"El dióxido de cloro destruye bacterias y virus, pero también células humanas"
Dióxido de cloro, lejía y clorito de sodio son solo algunos de los químicos que se usan, sin evidencia científica, como método para tratar la Covid-19.
Una mujer pregunta por dióxido de cloro en una farmacia el pasado 9 de julio, en Cochabamba (Bolivia).
EFE.
Autor:
Actualizada:
Compartir:
La desesperación de la ciudadanía por curarse o no enfermarse de Covid-19 ha causado que pacientes lleguen a hospitales por ingerir químicos nocivos para la salud.
Es el caso del dióxido de cloro, la lejía y los desinfectantes. Estos compuestos químicos causan daños al organismo que pueden dejar secuelas irreparables.
Santiago Ron, científico e investigador de la Universidad Católica del Ecuador, dice que este es un problema a escala mundial, pero que es más frecuente en América Latina y Africa.
Por ejemplo, el dióxido de cloro, que se usa para la desinfección de piscinas, material médico y superficies, mata los eritrocitos, que son las células que transportan el oxígeno a la sangre, explica Santiago Guerrero, investigador de la Universidad UTE.
Guerrero dice que por la falta de tratamientos contra esta nueva enfermedad personas inescrupulosas ofertan estos medicamentos "milagrosos" que no cuentan con un respaldo de la comunidad científica.
Ron concuerda con Guerrero y agrega que las redes sociales se han convertido en un "caldo de cultivo" de los "supuestos tratamientos milagrosos".
Ambos investigadores explican que no es la primera vez que se trata de vender el dióxido de cloro como un medicamento. "Ya lo han ofrecido como cura para el sida y para el cáncer".
Guerrero insiste en que si no hay evidencia científica sobre sus beneficios, no hay para qué usar un compuesto químico. "El dióxido de cloro destruye bacterias y virus, pero también células humanas", explica Guerrero.
Fármacos existentes, pero sin resultados en tratamientos
El primer fármaco que se uso como tratamiento contra la Covid-19 fue la hidroxicloroquina. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud, tras conocer el resultado de varios ensayos clínicos, dejó de recomendar su uso porque no producía beneficios visibles en los pacientes.
La hidroxicloroquina es un medicamento utilizado desde hace décadas en enfermos de malaria y de afecciones reumáticas.
Otro de los medicamentos existentes con el que se está tratando a los pacientes es la ivermectina, compuesto usado para contrarrestar gusanos parásitos.
Sobre este fármaco la Organización Panamericana de la Salud concluyó que existe poca evidencia científica que pruebe sus beneficios contra la nueva enfermedad.
¿Cómo un tratamiento o fármaco es aceptado por las autoridades sanitarias?
Para que un fármaco sea aprobado debe pasar por al menos tres etapas clínicas de desarrollo, en laboratorios, animales y personas.
Ron explica que estos protocolos son sumamente necesarios para evidenciar los beneficios que los medicamentos o tratamientos tienen en los pacientes.
Así mismo, Guerrero, dice que los ensayos clínicos son procesos de larga duración y costosos, que muchas veces fracasan tras años de estudio.
También le puede interesar:
Científicos ecuatorianos alertan sobre el peligro del uso de dióxido de cloro contra el Covid-19
El compuesto químico se promociona como un tratamiento para superar la Covid-19, pero la comunidad científica advierte de los peligros de su consumo.
Compartir: