 no genera esto”.
Además, dice que la leche A2 es natural, no posee ningún transgénico, "de ahí que se le conozca como leche originaria".
2.000 vacas estudiadas
Hasta el momento, los científicos ecuatorianos han tomado muestras de 2.000 vacas en el país con el fin de seleccionar y agrupar a los animales que producen leche A2. Para ello se hará un estudio genético conocido como genotipificación.
Bastidas explica que las pruebas, que ya están estandarizadas, son muy similares a las PCR que se usan para confirmar casos de Covid-19. Pero no se toman muestras de la mucosa sino de la sangre de una vena que se encuentra bajo la cola de la vaca.
Además, dice que las muestras de sangre del ganado se han obtenido de la granja de la Universidad, y de pequeños y medianos ganaderos.
Compartir: