Casi el 35% de los presos se identifica con bandas criminales
El SNAI tiene identificadas entre nueve y 10 bandas, que son las causantes de la crisis carcelaria. Según el organismo estatal, estas agrupaciones se disputan el control de las cárceles y en sus enfrentamientos han dejado más de 400 asesinados.
Miembros de las Fuerzas Armadas controlan los exteriores de la Penitenciaría del Litoral, el 12 de agosto de 2020.
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Cerca de 11.000 de los 32.000 presos de Ecuador se identifica con alguna de las bandas criminales que se disputan el control interno de las cárceles, y cuyos enfrentamientos han dejado más de 400 reos asesinados desde 2020.
Esto equivale al 34,38% del total de la población carcelaria del país.
Así lo indicó el director general del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), Pablo Ramírez, con base en estimaciones realizadas por el organismo estatal.
Según Ramírez, el SNAI tiene identificadas entre nueve y 10 bandas que son las causantes de la crisis carcelaria.
Si bien reconoció que los indicios apuntan a que estas bandas tienen nexos con el narcotráfico, no necesariamente quienes están al mando están vinculados o han sido sentenciadas por delitos de tráfico ilícito de drogas.
Ramírez también destacó que la tasa actual de hacinamiento en las 36 cárceles del país es de 7,52%, prácticamente 20 puntos menos que a finales de 2021. "El hacinamiento es nuestro principal objetivo", recalcó.
No obstante, admitió que hay cárceles con un hacinamiento aún alto, donde se llega al 20%, 30% e incluso 50%. Esto, porque hay presos que piden permanecer en ellas por cercanía a sus familias o porque están procesados en esas jurisdicciones.
El funcionario reconoció que es difícil controlar el ingreso de objetos prohibidos, como armas, y que luego son usados en las masacres entre presos. "Estas organizaciones son capaces hasta de utilizar drones para ingresar lo que desean a los centros carcelarios".
De allí que aspira a que hasta finales de 2022, todas las cárceles dispongan de escáneres y equipos de rayos X para un mayor control.
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