Cinco inventos indígenas que aún se utilizan en el mundo entero
Desde las primeras gafas de sol, hasta el poder mágico de la quinina, los indígenas han desarrollado innovadores inventos que perduran por generaciones.
Imagen referencial sobre los inventos y desarrollos creados por pueblos ancestrales de América.
Diego Corrales / PRIMICIAS
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El desarrollo de los inventos innovadores no es exclusividad de la ciencia contemporánea. Al contrario, las comunidades indígenas guardan una relación estrecha con la medicina, la astronomía o tecnología, y sus aportes han transcendido por generaciones enteras.
Después de todo, “gracias a este conocimiento tradicional, es que han podido sobrevivir a lo largo del tiempo y enfrentar desafíos y amenazas”, señala un reporte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
PRIMICIAS reúne cinco inventos o desarrollos que han nacido de la sabiduría ancestral, y que aún se usan a diario en el mundo mestizo.
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La quinina y sus usos
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Durante siglos, los pueblos ancestrales han recurrido a plantas para aliviar o curar varias enfermedades. Este es el caso de la ‘quinina’, un alcaloide hecho de la corteza de los árboles de Cinchona. La sustancia ha sido muy útil para fabricar fármacos para tratar los síntomas del paludismo o Malaria. Pero mucho antes de aquello, los pueblos indígenas de Ecuador, Perú y Bolivia lo usaban como relajante del organismo.
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Látex indígena
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Mucho tiempo atrás, incluso antes de la llegada de Cristóbal Colón a América en 1492, los pueblos de Mesoamérica ya extraían una sustancia llamada ‘cautchouc’, de los árboles. Con este material fabricaron una especie de látex, que los ayudó a impermeabilizar vasijas de barro y abrigos. También fabricaron pelotas y hasta un tipo de calzado especial. Con el látex, según recuerda Fiorela Longo, del movimiento global Survival International, las comunidades indígenas habrían desarrollado las primeras jeringas de goma. Si bien con el tiempo se ha logrado fabricar caucho sintético, los indígenas mesoamericanos fueron los pioneros en el uso de este material. https://twitter.com/GeorgeW78246413/status/1336008809370750976
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Gafas del Ártico
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Los primeros indígenas innuit, que aún habitan en zonas del Ártico americano, tenían que enfrentar las bajas temperaturas y el golpe del sol en el hielo. Por ello, crearon unas gafas o estructuras de madera para colocarse en los ojos, y que tenían una delgada apertura en el centro. Las antigua gafas también fueron hechas con huesos de antílopes que vivían en la zona ártica. Se conoce que este invento fue el prototipo inicial de las actuales gafas de sol.
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Puentes colgantes
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En la Amazonía y en otros lugares del campo, aún es posible caminar por delgados puentes colgantes hechos con madera. En zonas muy alejadas, estos son las únicas vías de acceso para ingresar víveres o el tránsito de personas. Y en otros casos, estos puentes suspendidos por finas cuerdas son un atractivo para el turismo de aventura. Lo cierto es que los puentes colgantes surgieron en el imperio Inca, extendido en Perú y Ecuador. Se tiene registro de al menos 200 puentes suspendidos en la red vial conocida como el Tahuantinsuyo. En sus inicios, fueron construidos con la misma técnica que se usó para fabricar las hamacas. https://twitter.com/visitaelperu/status/881280088456777728
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Parteras que dan vida
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Uno de los campos donde más se ha desarrollado el conocimiento indígena, según el BID, es la salud. “Esto se refleja particularmente en la existencia de prácticas de atención materna que se ha transmitido de generación en generación por medio de las parteras tradicionales”, dice el reporte. En Ecuador, estas parteras ancestrales se conocen como comadronas, y aún se utilizan en varios sectores de la población indígena y mestiza. Aunque no parezca un ‘invento’ como tal, una partera es fundamental no solo para ayudar a las embarazadas, sino también para asegurar la vida del niño. Además, en tiempo de la pandemia de Covid-19, cuando las mujeres no podían acudir a un hospital a tiempo por riesgo de contagio, la partera se convirtió en el médico de cabecera.
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