Rusia congela desarme nuclear y seguirá invasión en Ucrania
El presidente Vladímir Putin acusó a Occidente de querer "acabar" con Rusia "de una vez por todas", lo que amenazaría la "existencia del país".
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, participa mediante videoconferencia desde Moscú, en una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Colectiva de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO), el 13 de septiembre de 2022.
EFE
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El presidente ruso, Vladímir Putin, congeló el 21 de febrero de 2023 el cumplimiento del último tratado de desarme nuclear aún vigente entre Rusia y EEUU. Y, Putin adelantó que se prepara para una larga campaña militar en Ucrania.
"Nos quieren asestar una derrota estratégica y se meten en nuestras instalaciones nucleares. Por ello, me veo obligado a anunciar hoy que Rusia suspende su participación en el Tratado sobre Armamento Estratégico Ofensivo", dijo Putin en su mensaje sobre el estado de la nación ante ambas cámaras del Parlamento.
Durante una hora y 45 minutos de discurso no hizo ni una sola mención a un posible diálogo, defendió "el derecho de Rusia a ser fuerte". Putin acusó a Occidente de ser el único responsable de la tensión geopolítica en el mundo, incluido en Ucrania.
El guante lo recogió inmediatamente la OTAN, cuyo secretario general, Jens Stoltenberg, denunció que con la decisión de Rusia había quedado desmantelada "toda la arquitectura de control de armas".
Último tratado de armas
Putin, que insiste en que Moscú dispone de armamento hipersónico sin parangón en el mundo, matizó que "Rusia no abandona, sino que sólo suspende" el cumplimiento del tratado suscrito en 2010, prorrogado en 2021 por el líder ruso y el presidente de EEUU, Joe Biden, y que expira en 2026.
Entre otras cosas, el Nuevo START reduce en un 30 % el número de cabezas nucleares, hasta 1.550 por país.
Adelantó que "si EEUU realiza ensayos nucleares con nuevo tipo de armamento estratégico, Rusia efectuará también pruebas" de esa clase.
"Por supuesto, no seremos los primeros en hacerlo (...). Nadie debe albergar la peligrosa ilusión de que la paridad global estratégica puede ser destruida", comentó.
Vladímir PutinPutin tachó de "teatro del absurdo" la declaración en la que la OTAN demandó a Rusia que cumpla dicho tratado y abogó por la inclusión de la Alianza Atlántica en el Nuevo START ya que, recordó, Francia y el Reino Unido también cuentan con arsenales estratégicos.
Estados Unidos suspendió el diálogo sobre control de armas tras el inicio hace casi un año de la "operación militar especial" y el último intento de reanudarlo en noviembre pasado fue pospuesto indefinidamente por Moscú.
Además, Rusia informó en agosto a Washington de su decisión de prohibir las inspecciones estadounidenses in situ de su arsenal nuclear, al alegar dificultades para hacer lo propio en EEUU debido a las sanciones occidentales.
Al respecto, los diputados y senadores rusos rechazaron que la decisión de Putin represente "una amenaza a la seguridad" mundial, sino un aviso a Occidente.
"Las potencias nucleares no pierden guerras", dijo Leonid Slutski, jefe del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma.
Destruir a Rusia
El presidente ruso acusó a Occidente de querer "acabar" con Rusia "de una vez por todas", lo que amenazaría la "existencia del país", condición para el empleo de armas nucleares, según la doctrina militar rusa.
Al tiempo que denunció que la OTAN quiere convertir un conflicto local en una "confrontación global", Putin advirtió que la derrota de Rusia en el campo de batalla "es imposible".
"Una cosa debe quedarles clara a todos: cuanto mayor sea el alcance del armamento suministrado a Ucrania, más nos veremos obligados a alejar la amenaza de nuestros fronteras", afirmó.
El líder ruso denunció que "Occidente utiliza a Ucrania como un polígono, como un ariete contra Rusia" y sostuvo que, incluso antes del inicio hace casi un año de la campaña militar rusa, Kiev ya negociaba con sus patrocinadores el suministro de armamento.
Stoltenberg replicó que "nadie está atacando a Rusia", al que tachó de "agresor".
No hay señales de que Putin se esté preparando para la paz, sino para más guerra.
Leonid Slutski, jefe del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma.
Una campaña sin final
Putin no aludió a la marcha de la campaña militar de Rusia, en la que el Ejército no toma una ciudad ucraniana importante desde julio de 2022, aunque dio a entender que la cosa va para largo.
"Y paso a paso, cuidadosa y consistentemente, cumpliremos las tareas que afrontamos", recalcó, a tres días del primer aniversario de la campaña en Ucrania que él ordenó iniciar el 24 de febrero de 2022.
Insistió en que fue Occidente quien "desencadenó la guerra", que Rusia hizo "todo lo posible, realmente todo lo posible para resolver este problema por medios pacíficos" y adujo que ha recurrido a la fuerza "para detenerla".
Al respecto, adelantó que los rusos que combaten en Ucrania tendrán vacaciones de "al menos" dos semanas cada seis meses y propuso crear una fondo estatal para ayudar a los veteranos y a las familias de los caídos en Ucrania, cuyo número el Kremlin se niega a desvelar.
Biden responde a Rusia
Tras las declaraciones de Putín, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se pronunció en Ucrania, donde realiza una visita oficial.
En un discurso, prometió que Ucrania nunca será una victoria para Rusia y alabó la resistencia de Kiev, que sigue en pie un año después del inicio de la invasión rusa, cuyo aniversario se cumple el próximo día 24.
"Ucrania nunca será una victoria para Rusia. ¡Nunca!", afirmó ante cientos de personas durante un esperado discurso en los jardines del antiguo castillo real de Varsovia.
Bidena agregó que él puede dar testimonio de que la capital de Ucrania sigue en pie, pese a que las fuerzas armadas rusas intentaron conquistarla al inicio de la guerra en una ofensiva que fracasó.
"Un año después de que las bombas empezaran a caer y un año después de que los tanques rusos entraran en Ucrania, el país todavía hoy es independiente y libre. Desde Jersón hasta Kiev, esa tierra ha sido recuperada", afirmó Biden.
El presidente estadounidense puso la guerra en Ucrania en un contexto más amplio: aludió a los valores de soberanía del orden liberal global creado tras la Segunda Guerra Mundial y consideró que la contienda pone de relieve la lucha entre democracias y autocracias que vive el mundo.
"Estamos viendo hoy otra vez lo que el pueblo de Polonia y la gente en toda Europa vivió durante décadas, el hambre de los autócratas no puede ser saciada. Hay que oponerse a ella. Y los autócratas solo entienden una palabra: no, no, no. ¡No tomarán mi país. No me quitarán la libertad. No tomarán mi futuro!", clamó Biden.
Reconoció, sin embargo, que habrá días duros y amargos en lo que queda de guerra. Pero, aseguró que Estados Unidos seguirá apoyando a Ucrania y reafirmó su compromiso con la OTAN, mencionando especialmente el artículo 5 de defensa mutua que recoge su tratado fundacional.
Igualmente, anunció que Estados Unidos ejercerá de anfitrión de la cumbre de la OTAN del próximo año.
El castillo donde Biden pronunció su discurso fue uno de los escenarios del levantamiento de Varsovia de 1944 contra la Alemania nazi que entonces ocupa el país. El edificio estaba decorado con múltiples banderas estadounidenses, polacas y ucranianas. Además, estuvo iluminado en amarillo y azul, los colores de Ucrania.
Entre el público había ciudadanos polacos y refugiados ucranianos, quienes pese al frío y llevar horas esperando ondeaban con alegría pequeñas banderas de sus países y de Estados Unidos mientras escuchaban hablar a Biden.
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