Chilesaurus, el dinosaurio que un niño descubrió en la Patagonia
El Chilesaurus es el único dinosaurio que mezcla rasgos de dos especies. Su hallazgo es uno de los más importantes en los últimos 100 años.
Fotografía de réplicas de especímenes de Chilesaurus diegosuarezi, un dinosaurio descubierto en la Patagonia chilena, 16 de febrero de 2022.
EFE
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Diego Suárez tenía siete años cuando, jugando con unas piedras en plena Patagonia chilena, descubrió por casualidad uno de los dinosaurios más extraños e interesantes del mundo: el Chilesaurus.
Corría 2004 y el entonces niño había acompañado a sus padres, dos reconocidos geólogos chilenos, a hacer una investigación en unas montañas cercanas a la localidad de Mallín Grande. Esta zona se encuentra en la remota y austral región de Aysén, a 2.000 kilómetros al sur de la capital chilena de Santiago.
"Diego estaba obsesionado con los dinosaurios y jugaba con huesos de vacas como si fueran huesos de Diplodocus. Ese día golpeó una roca y saltaron varios fósiles. Así empezó todo", recordó en aquellas montañas su padre, Manuel Suárez.
Un dinosaurio único en su tipo
El material se envió a Argentina y fue entonces cuando empezó un trabajo de investigación liderado por Fernando Novas, paleontólogo del Museo de Ciencias Naturales de Buenos Aires. Fue Novas quien bautizó el hallazgo como la "Piedra Rosetta de la paleontología", en referencia a la losa egipcia que permitió entender los jeroglíficos.
Cerca de 11 años después, en junio de 2015, el Chilesaurus fue portada de la prestigiosa revista Nature y sigue siendo estudiado por expertos de todo el mundo porque su descubrimiento cambió lo que se sabía sobre la evolución de los dinosaurios.
"Es un icono de la paleontología local, nacional y mundial. Los propios británicos describieron el hallazgo como el más importante de los últimos 100 años", explica Gustavo Saldivia, director del Museo Regional de Aysén, donde se exhibe una réplica del espécimen.
El Chilesaurus diegosuarezi, bautizado en honor al pequeño paleontólogo, es hasta ahora el único dinosaurio encontrado que mezcla rasgos de los dos principales grupos de especies. Se trata de los terópodos, que caminan sobre dos patas y son carnívoros, y los sauropodomorfos, de cuello largo y herbívoros.
De 1,30 metros de cola a cabeza, el Chilesaurus recuerda al Velociraptor, al Carnotaurius o al Tyrannosaurus, aunque sus manos tienen solo dos dedos cortos con garras ligeramente curvas.
"Esto indica que no las usaba para capturar animales", explicó el director del museo, donde el Chilesaurus es la gran estrella.
Su tipo de piel y su color siguen siendo una incógnita, y los expertos creen que podría ser parecido al de las culebras.
"Es como un Frankenstein, que reúne huesos de distintos animales, una cosa extraña".
Manuel Suárez, profesor de la Universidad Andrés Bello
Entre los más antiguos en la región
De 148 millones de antigüedad, se trata de una de las especies de dinosaurio más antiguas encontradas en Sudamérica, que vivió a finales del Jurásico Tardío, casi al inicio del Cretácico.
La piedra que encontró Diego, quien se cansó de los fósiles y terminó dedicándose a las ciencias empresariales, "era como una torta de milhojas, en la que los dinosaurios eran el dulce de leche y los hojaldres las rocas volcánicas. Es así cómo pudimos determinar por métodos radiométricos la edad del dinosaurio", rememoró su padre.
En las mismas tierras de la Patagonia chilena y unos años más tarde, una expedición de científicos chilenos y argentinos se topó en julio de 2021 con el ancestro de los cocodrilos modernos: el Burkesuchus mallingrandensis. Era uno de los pocos cocodrilos que habitaban tierra firme junto a los dinosaurios.
Y unos kilómetros más abajo, en la región de Magallanes, investigadores de la Universidad de Chile descubrieron el pasado diciembre una nueva especie de un dinosaurio acorazado, Stegouros elengassen, que protagonizó otra portada de Nature.
"El sur de Chile está dando los dinosaurios más importantes de este siglo y eso que apenas hay recursos. Si se destinase más dinero, ¿qué otras sorpresas nos podrían deparar Aysén y Magallanes?", se pregunta Gustavo Saldivia, cuyo museo está nominado este año a los Leading Culture Destinations Berlin Awards, reconocidos como los premios "Óscar de los museos".
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