El sospechoso de haber secuestrado un bus en Ibarra podría recibir una pena de hasta siete años de cárcel. Los pasajeros fueron amenazados de muerte.
Un juez de Garantías Penales ordenó la prisión preventiva de Édison Armando A., sospechoso de haber secuestrado un bus con pasajeros en Ibarra (Imbabura), el pasado lunes 27 de mayo del 2024.
Ese día, en redes sociales se compartieron imágenes y videos que mostraban al sujeto dentro de una unidad de la Cooperativa Flota Anteña.
Ante la situación, decenas de policías acudieron al lugar para resguardar el automotor e intentar dialogar con el atacante.
¿Por qué secuestró el bus?
Extraoficialmente, la noche del lunes circularon varias versiones sobre los motivos de Édison Armando A. para secuestrar el bus.
La mayoría daba cuenta de que en el bus viajaba su expareja. Incluso, se mencionó que ella fue la última persona en ser rescatada. Sin embargo, hoy la Fiscalía relata otra cronología de los hechos.
De acuerdo con el reporte del Ministerio Público, Édison Armando A. y su expareja mantuvieron una discusión en la avenida Mariano Costa.
La mujer le mencionó que tenía una boleta de auxilio en su contra y lo había denunciado. Posteriormente, la ciudadana se habría acercado a un patrullero de la Policía para solicitar ayuda.
Amenazó de muerte a pasajeros
Al notar que su expareja lo acusó con la Policía, Édison Armando A. se subió a un bus de la Cooperativa Flota Anteña para evitar ser aprehendido.
Ya dentro de la unidad, el hombre amenazó con un cuchillo a todos los pasajeros. Él les habría dicho varias veces: "el que intente bajarse va a morir".
En uno de los videos que circularon por Internet, se observa al sospechoso cerca de los últimos asientos del bus con un arma blanca en su mano derecha y una botella plástica en la izquierda.
Lo neutralizaron con arma de electrochoque
El secuestro del bus duró más de dos horas. En ese tiempo, agentes de la Policía intentaron negociar con el atacante para que se entregue, pero no hubo resultados.
Mientras el bus avanzaba hacia la zona de Natabuela, el sospechoso permitió que varios pasajeros abandonen la unidad. Sin embargo, mantuvo a tres personas retenidas. Constantemente les amenazaba con el arma punzocortante.
Al ver que el diálogo con Édison Armando A. era infructuoso, la Policía utilizó un dispositivo de energía conducida (arma de electrochoque) para lograr neutralizarlo. Según Fiscalía, los agentes emplearon dos descargas contra su humanidad.
Con esto pudieron dar fin a la situación de secuestro y rescatar a los tres últimos pasajeros.
Si es hallado culpable en el proceso, Édison Armando A. podrían enfrentar una pena privativa de libertad de cinco a siete años.
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