Amazonía ecuatoriana pierde 379.000 hectáreas de bosque en casi cuatro décadas
Entre 1985 y 2020, la cuenca amazónica perdió miles de hectáreas de bosque equivalentes al tamaño de la provincia de Bolívar.
Imagen panorámica de la cuenca amazónica de Ecuador.
Cortesía Fundación Ecociencia
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La Amazonía es milenaria, tiene árboles gigantes como el Angelim rojo, y otros sumergidos en el agua del río Cuyabeno. También es hogar de nutrias, delfines, y otros mamíferos imponentes como el puma y la pantera.
Expertos la apodan el pulmón de la Tierra, aunque debido a la deforestación y otras vicisitudes climáticas, este ecosistema ha perdido su capacidad para absorber CO2.
El año pasado se comprobó que los incendios forestales en Brasil produjeron 1.600 millones de toneladas de CO2, y los árboles sanos apenas si pudieron absorber 500 millones de toneladas.
La cuenca amazónica de Ecuador representa el 1,6% de la Amazonía, y al igual que sus hermanos mayores brasileños, sus bosques están en peligro.
Un nuevo informe de Mapbiomas Amazonía revela que entre 1985 y 2020, el país perdió 379.000 hectáreas de bosque amazónicos en 36 años.
Hectáreas verdes ahora son grises
“Este documento proporciona información actualizada para quienes buscan entender los cambios de la Amazonía”, dice María Olga Borja, analista de sensores remotos de EcoCiencia, fundación que colaboró con el informe en el país.
Según Borja, el reporte toma en cuenta otras coberturas vegetales no menos importantes que los bosques, como los páramos. En la Amazonía, en el periodo de 1985 a 2020, hubo una pérdida neta de vegetación natural del 4%.
“Nuestro ánimo es reportar las pérdidas de otros ecosistemas que se encuentran presionadas por actividades humanas”, agrega la experta.
Precisamente, los cambios acelerados en la Amazonía se deben principalmente a tareas humanas como el uso agropecuario.
En casi cuatro décadas, 130.000 hectáreas de bosque se convirtieron en tierras de cultivo o para el ganado, con un aumento de 38,5%.
Y al momento, el 14% del suelo de la Amazonía en el país se destina a labores agropecuarias.
En segundo lugar, están las construcciones de viviendas e infraestructura para la producción petrolera, vial e hidroeléctrica.
Luego surgen actividades más recientes, como la minería, que multiplicó 24 veces su empleo de suelo desde 2000 a 2020.
Provincias con mayor impacto
Otro hallazgo del informe es que la cuenca amazónica de Ecuador perdió el 56% de sus glaciares desde 1985. Pocos conocen que seis glaciares nacen en la Amazonía ecuatoriana: Cayambe, Antisana, Chimborazo, Cotopaxi, Carihuairazo y El Altar.
Y debido al cambio climático, se han extinguido 7.956 hectáreas de manto blanco en la Amazonía, en 36 años.
Por otra parte, el reporte revela que la provincia con mayor pérdida de bosques es Sucumbíos, con 184.000 hectáreas.
La situación en esta provincia del norte de la Amazonía es preocupante, sostienen los autores del informe, puesto que el uso agropecuario aumentó en 190 hectáreas desde 1985.
Mientras que en Orellana, más de 5.300 hectáreas de bosque han sido reemplazadas por diversas infraestructuras.
Y en Zamora Chinchipe, los datos muestran que los cambios del suelo se producen por la minería, actividad que ha aumentado en la provincia en la última década.
Borja aclara que grandes extensiones de bosque se deforestan en la Amazonía ecuatoriana cada año, pero gran parte se regenera, aunque no siempre con un bosque de ‘calidad’.
Por ello, el informe habla de deforestación neta, que está lejos de la extensión real de lo que se pierde en un bosque.
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