Claudia Segovia: "El ambiente académico es machista, como un reflejo de la sociedad ecuatoriana"
Claudia Segovia Salcedo, PhD del Departamento de Ciencias de la Vida de la Universidad de las Fuerzas Armadas, es fundadora de la Red Ecuatoriana de Mujeres Científicas (REMCI). En una entrevista con PRIMICIAS reflexiona sobre la escasa presencia de mujeres en el mundo de las ciencias.
María Claudia Segovia, PhD en la ESPE, indica que Ecuador en general no tiene una cultura científica y académica.
Gonzalo Calvache
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Los datos recopilados por REMCI muestran que solo existen 120 científicas en el país, la mayoría enfocadas en Ciencias Naturales, Sociales e Ingenierías.
Este número no implica que pocas mujeres cursen la universidad. Al contrario, la tasa de matrícula universitaria en 2014 fue del 25,6% para las mujeres versus el 19,4% de los hombres.
Lo que sucede, explica Claudia Segovia, es que menos jóvenes del sexo femenino eligen carreras vinculadas a la ciencia. Y un porcentaje mucho menor que los hombres consigue graduarse de la universidad.
A continuación sus apreciaciones sobre las principales dificultades que enfrentan las mujeres que dedican su vida a la ciencia.
¿Por qué las mujeres eligen carreras vinculadas a la Educación o Ciencias Sociales?
Hay algunas explicaciones: Una de ellas se centra en los estereotipos en relación a la capacidad de la mujer en las ciencias consideradas por algunos como duras.
Las áreas científicas y tecnológicas por siglos han estado designadas para los hombres. "Ahora que las mujeres podemos ingresar nos toca romper esas barreras culturales internas y de la sociedad", dice la académica.
¿Qué tan fácil resulta ser profesionales y madres a la vez?
La puerta está abierta, pero falta el apoyo para cruzarla y mantenerla así. La sociedad no apoya el cambio, sino el status quo, repitiendo un rol de una mujer, madre, ama de casa y esposa.
El ambiente académico es sumamente machista como un reflejo de la sociedad ecuatoriana. Lograr el equilibrio entre la maternidad y la ciencia es todo un reto. Nuestras universidades y centros de investigación, en la mayoría de los casos, no tienen guarderías, o salas de lactancia.
Solo el hecho de tener una guardería en cada universidad, ayudaría a reducir el nivel de deserción de estudiantes y mejoraría el nivel de producción de las profesoras e investigadoras.
¿Usted como científica y catedrática sigue soportando comentarios sexistas de colegas?
Todo el tiempo y muchas veces está tan normalizado que no lo podemos distinguir. Seguimos escuchando el uso de diminutivos (chiquita, doctorita), de frases galantes fuera de contexto (reina, princesa, flaca), o sugerencias del comportamiento esperado frente a una situación (como buena dama….).
En una conferencia todos los panelistas son presentados con sus títulos profesionales y yo como señora.
Dice un refrán que el mundo debe procurar "menos niñas princesas y más científicas". En ese sentido, ¿qué labor realizan organizaciones como REMCI?
Partimos del hecho que una niña o un niño no puede ser algo que no ve. De ahí la importancia que se conozca los avances y logros de nuestras científicas, para que eso los inspire en su vocación científica.
Otro efecto de la visibilización que hace REMCI es generar alianzas entre las investigadoras, crear grupos de investigación y producir conocimiento más amplio y de mayor impacto.
Cinco científicas destacadas de Ecuador
- Linda Guamán, docente investigadora en la Universidad Tecnológica Equinoccial y PHD en Microbiología.
- Eugenia del Pino (PUCE), la única ecuatoriana en ser parte de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
- María Cazorla (USFQ), becaria de la NASA en el área de Ingeniería Ambiental.
- Patricia Castillo Briceño (ULEAM), una de las pocas expertas latinoamericanas en acidificación oceánica.
- Priscila Muriel (PUCE), ecóloga vegetal experta en cambio climático y ecosistemas tropicales.
Compartir: