Perú: incendian comisaría y cinco militares desaparecen

La región de Puno, en Perú, mantiene los bloqueos de caminos y protestas desde enero de 2022, en que sus pobladores salieron a las calles a exigir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.

En aquella ocasión, la represión policial provocó la muerte de 18 personas en la vecina ciudad de Juliaca.

Nuevos enfrentamientos el 5 de marzo en una comisaría de Juli han dejado 27 heridos, al menos 10 son efectivos policiales.

También entre los heridos hay un menor de 13 años por intoxicación por gas lacrimógeno, y un hombre de 48 años con herida de bala.

Según los ministerios de Defensa y del Interior de Perú, "aproximadamente 300 violentistas" atacaron la comisaría de Juli con piedras y objetos contundentes por varias horas.

Los efectivos intentaron repeler el ataque, pero fueron rebasados en número por los "extremistas", quienes incendiaron diversos ambientes de la comisaría con bombas tipo molotov, añadió la fuente oficial.

En otro hecho violento, cinco militares peruanos desaparecieron tras haber sido arrastrados por un río, cuando huían de un grupo de manifestantes

Por otra parte, esta semana una delegación de sus pobladores llegó a Lima para insistir en la demanda de elecciones generales anticipadas, pero un grupo de mujeres fue reprimido por la policía con gases lacrimógenos.

La Defensoría del Pueblo hizo un "llamado urgente a la calma y la no violencia en Juli" y añadió que corresponde a la Fiscalía investigar los hechos de violencia ocurridos y las causas de las lesiones ocasionadas a los heridos.

Desde diciembre pasado, cuando estallaron las protestas después del fallido golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo, han muerto 70 personas a raíz de las manifestantes.