Cómo el dinero digital ha cambiado el mundo, más allá del bitcoin
En términos simples, el dinero digital puede ser definido como un tipo de moneda que usa los sistemas de computación para hacer pagos o transferencias.
Imagen referencial de uso de tarjetas de débito.
Reuters
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Toda la cobertura en torno a las criptomonedas, sus altibajos en el mercado y también estafas, han puesto al dinero digital como un ‘tema de moda’.
Pero no se trata de una moda, sino de un medio para gastar y usar el dinero que ha estado presente desde hace décadas.
Una de las principales diferencias entre el dinero digital y el físico es que el primero tiene atributos técnicos y tecnológicos que lo hacen único, explica un artículo del portal The Conversation.
Por ejemplo, si toma un recibo o papel oficial de un banco notará que tiene una serie de números que lo identifican.
Pero tal como sabemos, los archivos digitales pueden ser fácilmente reproducidos o copiados en Internet.
¿Qué hace posible que el dinero digital no se replique en las cuentas bancarias? Los bancos comerciales, redes de pago y tarjetas de crédito son los guardianes del dinero digital.
Estas instituciones garantizan que una persona no gaste el mismo dinero en más de una ocasión.
Una vez que alguien gasta o transfiere dinero digital, los bancos lo reducen automáticamente de la cuenta para que no sea gastado de nuevo.
Un poco de historia
El primer tipo de dinero digital ampliamente utilizado fue la tarjeta de crédito con cintas magnéticas hace 50 años. Las cintas contenían información codificada del usuario portador de la tarjeta.
Y el uso de las tarjetas se popularizó ampliamente entre los años 70 y 80, apuntalado por la invención de los puntos electrónicos de terminales de ventas.
Estos terminales se conectan a los sistemas computarizados de las tarjetas como Visa y Mastercard.
¿Cómo funciona el dinero digital?
Cuando alguien paga un artículo en una tienda, el comprador pasa su tarjeta de crédito en un terminal digital. El banco del vendedor transfiere los detalles de la compra a la red de la tarjeta.
Y esta red crediticia autoriza el pago desde el banco del comprador, validando los detalles y que el usuario tenga fondos para proceder con el desembolso de dinero digital.
Cientos de millones de transferencias de este tipo ocurren cada día. Pese a que la transacción involucra a un comprador, vendedor, dos bancos y una red de tarjeta de crédito, ningún tipo de dinero en efectivo se intercambia.
Más bien se trata de un intercambio de mensajes y códigos transmitidos, que termina con un débito a nombre del comprador, y un crédito a favor del vendedor en su cuenta de banco.
Otros tipos de monedas digitales, como las tarjetas de débito o las transferencias bancarias virtuales, funcionan con un método similar.
Las diferencias con los bitcoins
Según explica el artículo The Conversation, la naturaleza digital no es el elemento que diferencia las tarjetas de crédito de una bitcoin.
La diferencia radica en quién o qué entidad tiene el control del dinero y cómo lo hace.
En el mundo de las criptomonedas, los pagos son hechos a través de una red encriptada o blockchain. Y este sistema reemplaza a la relación transaccional de los bancos.
En esencia, el blockchain es como un gran listado con la data de todas las transacciones que se realizan con bitcoins. Y estas transacciones se almacenan o mantienen en miles de computadoras que participan en la fabricación de las criptomonedas.
En el sistema de las criptomonedas, cualquier intento de gastar dos veces una misma bitcoin es invalidado colectivamente por la red de computadores, y se lo hace sin la autoridad o supervisión de un organismo central, es decir, sinuna entidad bancaria.
Quizás el mayor desarrollo de las criptomonedas no es su naturaleza digital, dice el artículo del portal The Conversation.
Se trata más bien de la habilidad para crear activos digitales únicos y transferirlos a un dueño, sin recurrir a un regulador externo.
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