Científicos se retractan y dicen que explaneta con tres soles nunca existió
Hace seis años un equipo de científicos reveló la existencia de un exoplaneta que orbitaba tres soles, pero nuevos datos han llevado a sugerir que realmente no existe.
Ilustración del llamado exoplaneta de tres soles, aparentemente descubierto en 2016.
Tomado de Revista Atlas
Autor:
Actualizada:
Compartir:
La ciencia también se equivoca y cuando eso pasa, se retracta. Esto ocurrió el pasado 14 de abril, cuando un equipo de investigadores dijo que el famoso exoplaneta con tres soles en realidad era un fantasma, y nunca existió.
Science, la misma revista que divulgó en 2016 el hallazgo, se hace ahora eco de la retractación que publica el grupo encabezado por Kevin Wagner, de la Universidad de Arizona (Estados Unidos).
En el artículo original, presentaban un planeta gigante gaseoso identificado como HD 131399Ab en un sistema planetario con tres soles. Se situaba a unos 320 años luz de la Tierra en la constelación de Centaturus y tendría unos 16 millones años.
En aquel momento se dijo que era uno de los exoplanetas más jóvenes descubiertos.
Pero todo al parecer era una ilusión o más bien falta de observación. Tras aquella publicación, otro equipo realizó observaciones revelando que “la detección del exoplaneta podría haber sido un falso positivo”.
Wagner y su equipo consideran que la estrella primaria HD 131399A tiene “un paralaje varias veces mayor que el presunto exoplaneta". Esto confirma que el objeto visto en 2016 es una fuente de fondo y no un exoplaneta asociado al sistema estelar en cuestión”.
El paralaje estelar es el movimiento aparente de una estrella cercana contra el fondo de estrellas más distantes, y sirve para medir la distancia que nos separa de ellas.
Mientras que los exoplanetas son la evidencia más clara de que los seres humanos no están solos en el universo, según la ciencia. Estos cuerpos son planetas fuera de nuestro Sistema Solar.
En la actualidad, se ha confirmado la existencia de casi 4.000 exoplanetas, según la Agencia Espacial Europea. Algunos son masivos, como Júpiter, pero giran alrededor de su estrella progenitora mucho más cerca de lo que Mercurio orbita el Sol. Otros son rocosos o helados, y muchos simplemente no tienen nada parecido en el Sistema Solar.
Compartir: