El robo de cables afecta al tránsito y a la seguridad en Guayaquil
La Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) reporta a diario daños en semáforos por robos del cableado de alimentación eléctrica, lo que altera el paso seguro de conductores y peatones, además de "comprometer la seguridad ciudadana" en Guayaquil.
Un técnico constata el robo de cables de un semáforo en la calle Venezuela y Lizardo García, al sur de Guayaquil, el 4 de julio del 2023.
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Las cuadrillas de técnicos de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) inician cada día con al menos un nuevo reporte de 'semáforo fuera de servicio' en Guayaquil, debido al robo de cables. En las últimas dos semanas, se registraron 23 intersecciones afectadas en la ciudad.
Guayaquil cuenta con más de 900 intersecciones semaforizadas, lo que dificulta el control. A los saqueadores les basta con levantar tapas de hormigón en las esquinas para cortar y jalar tramos de cableado de alimentación eléctrica de semáforos y luminarias.
El costo de la libra de cobre -uno de los materiales conductores del cableado- es de USD 2,80 en el mercado clandestino del sur y suroeste de la ciudad, mientras que la libra de aluminio está en USD 0,90. El metal de los cables se suele fundir para su posterior comercialización.
Los robos se atribuyen, sobre todo, a recicladores informales. De hecho, las cámaras de la Corporación de Seguridad Ciudadana captaron un robo y la captura de un sujeto a pleno día, en una avenida tan concurrida como la Juan Tanca Marengo, al norte de Guayaquil.
Seguridad vial y ciudadana
Los vecinos de los sectores afectados vinculan también el delito a personas con problemas de adicción a las drogas, que levantan los cajetines de los cables por las noches.
Manuel Cansing, director de Planificación y Movilidad de la ATM, informó que la recurrente sustracción de material aumenta el riesgo de siniestros en las intersecciones, alterando el paso seguro de conductores y peatones.
Pero no solo representa un problema para el tráfico vehicular, sino también para la “seguridad ciudadana", pues la delincuencia busca crear caos vehicular para el cometimiento de delitos, indicó.
Las zonas del centro-sur, sur y suroeste de Guayaquil están entre las más afectadas por el robo de cables a semáforos.
La ATM destina uniformados a las intersecciones que se quedan sin semáforos. Y los agentes han reportado incluso el acoso por parte de hombres en moto, quienes amenazan con hacerles daño y les piden que se retiren de sus labores, agregó Cansing.
Un mes sin semáforo
A una cuadrilla de técnicos de ATM les toma en promedio una jornada rehabilitar los semáforos.
En la calle A y Alberto Guerrero, en el sur de la ciudad, trabajadores pretendían restablecer la semaforización este martes 4 de julio, tras cuatro días sin luces por sustracción de cables.
Pero hay semáforos cuya reparación toma semanas. Se trata de casos en los que el saqueo incluye rotura de pisos, daños en postes metálicos y tapas de hormigón, por ejemplo.
La mañana del 4 de julio, un trabajador desenmarañaba cables en un cajetín abierto de la calle Venezuela y Lizardo García, también al sur de la ciudad.
La intersección lleva semanas sin semáforo. Dos de los cajetines de los cables no tienen tapas y han volcado sobre los huecos muros de hormigón tipo jersey (separadores de tránsito) para evitar que siga el saqueo o que alguien caiga en ellos.
“Tenemos más de un mes sin semáforo y ya hemos tenido choques”, dijo Alexandra Yagual, una vecina que teme que en cualquier momento se produzca un accidente mayor.
“La vía es muy transitada y en los momentos en los que no está el vigilante esto se vuelve un caos”, agregó.
A una cuadra, en la esquina de Portete y Lizardo García, también llevan más de un mes sin semáforo. Cajetines en el suelo permanecen semiabiertos: la destrucción de los marcos y de las cajas subterráneas ya no solo requieren de reposición de cables, sino de obra civil.
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