Alarma en la Antártida: hielo se desvanece y alcanza su mínimo histórico
La extensión del hielo marino en la Antártida se disminuye y esto es algo que debería preocupar al mundo, advierten científicos.
La científica Patricia Castilla haciendo mediciones en el agua, en la zona circundante a la estación ecuatoriana en la Antártida.
Cortesía / Patricia Castillo
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Un informe de febrero de 2023 del Servicio de Cambio Climático Copernicus advierte sobre el desastre ambiental en la Antártida: las capas de hielo alcanzaron su mínimo histórico.
Según Copernicus, una estación metereológica de la Comisión Europea, la cobertura de hielo en esta parte del planeta se situó en 34%, todo un récord a la baja desde lo reportado en 2017.
Pero no es la única advertencia de los científicos. Un programa australiano en la Antártida asevera que el hielo se sigue derritiendo y en febrero alcanzó un mínimo histórico de 1,79 millones de kilómetros cuadrados.
El área perdida equivale al doble del tamaño de Tasmania, isla ubicada en Australia.
“Estamos viendo menos hielo en todas partes. Es un evento circumpolar”, señaló el científico Will Hobbs al diario británico The Guardian. Hobbs es parte del proyecto y experto en glaciares de la Universidad de Tasmania.
Un equipo de científicos ecuatorianos, como parte de un proyecto del Inocar, realizó mediciones en la isla Greenwich, en la Antártida, desde el 20 de febrero.
Uno de ellos es la experta en acidificación Patricia Castillo, quien comenta que no pudo observar cobertura de nieve en el archipiélago de las islas Shetland, al sur de la Antártida
"Vimos hielos flotantes en ciertas zonas, lo que indica que hubo desprendimiento de glaciares", dice Castillo, quien junto al equipo de expedicionarios está de regreso al país.
Agrega que el invierno antártico, que por lo general es en marzo, debería ser más frío, pero "desde que estuvimos aquí solo hubo una nevada".
La Antártida o continente blanco supera los 14 millones de kilómetros cuadrados, y no le pertenece a ningún país, pero naciones como Ecuador mantienen bases científicas.
La estación ecuatoriana se llama Pedro Vicente Maldonado, y según comenta Castillo, los investigadores que llegaron a la base en diciembre de 2022 notaron que el 'container' estaba cubierto de nieve.
"Ahora, está totalmente descubierto en la zona alrededor de la estación", señala la investigadora.
Efectos desastrosos
En enero de este año, un iceberg del tamaño de Londres se hizo pedazos en la Antártida, mostrando la fragilidad de este ecosistema.
Para los investigadores, el futuro de la Antártida, especialmente de la capa de hielo marino, es importante para todo el mundo. El continente posee suficiente hielo para elevar peligrosamente el nivel del mar, si es que continúa derritiéndose.
"Efectivamente, los deshielos implican un riesgo de la subida del nivel del mar".
Patricia Castillo, experta en acidificación oceánica.
La estación chilena Prat en la Antártida, explica Castillo, tiene previsto reubicarse en 2050, porque no sería habitable en ese año debido a un aumento del nivel del mar.
Otro efecto, según Castillo, es que los deshielos rebajan la temperatura del agua circundante, "porque entra masa congelada a otra masa líquida en una temperatura diferente".
Hay otras consecuencias como la disminución de la salinidad del agua, dice la investigadora ecuatoriana. "En la zona costera de Ecuador, la salinidad es de 33 partes por 1.000, en la Antártida, la salinidad es de 22 partes por 1.000, y esto está asociado a los deshielos".
En la isla Greenwich, y sectores aledaños a la estación ecuatoriana, Castillo ha tomado muestras de agua para analizar el pH a escala total, uno de los indicadores de la acidificación oceánica.
La acidificación se entiende como la disminución de pH en los mares, debido a la absorción de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera, en el contexto del cambio climático.
Culpa del calor
Para los científicos de Copernicus y del proyecto australiano, el calentamiento global estaría detrás del deshielo en la Antártida.
El análisis de Copernicus añade que el de 2023 fue el quinto mes de febrero más cálido a nivel mundial.
Hubo temperaturas superiores a la media en lugares como el este de Estados Unidos, el norte de Rusia, Pakistán y la India.
También hubo temperaturas inferiores a la media en la península ibérica, Turquía, el oeste de Estados Unidos, Canadá, el noreste de Rusia y el norte de Australia.
En cualquier caso, este invierno ha sido el segundo más cálido registrado en Europa, con temperaturas muy por encima del promedio.
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