Cuáles son las especies más atropelladas en las vías de Ecuador
Nueve científicos ecuatorianos elaboraron el primer mapa que recopila la mortalidad de las especies de vida silvestre en las carreteras de Ecuador.
Ejemplar de la 'reinita amarilla' de Galápagos, y el sapo de caña de Manabí, especies amenazas por atropellamientos en las vías.
Collage - Orfaith Rivera / PRIMICIAS
Autor:
Actualizada:
Compartir:
La reinita amarilla o Setophaga petechia es el ave más brillante de las islas Galápagos. Es una especie endémica amenazada por múltiples factores como la depredación de su hábitat. Y a estos peligros se suma uno más: los atropellamientos en las carreteras.
Este brillante pájaro, el casi prehistórico sapo de la caña en Manabí y la lagartija de lava de Galápagos son las tres especies que más atropellos viales sufren en el país.
De hecho, las aves y los reptiles son los animales más vulnerables a ‘accidentes’ viales, según el primer estudio sobre la mortalidad de la fauna silvestre en las carreteras.
El informe es una voz de alerta porque los atropellos son causados por lo general por seres humanos.
La evaluación, hecha por nueve científicos y publicada en la revista científica 'Ecology and Evolution', registra 5.010 atropellos mortales en el año de estudio, de al menos 392 especies endémicas.
Dónde ocurren los siniestros
El 85% de los atropellos, según los científicos, tienen una información geográfica precisa y con coordenadas de GPS.
Y para mala fortuna, los investigadores registraron atropellos en las 24 provincias del país, aunque con mayor énfasis en Galápagos, Guayas, Manabí y la Amazonía.
Monitoreos sistemáticos fueron reportados en cinco provincias, revelando 242 especies con una tasa de mortalidad que varía entre 0,03 y 171,72 por año.
“Esperamos que estos hallazgos y la base de datos guíen la planificación sostenible de infraestructuras viales en Ecuador”, señalan los autores del estudio.
Un problema que se agravará
Según la publicación, el problema de atropellamientos se agrava porque los hábitats naturales del país están altamente modificados por la actividad humana.
Es decir, hay muchos kilómetros de carreteras que pasan junto a bosques protegidos y sin senderos para los animales.
Y la situación será peor, advierten los investigadores, porque se han planificado otros 1.555 kilómetros de nuevas vías para 2030.
“Con esta área vial adicional, se prevé que el número de atropellos aumente un 9,3%”, dice el estudio.
Por ello, los científicos piden a las autoridades encargadas que pongan esfuerzos en la ecología vial. También abogan por una conducción vehicular más cautelosa de los ciudadanos.
Compartir: