Ecuatoriano inventa un equipo barato para descontaminar el agua
El fotocatalizador, inventado por Silvio Aguilar, usa la radiación solar para descontaminar el agua. Por ello, el sistema es barato y amigable con el ambiente.
Silvio Aguilar Ramírez, profesor de la UTPL, probando el fotocatalizador.
UTPL
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La industria de alimentos, limpieza, cuidado personal o medicinas emplea sustancias químicas para que los productos tengan más tiempo de uso.
Pero estas sustancias, en su gran mayoría contaminantes, terminan liberadas y sin tratamientos en ríos y mares.
La principal preocupación es que el agua que recibe estas sustancias se utiliza también en actividades de ganadería, agricultura o para consumo humano.
Si bien hay mecanismos para descontaminar el agua o tratarla antes de depositarla en un cuerpo de mar, un investigador de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) inventó un equipo más barato.
Se trata del fotocatalizador que emplea como fuente de energía a la radiación solar. Este equipo fue diseñado por Silvio Aguilar, en colaboración con otros docentes de la Universidad de La Coruña (España).
Aguilar explica que el artefacto cuenta con una base de cerámica, hecha de arcilla y que convierte la energía solar en una forma química con la finalidad de eliminar los contaminantes del agua.
"Decidimos combinar las ventajas de la arcilla con un semiconductor".
Silvio Aguilar, investigador
¿Cómo funciona el fotocatalizador?
El fotocatalizador es expuesto a la radiación solar dentro de una piscina de agua que posee los contaminantes emergentes. Esto provoca la degradación de los contaminantes orgánicos llevándolos a un estado de mineralización, es decir, transforma y elimina el componente tóxico.
Según el investigador, uno de los beneficios es que la tasa de desinfección de microorganismos de forma no selectiva se realiza en tiempos muy cortos, incluso en 30 minutos. Además, degrada todo tipo de moléculas orgánicas que estén a su alrededor.
Posibles usos
El sistema de fotocatálisis, diseñado por Aguilar, es barato y eficiente, puesto que no requiere energía eléctrica.
Según el investigador de la UTPL, puede ser usado en países con altos índices de contaminación del agua.
Añade que la finalidad es lanzar prototipos para ser probados a nivel industrial y semi-industrial, que se usen como baldosas en piscinas de tratamiento de aguas.
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